Por Grupo Reforma

Los concesionarios de radio y televisión se resisten a cumplir las nuevas disposiciones de la Ley electoral.

En lo que va del año, el IFE tiene registradas 53 denuncias en contra de televisoras y radiodifusoras por incumplir con la transmisión de mensajes o admitir la compra de espacios por parte de particulares, cuando está prohibido en la legislación.

De ese número, 22 fueron procesos especiales abiertos de oficio por parte de la Secretaría Ejecutiva del Instituto, sin embargo, hasta el momento sólo se han aplicado multas a una docena de empresarios.

El 31 de marzo, durante una sesión del Consejo General del IFE, el consejero Marco Gómez reflejaba así la renuencia de los concesionarios y permisionarios, incluso de algunos partidos, por cumplir las nuevas disposiciones:

“Esta autoridad no está para hacer llamados, esta autoridad está para aplicar la ley en toda la amplitud de la palabra. Solicito que de una vez por todas ya aclare la situación de los más de 300 incumplimientos que se han venido dando por no cumplir con el Reglamento de Radio y Televisión”.

En los últimos meses, la autoridad electoral ha sido calificada, por especialistas, partidos y legisladores, como “débil”, “omisa”, “frágil” y “subordinada” ante empresarios de medios electrónicos obligados a transmitir mensajes políticos en tiempos oficiales.

Los concesionarios y permisionarios han sido acusados de hacer una “interpretación perversa” de la reforma electoral, que impide que partidos políticos o particulares compren espacios en radio o televisión.

Los ejemplos

El 31 de enero y 1 de febrero, las dos televisoras más importantes del País mostraron al Instituto su desacuerdo por esta nueva disposición, al interrumpir programas deportivos y para trasmitir los mensajes políticos, con una cortinilla que aclaraba que era una disposición del IFE.

Pese a que la Secretaría Ejecutiva del IFE determinó que Televisión Azteca y Televisa sí violaron la Ley y proponía una multa de 7 millones y 4 millones de pesos, respectivamente, el Consejo General, por mayoría, decidió darles el perdón.

Una semana después, el 6 y 7 de febrero, cuando las televisoras simplemente no trasmitieron las pautas, la autoridad las sancionó con 2 millones a Azteca y 2 millones 250 mil pesos a Televisa.

Sin embargo las multas han sido constantemente impugnadas ante el Tribunal Electoral y las televisoras no han admitido que su comportamiento viole la ley.