Censura
Cierre de medios y despidos masivos afectan prensa en Argentina
NTR
Notimex
18 de noviembre de 2017
La prensa argentina enfrenta una profunda crisis marcada por el cierre de medios, el despido de casi tres mil trabajadores en menos de dos años, la precarización y el predominio de periodistas oficialistas en los medios masivos que son favorecidos por la publicidad oficial.
El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) reportó casi mil 500 despidos de trabajadores de prensa en 2016, pero según el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) fueron más de dos mil.
Ambas organizaciones coinciden en que este año la cifra de despedidos en los medios de comunicación ya se acerca a los tres mil, por lo que un grupo de trabajadores protestó esta semana y exigió en el Congreso que se declare la emergencia laboral en el sector.
Uno de los casos más recientes es el de la agencia Diarios y Noticias (DyN), fundada hace 35 años, que cerró la semana pasada por decisión de sus principales accionistas, entre los que se encuentran los diarios Clarín y La Nación, lo que dejó en la calle a más de 100 trabajadores.
La prensa argentina comenzó a reconfigurarse a partir de diciembre de 2015, ya que la llegada de Mauricio Macri a la presidencia afectó a medios que en los anteriores gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández eran sostenidos, en gran parte, con recursos estatales que la nueva administración dejó de repartir.
Sin embargo, el mayor número de pérdida de fuentes de empleo se registra en el Grupo Clarín, el multimedios más importante del país que fue opositor durante el kirchnerismo y que ahora es oficialista con el macrismo.
Según Fopea, 180 trabajadores de Clarín perdieron sus puestos de trabajo el año pasado, lo que representó la cifra más alta que ningún otro medio, mientras que 2017 lo inició con el cierre de una planta de impresión que dejó a 380 personas más sin trabajo.
A ello se suman las presiones para que trabajadores aceptaran retiros voluntarios, lo que ha ocurrido de manera paulatina durante estos meses, al igual que en otros medios de comunicación.
En redacciones de diarios impresos y portales, radio y televisión, están en alerta permanente por el temor a despidos como el que sufrió la víspera Víctor Hugo Morales, uno de los pocos periodistas opositores al macrismo que todavía conducía un noticiero televisivo.
La señal forma parte de Grupo Indalo que era propiedad por Cristóbal López, empresario afín al kirchnerismo que hoy está envuelto en varias causas judiciales y que, en un negocio aun no esclarecido, vendió el multimedios.
Con la salida de Morales, se fortalece el periodismo militante macrista que ejercen decenas de periodistas que antes criticaron el periodismo militante kirchnerista, ya que en las radios, diarios y canales más influyentes destacan locutores y analistas que defienden al gobierno.
En los últimos dos años, los “cacerolazos”, paros repentinos y la quita de firmas han sido frecuentes en los medios argentinos, así como las protestas en las calles por situaciones anómalas como los cobros salariales en cuotas, en una crisis que todavía no tiene fin.
Diagnósticos sobre libertad de expresión
La CNDH denuncia impunidad en ataques a prensa en México
El Informador
EFE
18 de noviembre de 2017
De las 176 averiguaciones judiciales que son atendidas por asesinatos y agresiones a periodistas, sólo el 10 % ha tenido sentencia
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México, Luis Raúl González Pérez, denunció hoy que la impunidad prevalece en el 90 % de los asesinatos y agresiones a periodistas y medios de comunicación en el país.
La impunidad prevalece porque las autoridades no han cumplido su deber de prevenir, investigar y sancionar, indicó González en el Segundo Foro Regional sobre la Libertad de Expresión y el Rol de los Periodistas y Comunicadores, en la ciudad mexicana de Mérida.
Apuntó que el análisis de 176 averiguaciones judiciales que han sido abiertas en los últimos años por agresiones a la prensa, solo en el 10 % había una sentencia condenatoria y en el restante 90 % impera la impunidad.
El ombudsman sostuvo que el elevado índice de impunidad ha generado un aumento en los agravios a la prensa que de no ser atendidos derivarán en un naufragio social y sembrarán la desesperanza en la sociedad.
Las agresiones y asesinatos a periodistas “llevan el mensaje de advertencia de que lo que pasó a un comunicador puede ocurrirle a los demás, buscando así silenciar la libertad de expresión”, sostuvo el titular de la CNDH, entidad que junto con la Fundación Fernando Mora y Gómez organizaron el foro que transcurre en la Universidad Autónoma de Yucatán.
González alertó de que las agresiones a la prensa mexicana han derivado en la autocensura, un desplazamiento y exilio forzado de periodistas, generado espacios de silencio en el país.
Detalló que el aumento en las agresiones se refleja en la cifra de quejas presentadas ante la CNDH: 77 en lo que va de 2017, 98 presentadas en 2016, 80 en 2015 y 94 en 2014.
Los homicidios de periodistas se han incrementado en los últimos años al pasar de 4 en 2000 a 12 en 2015, 13 en 2016 y los 10 que se han registrado en 2017.
“En lo que va de 2017 ya se han perpetrado 10 homicidios de comunicadoras y comunicadores en distintas entidades federativas, lo que indica que la violencia contra la prensa no cesa, sino que se incrementa a grandes pasos”, alertó el ombudsman.
Impunes, 90% de ataques a periodistas en México
El Occidental
EFE
18 de noviembre de 2017
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, denunció que la impunidad prevalece en el 90 % de los asesinatos y agresiones a periodistas y medios de comunicación en el país.
La impunidad prevalece porque las autoridades no han cumplido su deber de prevenir, investigar y sancionar, indicó González en el Segundo Foro Regional sobre la Libertad de Expresión y el Rol de los Periodistas y Comunicadores, en la ciudad mexicana de Mérida.
Apuntó que el análisis de 176 averiguaciones judiciales que han sido abiertas en los últimos años por agresiones a la prensa, solo en el 10 % había una sentencia condenatoria y en el restante 90 % impera la impunidad.
El ombudsman sostuvo que el elevado índice de impunidad ha generado un aumento en los agravios a la prensa que de no ser atendidos derivarán en un naufragio social y sembrarán la desesperanza en la sociedad.
Las agresiones “llevan el mensaje de advertencia de que lo que pasó a un comunicador puede ocurrirle a los demás, buscando así silenciar la libertad de expresión”, sostuvo el titular de la CNDH, entidad que junto con la Fundación Fernando Mora y Gómez organizaron el foro que transcurre en la Universidad Autónoma de Yucatán.
González alertó de que las agresiones a la prensa mexicana han derivado en la autocensura, un desplazamiento y exilio forzado de periodistas, generado espacios de silencio en el país.
Detalló que el aumento en las agresiones se refleja en la cifra de quejas presentadas ante la CNDH: 77 en lo que va de 2017, 98 presentadas en 2016, 80 en 2015 y 94 en 2014.
Los homicidios de periodistas se han incrementado en los últimos años al pasar de 4 en 2000 a 12 en 2015, 13 en 2016 y los 10 que se han registrado en 2017.
“En lo que va de 2017 ya se han perpetrado 10 homicidios de comunicadoras y comunicadores en distintas entidades federativas, lo que indica que la violencia contra la prensa no cesa, sino que se incrementa a grandes pasos”, alertó el ombudsman.
Aumentan agresiones contra periodistas por la impunidad imperante: CNDH
MVS
Rocío Méndez Robles
18 de noviembre de 2017
El ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, subrayó que autoridades federales y estatales no previenen, investigan y sancionan los crímenes contra comunicadores.
De 176 averiguaciones previas relacionadas con homicidios, desapariciones y atentados contra instalaciones de medios de comunicación, sólo en 10% de los casos existía sentencia condenatoria y en el 90% restante impera la impunidad, señala la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Este elevado índice de impunidad en las agresiones contra periodistas y medios de comunicación, “ha generado aumento en el número de agravios que, de no atenderse, derivarán en un naufragio social y en la desesperanza de una sociedad cada vez más cansada de que la inseguridad se apodere de su vida diaria, determine sus decisiones personales y familiares, o marque con una tragedia personal sus proyectos de vida”, expresó el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez.
El ombudsman nacional González Pérez subrayó que autoridades federales y estatales no previenen, investigan y sancionan los crímenes contra comunicadores.
Al participar en el Segundo Foro Regional sobre la Libertad de Expresión y el Rol de los Periodistas y Comunicadores en México, organizado por la CNDH y la Fundación Fernando Mora Gómez, y realizado en la Universidad Autónoma de Mérida, en Yucatán, Gonzalez Pérez explicó que la indagación de los casos de agravios a periodistas deben considerar violaciones a la libertad de expresión; investigar con perspectiva de género, estandarizar los protocolos, criterios ministeriales de investigación y mejorar los servicios periciales, promover la legislación en materia de protección a periodistas; crear mapas de riesgo; concientizar a los servidores públicos y a la sociedad en general sobre la importancia que tiene la libertad de expresión en la democracia.
Destacó que, cómo indica la Recomendación General 24 de la CNDH “Sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México”, las agresiones contra informadores han derivado en autocensura, desplazamiento y exilio forzado de periodistas, generando “espacios de silencio” en el país y vulnerando los principios fundamentales de una sociedad abierta, plural y democrática.
El ombudsman nacional reveló que el incremento en las agresiones se refleja en el número de quejas presentadas ante la CNDH, ya que en los últimos tres años se recibieron 96 en 2014; 80 en 2015; 98 en 2016, y 77 en lo que va de este año. Dijo que los homicidios de periodistas han ido en aumento desde el año 2000, en que se presentaron 4 de esos crímenes, con un incremento en los años 2006 y 2008 con 10 asesinatos, respectivamente, mientras que en los años 2009 y 2015 se dio un nuevo repunte con 12 homicidios cada uno y, por desgracia, 2016 se convirtió en el año más letal para los periodistas, con 13 homicidios registrados.
En lo que va de 2017 ya se han perpetrado 10 homicidios de comunicadoras y comunicadores en distintas entidades federativas, lo que indica que la violencia contra la prensa no cesa, sino que se incrementa a grandes pasos.
González Pérez se pronunció por arropar el trabajo de los periodistas y defensores de derechos humanos, ya que de su labor depende que transitemos hacia estadios más democráticos.
Por su parte, Fernando Mora, Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez, recordó que México ocupa el primer lugar en peligrosidad para ejercer el periodismo en Latinoamérica y el segundo sitio a nivel mundial, sólo detrás de Irak, y sostuvo que en nuestro país reinan la impunidad y la corrupción, y es necesario investigar a fondo los ataques, y en las indagatorias, autoridades y sociedad no deben dirigir los reflectores sólo a factores superficiales sino llegar hasta las últimas consecuencias.
En la impunidad, 90% de casos de ataques a la prensa: CNDH
Aristegui Noticias
Redacción
18 de noviembre de 2017
El Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, señaló este sábado que de 176 averiguaciones previas relacionadas con homicidios, desapariciones y atentados contra instalaciones de medios de comunicación, en sólo el 10 por ciento de los casos se tiene sentencia condenatoria, y en el 90 por ciento restante impera la impunidad.
González Pérez indicó que el elevado índice de impunidad en las agresiones contra periodistas y medios de comunicación ha generado un aumento en el número de agravios que, de no atenderse, derivarán en un naufragio social y en la desesperanza de una sociedad, informó la CNDH en un comunicado.
Al participar en el Segundo Foro Regional sobre la Libertad de Expresión y el Rol de los Periodistas y Comunicadores en México, organizado por la CNDH y la Fundación Fernando Mora Gómez, y realizado en la Universidad Autónoma de Yucatán, en Mérida, destacó que la falta de adecuada procuración de justicia para identificar a los responsables y sancionarlos genera un clima de impunidad creciente que se traduce en patente para que se les hostigue, como la Comisión lo dio a conocer en la Recomendación General 24 “Sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México”.
Explicó que en los casos de agravios a periodistas se debe poner en el centro de la violación a la libertad de expresión; investigar con perspectiva de género, estandarizar los protocolos, criterios ministeriales de investigación y mejora en los servicios periciales, promoción de legislación en materia de protección a periodistas; creación de mapas de riesgo; concientizar a los servidores públicos y a la sociedad en general sobre la importancia que tiene la libertad de expresión en la democracia, así como el respeto que merece la opinión de los demás para que se investiguen adecuadamente las agresiones a comunicadores.
También señaló que las agresiones contra informadores han derivado en autocensura, desplazamiento y exilio forzado de periodistas, generando espacios de silencio en el país y vulnerando los principios fundamentales de una sociedad abierta, plural y democrática.
Incremento en número de agresiones
El ombudsman nacional reveló que el incremento en las agresiones se refleja en el número de quejas presentadas ante la CNDH, ya que en los últimos tres años se recibieron 96 en 2014; 80 en 2015; 98 en 2016, y 77 en lo que va de este año.
Dijo que los homicidios de periodistas han ido en aumento desde el año 2000, en que se presentaron 4 de esos crímenes, con un incremento en los años 2006 y 2008 con 10 asesinatos, respectivamente, mientras que en los años 2009 y 2015 se dio un nuevo repunte con 12 homicidios cada uno y, por desgracia, 2016 se convirtió en el año más letal para los periodistas, con 13 homicidios registrados.
En lo que va de 2017 ya se han perpetrado 10 homicidios de comunicadoras y comunicadores en distintas entidades federativas, lo que indica que la violencia contra la prensa no cesa, sino que se incrementa a grandes pasos.
Por su parte, Fernando Mora, presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez, señaló que México ocupa el primer lugar en peligrosidad para ejercer el periodismo en Latinoamérica y el segundo sitio a nivel mundial, sólo detrás de Irak.
Finalmente, Mora sostuvo que en nuestro país reinan la impunidad y la corrupción, y es necesario investigar a fondo los ataques, y en las indagatorias, autoridades y sociedad no deben dirigir los reflectores sólo a factores superficiales sino llegar hasta las últimas consecuencias.
¿Por qué los medios mexicanos mienten?
Sin Embargo
Adrian Lopez Ortiz
19 de noviembre de 2017
Peña Nieto bien podría ser el caso de estudio perfecto de cómo NO hacer comunicación social. Ha gastado casi 40 mil millones de pesos en publicidad oficial y sus niveles de aprobación apenas rebasan el 10% por ciento.
Ese fracaso debería importarnos por muchas razones.
La primera es que la cantidad de dinero tirada a la basura en publicidad oficial pudo servir para muchas otras cosas más importantes. Es dinero público (o sea nuestro) que pudo usarse para combatir la pobreza, mejorar la educación o reconstruir las poblaciones afectadas por los sismos recientes.
La segunda, es que la cantidad de dinero destinado a comunicación social es tan grande que funciona como un subsidio perverso para la industria de los medios de comunicación. Es decir, en la práctica, muchos medios mexicanos sobreviven gracias a ese dinero asignado de manera discrecional y opaca; y no debido al valor que generan sus contenidos para usuarios y anunciantes.
Por eso los medios mexicanos le mienten a los ciudadanos a diario, ya sea diciendo verdades a medias, manipulado cierta información o, de plano, escondiendo otra. Porque si no lo hacen se quedan sin uno de sus principales ingresos.
La tercera, menos perceptible pero creo que la más importante, es el efecto que ese mal equilibrio tiene en la construcción continua de la conversación pública en México.
En su libro “Sin palabras”, Marc Thompson dice que los posibles culpables del deterioro de la confianza sobre la democracia actual son los políticos, los ciudadanos y los medios de comunicación. Los políticos por su descarnado cinismo y el olvido de la función primordial de su oficio: procurar el bien común. Los ciudadanos por su apatía, ignorancia y desinterés de la cosa pública. Y los medios por olvidar el rol público del periodismo y apostar por el mercantilismo, la inmediatez y, ahora, la viralidad.
¿Pero quién es el verdadero culpable? Acaso los tres y acaso… ninguno. Sino algo que estos tres actores tienen en común: el lenguaje de la política.
Estuve en Dallas hace una semana. Visitamos el lugar donde el Presidente John F. Kennedy fue asesinado, la Dealey Plaza. Ahí, hay una frase suya que recuerda la grandeza del discurso político estadounidense. Es difícil comparar eso con los tuitazo racistas e ignorantes del Presidente Trump. El lenguaje político se ha venido devaluando de muchas maneras y la digitalización ha hecho más complejo ese fenómeno.
En otros tiempos, 40 mil millones de pesos habrían alcanzado para controlar absolutamente la opinión pública de México. A Peña Nieto no le ha servido de mucho, ni a los medios favorecidos tampoco: Televisa campea una de las peores crisis de su historia y la generación millenial desconfía enormemente de los medios tradicionales y prefiere informarse en “internet”. Fake news incluidas, por supuesto.
Por eso hay que aplaudir la victoria del amparo interpuesto por Artículo 19 ante la Suprema Corte para obligar a que el Congreso de la Unión cumpla la promesa que el mismo Presidente olvidó: regular el dispendio en publicidad oficial antes del 30 de abril de 2018.
Es un gran paso, pero es apenas el primero. El amparo en sí mismo no va solucionar el problema. Habrá que acompañar el proceso legislativo con disciplina y ojo crítico para que la ley que surja de ahí sea moderna; garantice acabar con el derroche de dinero; impida que los gobernantes lo usen para premiar o castigar a medios/periodistas; y para que garantice la transparencia de los procesos de concurso, asignación y rendición de cuentas de los contratos, entre otras cosas.
Personalmente soy de la idea que los medios no debería recibir un solo centavo vía publicidad oficial. Esto obligaría a entregar verdadero valor periodístico como para que anunciantes y consumidores estén dispuestos a pagar por él. No es casualidad que Latinoamérica sea una de las regiones más rezagadas en muros de pago por contenido, pues en casi todos los países de la región existen modelos perversos de publicidad oficial.
Celebremos que la Corte le ha enmendado la plana al Congreso, pero no dejemos solos a los legisladores responsables de regular la materia.
No seamos ingenuos, Peña Nieto y los partidos políticos intentarán legislar para no cambiar nada. Ellos y muchos medios harán todo lo posible para conservar el status quo que tantos beneficios les ha redituado en detrimento del derecho a la información de todos los mexicanos.
Es hora de desmantelar ese sistema y construir uno más justo y competitivo. Para que los políticos lo piensen mejor a la hora de mentirle a los ciudadanos y los medios vuelvan a su razón de ser: hacer periodismo que fiscalice al poder y le sirva a la sociedad.
Librero.
Y a propósito de la importancia del buen periodismo, va un clásico: “All the President’s Men” (Simon & Schuster, 2012) de Carl Berstein y Bob Woodward. El libro que cuenta al detalle el escándalo de Watergate. En Estados Unidos les alcanzó para tumbar a un Presidente, en México el reportaje de la Casa Blanca sirvió para correr a Carmen Aristegui.
Radio y TV protestan contra spot de Anaya, afirma que es una amenaza a libertad de expresión
El sol de México
Notimex
18-11-2017
La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) presentó un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en contra del spot del PAN en el que su líder nacional, Ricardo Anaya, “descontextualiza” y “edita” notas informativas a su favor.
En opinión de la Cámara, convalidar la difusión del spot del PAN no sólo es un obstáculo para el libre ejercicio de la libertad de expresión de los periodistas Denisse Maerker de Televisa, y Ciro Gómez Leyva de Imagen, sino que también constituye una grave amenaza a esa misma libertad.
El recurso que presentó la CIRT, conocido como amicus curiae, busca que su opinión legal sea tomada en cuenta por el Tribunal, al señalar que en dicho spot, se “editan” las notas que en su momento transmitieron ambos periodistas, “con fines electorales”.
Cabe recordar que el periódico El Universal presentó el 10 de noviembre un recurso de revisión ante el TEPJF, por la decisión de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, de negarle el retiro del spot y el derecho de réplica, a lo que suma la CIRT.
El representante legal de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, expresó en el escrito la preocupación de que se utilicen abstractos y cortes parciales de lo que digan los periodistas en sus respectivos espacios, pues pone en entredicho una falsa percepción que pudiera afectar a las audiencias.
Para la CIRT, la libertad de expresión y opinión no sólo es expresar y opinar, sino que los dichos no deben descontextualizarse, o editarse a conveniencia, porque van en detrimento de su ejercicio y es un grave atentado a la libertad periodística.
En este caso, apuntó, existe un obstáculo al libre ejercicio de la libertad de expresión de ambos periodistas.
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