Guadalajara,  México (2 de diciembre de 2008).- En México hay alrededor de 110 millones de aparatos eléctricos y electrónicos de los cuales al menos 10 millones son considerados desechos, por lo que constituyen un riesgo potencial para el entorno ambiental, toda vez que la mayoría contienen plomo, mercurio, berilio y algunos compuestos orgánicos como éteres y bifenilicos polibromados, elementos que son contaminantes, advirtió Guillermo Román Moguel, investigador del Centro Interdisciplinario de Investigaciones sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En un comunicado del IPN, el especialista subrayó que es urgente desarrollar una amplia tarea de recopilación de datos sobre producción, importación, exportación y consumo de aparatos electrónicos, para obtener información acerca del estado de estos productos en México.Sostuvo que se requiere una responsabilidad compartida entre sociedad, gobierno y empresas para lo cual se cuenta con normatividad en México, a fin de impulsar programas de construcción de inventarios, fortalecer redes privadas de recolección, desarrollar campañas de concientización, fomentar alianzas público-privadas para recolección y desmantelamiento, entre otras acciones tendientes a recuperar las partes aún útiles del equipo eléctrico y electrónico obsoleto y evitar daños al medio ambiente.

Román Moguel alertó sobre la necesidad de fortalecer e impulsar programas de desmantelamiento, reuso y reciclaje de los aparatos electrónicos que existen en el País, para consolidar acciones preventivas.
Informó que en México existen actualmente 54 millones de líneas de telefonía celular, 19 millones de líneas telefónicas fijas, 25 millones de televisiones y 12 millones de computadoras personales, de los cuales más de la mitad de esos aparatos serán obsoletos en 5 años y se constituirán en desechos, que de no reciclarse se convertirán en “basura” contaminante.  Durante el Taller Retos y Estrategias para la Gestión de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos en América Latina y el Caribe, realizado en Cancún, Quintana Roo, Guillermo Román enfatizó que más del 90 por ciento de los desechos electrónicos del sector público y privado en México no pasa por un proceso de desmantelamiento, reciclaje y recuperación de metales, para disminuir el impacto que se realiza al ambiente. El profesor investigador del CIIEMAD precisó que son siete las entidades de la República que tienen plantas productoras de aparatos electrónicos: Baja California (213 plantas productoras), Estado de México y Distrito Federal (107), Chihuahua (98), Jalisco (77), Tamaulipas (62), Nuevo León (49) y Querétaro (25).
Manifestó que el periodo de vida útil de los aparatos eléctricos y electrónicos es de 5 a 10 años. “En el caso de los teléfonos celulares tienen una vigencia de 3 años en promedio, los teléfonos fijos duran 6 años, los r productores y grabadoras de sonido son útiles 6 años, las computadoras personales alcanzan 5 años de vida y los televisores 10 años”, detalló. El doctor en procesos metalúrgicos por la Universidad de British Columbia, Canadá, aseguró que los desechos electrónicos pueden tener un importante valor económico durante su reciclaje y reutilización, “pues se estima que de los desechos electrónicos que existen en México se pueden obtener anualmente tres mil toneladas de plomo, 10 mil toneladas de acero, mil toneladas de zinc, siete toneladas de tantalio, siete toneladas de berilio, una tonelada de oro y 11 mil toneladas de vidrio”. El científico politécnico aseguró que los aparatos eléctricos y electrónicos están catalogados como residuos de manejo especial en la normatividad actual y no como residuos peligrosos, por ello se requiere de un programa estratégico para el manejo de estos residuos en el que participe el Gobierno Federal, gobiernos estatales y municipales, además de instituciones y organizaciones no gubernamentales