(29-Jun-2010).- Australia y México tienen un objetivo en común: incrementar la penetración de los servicios de banda ancha para impulsar el desarrollo de sus economías, pero han escogido caminos distintos.
Mientras el Gobierno australiano decidió establecer junto con el operador dominante, Telstra, una empresa pública para la construcción y administración de una nueva red de fibra óptica a la que tendrán acceso todos los proveedores, el mexicano impulsa la competencia contra Telmex a través de licitaciones.
En este proceso recién arrendó por 20 años, en 884 millones de pesos, un par de hilos de fibra oscura de la CFE a un grupo conformado por Megacable, Telefónica y Televisa.
Nota completa en:
http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Documentos/DocumentoImpresa.aspx
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