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Sociedad
Adicciones acechan a los médicos; riesgos, el estrés y largas jornadas
Medio: Excélsior.
Fecha: 21/06/2020
Actor principal: Personal médico.
Tipo de actor: Ciudadanía.
Conteo de fuentes: 2
En esta pandemia, el personal médico que está en el frente de batalla también enfrenta a otros enemigos.
La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), el Instituto Nacional de Psiquiatría, el Hospital Fray Bernardino Álvarez y otras instituciones habilitaron una línea de atención en salud mental exclusiva para ellos.
Ante sus largas jornadas de trabajo y el estrés en esta emergencia, médicos, enfermeras, anestesiólogos y trabajadores sociales están más expuestos al tabaquismo, al consumo excesivo de alcohol y a la automedicación.
“Dentro del cuidado que estamos brindado a los colegas está hacer prevención para que no beban de más y no se automediquen, invitándolos a grupos de catarsis vía Zoom, como se hace todo hoy, sicoterapia virtual. Es algo que ya se está atendiendo”, explicó a Excélsior Gady Zabicky, titular de la Conadic.
Alertan por adicciones entre personal médico
Se les previene para que no beban de más y para que no se automediquen, invitándolos a grupos de catarsis vía Zoom.
Ante el riesgo latente de que el semáforo siquiátrico entre el personal de salud se ponga en rojo, en medio de la pandemia de covid-19, instituciones como la Comisión Nacional contra las Adicciones, el Instituto Nacional de Psiquiatría y el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, cuentan con una línea de atención en salud mental, exclusiva para los profesionales del área de la salud.
“Hemos notado lo durísimo que es el trabajo de los compañeros que están ahora sí que en la línea de fuego de la pandemia; nos hemos puesto a atender a sus necesidades de salud mental y diría que sí hay cierto consumo de sustancias; sigue habiendo tabaquismo en los médicos y abuso de alcohol y estamos tratando de remediar esta situación de manera muy intensa.
“Dentro de este cuidado que estamos brindado a los colegas está incluido el hacer prevención para que no beban de más y para que no se automediquen, invitándolos a grupos de catarsis vía Zoom, como se hace todo lo de hoy, sicoterapia virtual, es algo que ya se está atendiendo”, informó Gady Zabicky, comisionado nacional contra las adicciones.
Durante una entrevista con Excélsior, el médico siquiatra especialista en drogas, explicó que los profesionales de la salud, incluyendo a médicos siquiatras, odontólogos, anestesiólogos, y trabajadores sociales son un área sobrepresentada en el consumo de sustancias adictivas, lo que significa que tienen más uso de éstas, si se les compara con la población en general.
“Estamos hablando de entre un 2 o 3 por ciento de variabilidad; estamos tratando de adelantarnos un poco a lo que podemos más o menos predecir; cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, probablemente el siquiátrico esté en rojo. Será diferente el dato de sobrepresentación de los médicos en consumo de sustancias antes que después de la pandemia”, dijo.
Si bien, aclaró que el consumo problemático de sustancias obedece a una situación multifactorial, refirió que el personal de salud enfrenta un riesgo de exposición mayor a causa de su propio trabajo, que implica, entre otras situaciones, largas jornadas de trabajo y un elevado nivel de estrés.
“Hay pocas personas que estamos sujetos a guardias y a esquemas de 24 por 24 horas y a tener que estar despiertos en la noche y por el día; son pocas las actividades de ese tipo como en el caso de la medicina. El nivel de estrés asociado (en otras profesiones) no se parece al de un anestesiólogo, ginecólogo o siquiatra que está enfrentando una responsabilidad inmensa paciente tras paciente, entablando un vínculo ético y jurídico médico”.
“De todo el gremio, los anestesiólogos preocupan particularmente; estos profesionales trabajan en horarios tremendos, con un estrés tremendo y tienen en sus manos esas cajitas como de pescar que llevan para todos lados, con sustancias súper potentes con las que conviven todo el tiempo, incluso, se exponen a gases con los que trabajan y demás. No todos los años, pero frecuentemente, los odontólogos son los que más suicidios intentan”, ejemplificó.
De acuerdo con el estudio Consumo de alcohol y drogas en personal de salud: algunos factores relacionados, el tipo de ocupación tiene una gran influencia en los niveles de consumo. Hay mayor riesgo, por ejemplo, entre aquellos que producen o comercian con alcohol o con drogas, así como los empleos que provocan altos niveles de tensión o estrés.
Entre los factores de riesgo en relación con este consumo entre personas que laboran en el área médica señala una tendencia mayor de estrés cuanto menor es la edad.
21062020NLMANIMALPOLÍTICO
Sociedad
Medio: Animal Político
Fecha: 21/06/2020
Actor principal: Eduardo Solis
Tipo de actor: sociedad civil
Conteo de fuentes: 2
A fin de evitar un rebrote de la epidemia de COVID-19 en la etapa de reactivación económica, líderes de cámaras industriales urgieron a las autoridades a que implementen medidas sanitarias en vías y espacios públicos para que los trabajadores no se contagien fuera de las fábricas, armadoras y maquiladoras donde laboran.
Eduardo Solís, encargado de cadenas globales de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), señaló que los esfuerzos de las empresas por aplicar reglas estrictas de higiene resultan insuficientes para contener la pandemia si en las calles y el transporte público que usan los empleados no se vigila el cumplimiento de medidas sanitarias como la sana distancia o el uso de tapabocas.
“Hacemos un llamado a las autoridades municipales y estatales para que, así como nosotros protegemos a nuestros trabajadores de su traslado a la entrada del trabajo, pues que lo hagan ellos en las calles, porque vemos las calles llenas de gente sin cubrebocas, o la vemos haciendo fila para tomar un autobús sin ningún distanciamiento, o llenan los camiones sin dejar asientos disponibles para mantener una distancia”, indicó en entrevista.
“Es decir, por más protocolo que tengas en las empresas, si las ciudades no van acorde a eso, si los trabajadores salen y van a comer en un puesto ambulante y se amontonan y se quitan el cubrebocas, pues, por más cuidado que tengamos en la empresa, si allá afuera no hay quien proteja, quien ejerza la obligación de la protección sanitaria, pues entonces es como tener un doble lenguaje: el de la seguridad en las empresas y el de la inseguridad en las ciudades”.
Solís, expresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), afirmó que las compañías del sector industrial -uno de los primeros en reactivar- han adoptado recomendaciones de higiene en el trabajo como la toma de temperatura de los empleados, la aplicación de pruebas diagnósticas, la instalación de separaciones físicas entre los lugares de trabajo, la desinfección de las herramientas y el uso obligatorio de tapabocas y caretas.
“No ha sido fácil el retorno, por tratarse de una reapertura que conlleva una responsabilidad que las empresas han tomado muy en serio de proteger la vida y la salud de los empleados. Se ha estado monitoreando el regreso de una manera que puedan convivir estos dos elementos, el más importante, la vida y la salud de los empleados y de los proveedores, y, por el otro lado, la parte económica, la parte de echar adelante la maquinaria que permita regresar a esta nueva normalidad”, detalló.
Apuntó que, en las ciudades en las que aún está en rojo el semáforo epidemiológico -lo que indica un elevado número de contagios-, a las fábricas se les permite operar sólo con un 30% de su planta laboral.
Debido a que industrias nacionales son proveedoras de empresas en otros países, especialmente Estados Unidos, y dado que el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC) entrará en vigor el 1 de julio, se requiere del apoyo del gobierno en dos modalidades: financiamiento para la aplicación de protocolos sanitarios y acompañamiento para adaptarse a las nuevas exigencias comerciales del tratado en medio de la pandemia, explicó Solís.
“Se debe apoyar a las empresas para poder seguir estrictos protocolos; que haya financiamiento para que las pequeñas y medianas empresas que están dentro de la cadena puedan asegurar el mismo nivel de exigencia que se tiene desde las armadoras y desde los proveedores del primer nivel; tener conciencia de que el 1 de julio entra en vigor el tratado, que impone reglas de origen mucho más estrictas”, comentó.
“Me parece que el tema sanitario y el tema del tratado las empresas lo tienen encima, y la Secretaría de Economía deberá mantenerse muy cercana a ellas para el cumplimiento del tratado, el aprovechamiento del mismo, pero también para poder tener protocolos de altísimos estándares que aseguren la vida y salud de nuestros trabajadores”.
Por su parte, Salvador Saavedra, vicepresidente del sector automotriz de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), afirmó que los empresarios se han tomado “muy en serio” el cuidado de su planta laboral debido a que tener casos de contagio podría paralizar nuevamente sus procesos de producción.
“Se toman muy en serio estas medidas porque, si no, te puede parar la industria, además de las pérdidas, la reputación, la repercusión social; es altamente complicado, no quieres que dentro de la empresa suceda; si dentro de la empresa tienes un caso, pues tiene que aislar a todo el personal que estuvo relacionado con ese caso, no es sólo la persona que resultó con COVID-19, sino todas las personas que estuvieron relacionadas con ella, entonces puede crear un conflicto muy grande tener media planta detenida”, indicó.
Saavedra coincidió con el representante de Concamin en que las autoridades deben tomar medidas para evitar los contagios de los empleados fuera de las plantas de trabajo.
“Las medidas que nosotros tomamos ayudan a prevenir el contagio dentro del centro de trabajo, sin embargo, una vez que el empleado sale, ya no tienes ese control de qué pasa, y por ello sigue siendo muy estrictos los controles de entrada”, expuso.
Dueño a su vez de una empresa fabricante de carrocerías y remolques, Saavedra indicó que, en la reactivación económica, el sector industrial enfrenta la dificultad de que la mayoría del trabajo se debe ejecutar de manera presencial por los empleados.
“Dependiendo del giro, las manufactureras han sufrido mucho, porque en esa industria tú quieres hacer los procesos lo más corto posibles, y en muchas ocasiones tienes personas cercanas unas a otras”, planteó. “En la áreas de almacén y producción, el que está atrás de una máquina tiene que estar ahí, el que está ensamblando un vehículo tiene que estar ahí, eso no lo podemos hacer remoto”.
El representante industrial apuntó que las empresas tuvieron que hacer “inversiones importantes” en tecnología informática para permitir el trabajo remoto a sus empleados de áreas administrativas, así como en separaciones físicas entre las personas y en capacitaciones.
Agregó que la recuperación económica será lenta porque, para evitar aglomeraciones, las compañías tuvieron que implementar horarios escalonados y reestructurar sus procesos productivos para que más funciones sean realizadas por una sola persona en lugar de dos o más.
Dijo que, si las empresas industriales descuidan las medidas para evitar contagios, ello no sólo afectará su propia recuperación, sino que perjudicará cadenas globales de suministro.
“Ya era hora de reactivar, siempre y cuando la industria tome todas las medidas para hacerlo bien; habrá industrias que, por ahorrarse unos pesos, no capacitaron a su personal, y eso nos va a traer rebrotes muy altos. El mundo está tan interconectado que hay industrias que están operando en México y tienen que surtirle a otra que está en Estados Unidos y a otra que está en Alemania y se hace un círculo muy grande, entonces una pequeña industria que pare aquí puede parar una gran industria en algún otro lugar del mundo”, explicó.
210620SAGVREFORMA
Sociedad
Se rezagan 10 millones de alumnos
Medio: Reforma
Fecha: 21/06/2020
Actor principal: Rafael de Hoyos
Tipo de actor: Fundador de sociedad civil
Conteo de fuentes: 1
La falta de clases regulares durante esta pandemia impactará fuertemente en el aprendizaje y futuro educativo de niños y niñas.
Notas Relacionadas
El impacto será mayor en los menores que no cuentan con conexión a internet en sus casas y cuyos padres no tienen una escolaridad suficiente ni disponibilidad de tiempo para acompañarlos.
Esto indica el reporte nacional “Mitigando el impacto de Covid-19 sobre los aprendizajes”, de Xaber, una organización de la sociedad civil que promueve evidencias científicas para políticas educativas.
Además de dimensionar el impacto de la falta de escuela presencial, el estudio pide poner especial atención a la población en un riesgo alto, unos 10 millones de niños, y llama al Estado a mitigar el golpe educativo en ellos cuando las clases se regularicen.
“Es bueno tener un programa de educación a distancia, es loable, aplaudible, es recomendable, pero no es suficiente”, dijo Rafael de Hoyos, Economista Principal de la Unidad de Educación para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, cofundador de Xaber.
“No discuto la calidad y contenidos de Aprende en Casa, pero aunque sea el mejor del mundo, esos 10 millones de chavos en educación básica no se están beneficiando, porque no tiene las condiciones mínimas, y tenemos que empezar a pensar desde ya en políticas compensatorias”.
A través de una simulación que utiliza bases de datos de diferentes evaluaciones como ENLACE y PLANEA en el estudio “Predicting individual wellbeing through test scores” (Pronosticando el bienestar individual a través de resultados de evaluaciones), De Hoyos calculó el impacto de la pandemia en los aprendizajes.
“En educación primaria, una reducción de 10 días de clases está asociada con una disminución de 4 puntos en los resultados de matemáticas y español, medidos por la extinta prueba estandarizada ENLACE”, indica el documento.
Por el Covid-19, los estudiantes ya no regresaron a clases en el ciclo escolar 2019-20. Al perder alrededor de 60 días efectivos de clase, los aprendizajes se podrían reducir en alrededor de 24 puntos.
Estos 24 puntos representan una significativa caída tras un leve ascenso de tres puntos en la línea de desempeño en estas evaluaciones, que indican que de 2015 a 2018 los puntajes habían pasado de 500 a 503.
Para este año se calculaba que, de aplicarse las pruebas, habría un aumento a 505 puntos, el pronóstico se desvió 24 puntos hacia abajo, por lo que, si hoy se presentara una evaluación, el puntaje sería de 481.
“Estos 24 puntos es más de lo que los niños aprenden en un año lectivo en promedio. Así de grande es el impacto”, dice De Hoyos.
El efecto es a futuro
La reducción de aprendizajes en sexto grado reducirá en esta misma generación la tasa de graduación de secundaria de 88.8 por ciento a 85.8, proyecta Xaber. También se reducirá la tasa de terminación en preparatoria.
Los cálculos son conservadores y representan sólo a una generación, destaca De Hoyos. Su reporte indica que el impacto variará según las condiciones en los hogares de cada menor y los clasifica en los grupos de riesgo alto, medio alto, medio bajo y bajo.
“Los más afectados serán los niños y jóvenes en hogares en donde no hay un dispositivo con acceso a internet, con padres de baja escolaridad y poca disponibilidad de tiempo para guiar el proceso de enseñanza”, dice el documento.
Esta población de “riesgo alto” representa el 40 por ciento de los 25 millones de estudiantes de educación básica en México. En Nuevo León y otros Estados del norte se calcula que el porcentaje disminuye a un promedio de 32.5 por ciento.
El reporte define “padres con escolaridad suficiente” como los que tienen educación media superior completa. “Padres con disponibilidad de tiempo” son el jefe o jefa de familia que trabajan en el sector formal de la economía.
La población en “riesgo bajo” es la que tiene más oportunidad de mitigar el golpe educativo de la cuarentena, son los hogares con un dispositivo con acceso a internet y padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo para ayudar a sus hijos en el proceso formativo (16 por ciento).
Entre estos dos extremos están los hogares con acceso a internet, pero padres sin escolaridad suficiente o disponibilidad de tiempo libre (40 por ciento), “riesgo medio alto”, y los hogares que, teniendo padres con suficiente escolaridad y tiempo, no cuentan con un dispositivo con acceso a internet, “riesgo medio” (3.6 por ciento).
Al terminar la etapa de distanciamiento social será necesario implementar una política compensatoria para tratar de resarcir el impacto negativo entre la población más vulnerable, señala la organización.
“El mejor uso que podemos hacer de los recursos limitados es diseñar una estrategia focalizada en el 40 por ciento de los alumnos en alto riesgo, para mejorar sus aprendizajes una vez pasada la emergencia sanitaria.
Estrategias para mitigar el impacto del Covid-19 sobre los aprendizajes, por grupo de hogar.
RIESGO: BAJO
- Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
SÍ
- Dispositivo con acceso a internet en casa:
SÍ
- ¿QUÉ HACER?
- Enseñar desde el hogar.
- Establecer una rutina.
- Reducir el contenido curricular a las materias básicas.
- De las varias opciones disponibles en la web, identificar una secuencia didáctica y contenidos apropiados para el grado y nivel de competencias de sus hijos.
- Evaluar para asegurarse que se dieron los aprendizajes.
RIESGO MEDIO
- Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
SÍ
- Dispositivo con acceso a internet en casa:
NO
- ¿QUÉ HACER?
- Establecer una rutina.
- Reducir el contenido curricular a las materias básicas.
- Utilizar los libros de texto gratuitos de la SEP para guiar la secuencia didáctica.
- Complementar clases con radio y televisión educativa.
- Evaluar para asegurarse que se dieron los aprendizajes.
RIESGO: MEDIO ALTO
- Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
NO
- Dispositivo con acceso a internet en casa:
SÍ
- ¿QUÉ HACER?
- Enseñar a distancia.
- Contactar al docente de su hija o hijo para informarle que no podrá acompañarlo en el proceso de aprendizaje, pero que tiene un dispositivo en casa con acceso a internet.
- Junto con el docente, establecer un plan de estudios, ejercicios y reuniones virtuales.
- Complementar sus clases con televisión educativa.
- Reforzar aprendizajes una vez pasada la emergencia sanitaria.
- Niños con computadoras, acceso a internet y padres con alta escolaridad y tiempo verán menos afectado su aprendizaje.
RIESGO ALTO
- Padres con escolaridad suficiente y disponibilidad de tiempo:
NO
- Dispositivo con acceso a internet en casa:
NO
- ¿QUÉ HACER?
- Pocas alternativas en el corto plazo.
- Asegurarse que su hijo o hija tiene acceso al material de televisión educativa y los libros de texto gratuitos.
- La autoridad educativa y la escuela deben identificar a estos alumnos y comenzar acciones remediales tan pronto acabe la emergencia sanitaria.
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