Categoría: Calidad

Subcategoría: Reducción de biodiversidad

Actor(es): comerciantes de la zona

Lugar(es):  San Juan de Ocotán

 

Mi Macroecocidio: talan en Periférico

 

Mural

Fernanda Carapia

22 de febrero de 2020

Informativo 

 

Los niveles de contaminación son cada vez más altos; las islas de calor, frecuentes, y ¿los árboles…? A la baja.

 

Con la construcción de Mi Macro Periférico, decenas de árboles han sido retirados del Anillo Vial para dar paso al concreto

 

Esta semana, la tala se concentró entre Vallarta y la Calle Ocampo, en San Juan de Ocotán. En el acotamiento se ven los tocones de al menos 15 árboles, así como restos de troncos.

 

Según comerciantes de la zona, los ejemplares, en su mayoría casuarinas y eucaliptos, tenían más de 30 años con una altura superior a los 15 metros.

 

Para habitantes de la zona, la ampliación del Periférico es necesaria; sin embargo, el Ejecutivo debería crear estrategias y proyectos para evitar la deforestación, sobre todo porque año con año las temperaturas en la Ciudad aumentan.

 

De acuerdo con especialistas, la falta de arbolado origina que se formen islas de calor donde la temperatura puede incrementar más de cuatro grados con relación a una zona con vegetación. Hace 10 años, cuando el termómetro llegaba a los 30 grados se consideraba un “horno”, ahora es algo “normal”.

 

MURAL solicitó a la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) la cantidad de arbolado que se retirará del Periférico para dar paso al sistema de transporte colectivo, sin embargo, no hubo respuesta y será hasta el lunes cuando, a través de una ficha, se dé información sobre el plan de manejo.

 

Lo que sí se dijo es que para el retiro de los ejemplares se cuenta con un dictamen del Ayuntamiento de Zapopan; en el Municipio señalaron que es responsabilidad de SIOP.

 

Según un censo realizado la pasada Administración, en 2017, en el Área Metropolitana de Guadalajara había un millón 158 mil árboles.

 

El arbolado también funciona como un purificador natural del aire y la deforestación que se vive en la urbe se ve reflejada en la contaminación atmosférica. El año pasado cerró como el más contaminado del último trienio; sólo 110 días hubo una buena calidad del aire.

 

Esta no será la primera vez que una obra de transporte masivo “expulsa” al arbolado. Para la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, se retiraron más de 2 mil 200 árboles, mientras que en el corredor del Macrobús, la pérdida fue de mil 5 árboles.

 

Aunque en ambos proyectos se previó una sustitución del arbolado, en el caso del Macrobús no se concretó, pues la Calzada Independencia no fue reforestada; en el corredor de la Línea 3 se sigue el proceso, sin embargo, los ejemplares son pequeños y no tienen el mismo beneficio ambiental que los retirados