Tema: Salud y riesgos

Subtema: Afectados ambientales

Actores: Alejandro Gálvez Conchas; Unidad de Protección Civil y Bomberos de Zapopan

Lugar: Zapopan

Tapan los vados; temen anegación

Mural

Jonathan Bañuelos

14 de julio de 2019

Informativo

 

El temporal tiene a Alejandro Gálvez Conchas y su familia preocupados, con el “Jesús en la boca”, dice.

Su vivienda se ubica a escasos metros de un vado que desemboca en la presa de Santa Lucía, en Zapopan, y aunque debería servir para que fluya el agua pluvial, está taponeada con escombro y basura.

Por un lado, ladrilleros de la zona han hecho excavaciones para extraer tierra y fabricar su material, por el otro, el lugar se ha convertido en un relleno clandestino; ambas actividades han alterado el cauce de la canaleta, aumentando el riesgo de inundaciones.

Montículos de bloques de cemento, pedazos de ladillos y enjarres, mangueras para electricidad, tierra, trozos de cerámica, bolsas de plástico, entre otros objetos, yacen frente a casa de Alejandro, localizada a dos cuadras de la presa, en una zona de calles de terracería sin nomenclatura, por el potrero Los Pirules.

Basta que se registre una tormenta a lo lejos, sobre los cerros de La Col, Coyotes, Las Mesitas y Mesa del Indio, para que el agua pluvial “baje” con fuerza por el canal, describe; pero al estar su cauce obstruido, se estanca frente a su hogar.

“El cerro nomás se pone oscuro y aquí nace el agua, se oye que bufa el agua y en cuestión de tres, cuatro horas, ya se llenó”, comparte.

Cuando la lluvia se registra por donde habita, la historia es otra.

“Se pone horrible”, sostiene.

Este problema no es nuevo, pues al menos desde hace dos años se empezaron a usar los terrenos de esa zona, y en especial la canaleta, como tiradero clandestino; en una ocasión las inundaciones le reventaron el piso de su casa.

“Nos dijeron una vez ‘¿y por qué están aquí?’ Pues, ¿a dónde vamos? Con sacrificio tenemos esto, cuando compramos el terreno no había nada de eso (escombro) estaba todo normal”, menciona Martha Susana García Espinoza, esposa de Alejandro.

De acuerdo con los vecinos, en años anteriores ha acudido personal de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Zapopan a bombear el agua que se estanca. Sin embargo, denuncian, las autoridades Municipales han sido omisas en poner un alto al vertedero de escombro, pues no sólo sus calles se podrían inundar, sino otras del poblado.

Las canaletas han sido ocupadas por escombro de construcciones, además de basura, lo que provoca inundaciones.

Los ladrilleros de la zona han excavado las canaletas para extraer, de forma irregular, material para su producto, según vecinos.