Samuel García / Milenio

Ayer nos enteramos que Google ha decidido desafiar al gobierno chino. El mayor buscador en internet del mundo decidió dejar de filtrar (censurar) las búsquedas de los cibernautas —tal y como lo pide el gobierno comunista chino— a través de una argucia: redireccionar la dirección google.cn con la que los usuarios chinos realizan sus búsquedas a su página radicada en Hong Kong: google.com.hk

Hasta el cierre de esta columna aún no teníamos noticias de cuál será la respuesta del gobierno chino, pero todo apunta a que Google se quede fuera del mercado chino en un tris, en uno de los casos más relevantes de la historia económica reciente de cómo el uso de la tecnología por parte de la ciudadanía se ha convertido en un campo de batalla político para los gobiernos, especialmente para aquellos —como el chino— cuya construcción está basada en el control de la información que poseen sus ciudadanos.

Nota completa:  El desafío de Google | Ediciones Impresas Milenio.