Legislación en materia de radiodifusión y telecomunicaciones

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El nuevo gobierno y los medios públicos

Milenio

Álvaro Cueva

25 de noviembre de 2018

Opinión

 

Hace poco más de una semana cundió el pánico porque nuestras autoridades, mayormente de Morena, como parte de las reformas administrativas que están haciendo para que el próximo gobierno fluya con eficiencia, firmaron un cambio de lo más preocupante.

Movieron la ley para que los medios públicos mexicanos quedaran bajo el mando de la Secretaría de Gobernación. ¿Qué tiene esto de preocupante? Que muchas personas lo interpretaron como un acto de control de la información, de algo parecido a la dictadura mediática.

Para no hacerle el cuento largo, este asunto ya se resolvió y los señores de Morena cancelaron el movimiento. Nuestros medios públicos están a salvo.

¿Cuál es la nota? Primero, el penoso desconocimiento que hay, en México, sobre los medios públicos. Y, segundo, que muchas de las instancias que protestaron solo se acuerdan de estas frecuencias cuando les conviene.

Me queda claro que los señores de Morena no quieren acabar con señales como TV UNAM, MexiquenseTV y Canal 28 del estado de Nuevo León.Al contrario, tienen el sueño de crear algo parecido a una BBC mexicana.

¿Pero qué pasa? Que están trabajando a mil por hora y que ni miran los medios públicos, ni saben cómo están trabajando ni entienden su constitución legal. Nuestro país ya tiene una BBC. Se llama Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano (SPR).Es una entidad completamente independiente que sirve como eje rector de todos los medios públicos del país.

Estos señores, en muy pocos años, han hecho tantas aportaciones tan positivas a nivel fondo, forma y distribución de frecuencias que yo le podría escribir un libro entero con ellas.

Tan sencillo como que hace un par de semanas lanzaron un sistema de distribución de contenidos en línea tipo Netflix, pero gratuito, llamado MxPlay, para que todos los mexicanos puedan ver todos los contenidos de todos los medios públicos de la nación.

El SPR es tan grande, tan libre y está tan bien dirigido que cumple con los más altos estándares que piden organismos globales como la ONU y, por lo mismo, coproduce con las mejores televisoras públicas del planeta como las de Austria, España e Inglaterra y esos programas yo se los he reportado uno por uno en este periódico.

Ahora, el SPR no está solo. A sus logros hay que sumarle los resultados de las magníficas administraciones que actualmente tienen los más de 60 canales de televisión, estaciones de radio y portales de internet que integran la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales de México, A.C. (La Red).

Hay de todo, pero la tendencia es tan positiva que yo no puedo perdonar que casi nadie le haga fiestas a joyas como Sólo preguntas y respuestas, del Canal 14; Malinche, de Canal Once, o a la cobertura que Canal 22 hizo del más reciente Cervantino.

A esto me refiero cuando digo que la opinión pública solo se acuerda de estos medios cuando le conviene.

¿Por qué si los aman tanto, no los apoyan? ¿Por qué si los defienden tanto, no los presumen?

Todos tenemos mucho qué hacer por los medios públicos mexicanos. Morena tiene que apoyar al SPR si en verdad quiere crear una BBC pero nosotros también tenemos que hacer nuestra parte para que esto tenga el éxito que merece. ¿O usted qué opina?