Alberto Aguilar
Nombres, nombres y… nombres
13 de octubre de 2009
LA DECISIÓN QUE este fin de semana adoptó el presidente Felipe Calderón de liquidar LyFC abre la puerta para que en lo que resta del sexenio se tomen más medidas que con una visión estratégica mejoren el entorno del país.
Hay cantidad de cambios de fondo pendientes desde hace años, que se han frenado por los grandes intereses involucrados y que han pesado más que el anhelo de tener una sociedad incluyente.
Le comentaba de la posible adición del “must offer” y “must carry” a una serie de ajustes que la SCT de Juan Molinar analiza para lo que tiene que ver con la política de Televisión Digital Terrestre (TDT).
Con ello el gobierno buscará que la proveeduría de contenidos de la TV abierta a terceros, que es el “must offer” no sólo se determine por una resolución de la CFC de Eduardo Pérez Motta, sino porque el asunto quede plasmado en ley.
Lo mismo será para que las televisoras lleven la señal de otros, lo que se conoce como “must carry”, tema más que digerido desde hace años en otras naciones.
Pero en realidad dichos puntos no son el corazón de otra gran reforma que prepara este gobierno para alcanzar un mayor ambiente competitivo en ese negocio.

Opinión completa:
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