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El equipo de AMLO busca cómo ‘conectar’ su plan para dar internet a todo México
MEDIATELECOM
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30 de septiembre de 2018
Informativo
ADN político, Ariadna Ortega
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha puesto sobre la mesa la promesa de que todo el país tenga acceso a internet, una medida que él y su equipo consideran clave para reducir la desigualdad y promover el desarrollo económico.
Actualmente, entre 63.9% y 66% de la población ya cuenta con este servicio, lo que significa más de 70 millones de usuarios. Ahora, el reto es lograr que este llegue hasta las localidades más alejadas.
El experto en telecomunicaciones y asesor económico del equipo de López Obrador Abel Hibert asegura que se están analizando varios escenarios para cumplir con esta promesa, como impulsar proyectos comunitarios para que el alcance sea de adentro hacia afuera y no al revés, es decir, en un esquema en el que desde los centros urbanos se quiera llegar a localidades alejadas.
“Me puse a investigar muchos esfuerzos de pequeños empresarios comunitarios que están poniendo su red, servicios de telecomunicaciones, en pueblos muy alejados. Hay experiencias en Oaxaca, Puebla, Nayarit y Veracruz, en muchas partes de la República”, señala.
Este proyecto forma parte de los 25 programas prioritarios del próximo gobierno, entre los que también se encuentran la construcción del Tren Maya y la pensión de los adultos mayores.
De acuerdo con López Obrador, solo entre 25% y 30% de los mexicanos tiene acceso en internet. Sin embargo, el dato contrasta tanto con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que señala que México tiene una cobertura de 63.9%, es decir, de 71.3 millones de usuarios, como de la Asociación de internet.mx , que expone que el país alcanza 67% de penetración entre la población de seis años en adelante, es decir, de 79.1 millones de usuarios.
Ahora, si bien las cifras contrastan, coinciden en que brindar conectividad a todo México representa un reto en zonas no urbanas y localidades donde ni las grandes empresas de telecomunicaciones han llegado. Tal es el caso de la comunidad Villa Talea de Castro , a más de 100 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, donde la población en mejores condiciones, con ayuda de una organización, instaló su propia red.
“Si la gente y las comunidades se han organizado para hacer una red, ¿por qué las empresas de telecomunicaciones no han tenido la visión de este servicio?”, dice Hibert.
¿Cuáles son las opciones?
El asesor refiere que cumplir con la tarea de alcanzar la cobertura al 100% requiere del esfuerzo no solo del gobierno federal, sino también de los locales, de los particulares y del sector social.
Entre las estrategias para lograr esta meta, explica, se encuentra analizar las acciones que ya existen, como el programa gubernamental México Conectado , que sirvió para brindar internet —según cifras de la administración de Enrique Peña Nieto— en 101,000 espacios públicos como plazas y parques.
También se contempla aprovechar la infraestructura actual y seguir ampliándola y haciéndola sustentable, para que la gente tenga acceso gratuito a internet de banda ancha, lo que se puede alcanzar usando la infraestructura pública, es decir, la de los institutos públicos.
Otra posibilidad es la de crear un fondo de cobertura para que se puedan impulsar esfuerzos en pequeñas comunidades, para que puedan tener mayor capacitación técnica, y que las grandes empresas les den asesoría técnica y se puedan tener acuerdos de interconexión.
“Para lugares en los que por mucho tiempo las empresas grandes no van ahí, la idea es ir buscando cómo hacer para que la red vaya acercándose a estas comunidades y que la autoridad permita hacer arreglos de interconexión, red compartida, para que las empresas grandes como AT&T, América Móvil, puedan ser mayoristas de estas comunidades”, dice Hibert.
Para el asesor, se trata de un modelo innovador que ayudará a dar servicio de comunicación en estas comunidades, donde se tendría un pequeño empresario y, por otra parte, se aumentaría la economía de red de las grandes empresas.
¿De cuánto sería la inversión?
Según el Proyecto de Nación 2018 de López Obrador, se perfilan acuerdos con empresas particulares que tienen concesiones para garantizar internet en plazas públicas, escuelas, hospitales, entre otros, lo que implicaría una inversión estimada de 7,500 dólares por concesionario. Esto incluye antena y equipos informáticos de bajo costo.
Hibert señala que se prevé que sean 6,000 millones de pesos al año, aproximadamente, los que se busquen dirigir a este sector.
También apunta que se está planteando compactar estructuras para poder hacer un uso más eficiente de recursos, financiar el fondo de cobertura con fondos públicos y privados, canalizar las multas que cobra el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el pago de derechos de espectro, y que se está pensando en un pequeño arancel al tráfico que llega de Estados Unidos.
Las ventajas de una agenda digital
De acuerdo con Hibert, transitar hacia un modelo digital genera beneficios no solo económicos, sino también para sectores como salud o educación.
Señala que un aumento de penetración de 10 puntos porcentuales de banda ancha incrementa el PIB per cápita en 5.2% a lo largo de seis años, ayuda en la creación de 1.6 millones de nuevos empleos, aumenta el nivel promedio de escolaridad en 1.3 años, genera un ahorro de 4.1% de gasto en salud, además de que el gobierno puede tener ahorros por 77,000 mdp en gasto corriente del sector público, por mayor eficiencia, reducción de trámites, etcétera.
Entre los posibles usos de la digitalización está que los agricultores que estén conectados puedan saber información del valor de sus cultivos, para así poder venderlos a mejores precios, o que, en materia de salud, se podría definir dónde hacen falta especialistas.
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