Competencia
Grandes noticias: NPR borró su sección de comentarios
El Economista
Chris Cillizza/The Washington Post
27 de agosto de 2016
La National Public Radio (NPR) hizo un gran anuncio: eliminará la capacidad de los usuarios para dar sus comentarios al final de cada nota publicada en su sitio.
“Hemos llegado al punto en el que nos hemos dado cuenta de que hay otras formas mejores para lograr el mismo tipo de discusión entre la comunidad en torno a los asuntos que consideramos en nuestro periodismo”, explicó Scott Montgomery, jefe de redacción de noticias digitales de NPR.
Ésta es una excelente noticia. Y todos los demás medios de comunicación principales deben seguir su ejemplo.
No, no estoy en contra de la Primera Enmienda. Y, no, no soy de piel tan delgada que no puedo aguantar las críticas. Ni soy tan arrogante como para creer que tengo la manera correcta de ver todo en el mundo político.
Pero odio las secciones de comentarios de los sitios web de los medios o, más bien, he llegado a odiarlos. Cuando empecé este blog en el 2006, pasé un montón de tiempo pensando en la sección de comentarios y el cuidado de la misma. Regularmente iba a las secciones de comentarios para interactuar (o tratar de interactuar) con los lectores. Lo incentivé y también lo delegué para mantener el orden de los comentarios.
Entonces me di por vencido. Debido a que ninguna de las tácticas o estrategias que probamos tenía ningún efecto real sobre la calidad del diálogo. Sin importar de lo que el post original fuera, un puñado de las más fuertes, o más comprometidas, voces en la sala secuestraron el hilo de comentarios para impulsar sus propias agendas. Cualquiera que tratara de regresar la conversación hacia el tema en cuestión —o incluso algo que se aproxime al tema en cuestión— era silenciado y humillado.
Era lo contrario de lo que la comunidad estaba tratando de construir. En lugar de proporcionar un lugar donde los adictos a la política podrían intercambiar pensamientos, ideas y chistes sobre la escena política, la sección de comentarios se convirtió en un pueblo en el que el chico más gritón y más detestable se nombró el alcalde.
De lo que también me he dado cuenta —gracias al incremento del software que permite el análisis cuantitativo en tiempo real de lo que se está leyendo— fue que el número de personas que comentaban era minúsculo en comparación con el público en general para el blog. Fue casi como mi primer año en la universidad. Asumí que todo el mundo salía a emborracharse todas las noches debido a que las personas que lo estaban haciendo eran DEMASIADO RUIDOSAS. Sólo más tarde me di cuenta de que los gritones y la muchedumbre que fiestea todo el tiempo era una minoría y que había un montón de personas a las que tampoco les parecía.
NPR encontró la misma cosa. Estas estadísticas son elocuentes: En julio, NPR.org registró casi 33 millones de usuarios únicos y 491,000 comentarios. Pero esos comentarios vinieron de tan sólo 19,400 comentaristas, de acuerdo con Montgomery. Eso es 0.06% de los usuarios, un número que se ha mantenido constante hasta el 2016, agregó.
Números como éstos dejan claro que las secciones de comentarios no están impulsando las conversaciones, las están matando. Un grupo muy pequeño de personas están dominando todas las conversaciones, lo que hace más difícil para alguien que, por ejemplo, puede ser un experto en un tema en particular opinar, por temor a ser reprendido por tratar de entrar en el club.
El auge de las plataformas de medios sociales como Twitter y Facebook, —así como los sitios más de nicho de preguntas y respuestas como Quora— han hecho cada vez más obsoletas las secciones de comentarios también. No, no todo el mundo tiene una cuenta de Twitter o una página de Facebook, pero 1) la tendrán en breve y 2) el acceso a la conversación en torno a un tema o historia en particular es mucho más fácil en estas plataformas que tratar de navegar por las torpes secciones de comentarios de la mayoría de los medios.
El mejor de los casos para retener los comentarios está en proporcionar una moderación en tiempo real de ellos para mantener la conversación lo más cerca posible del tema y lo más lejos posible de ser mezquina. Pero incluso eso es poco práctico por dos razones principales.
En primer lugar, tiene un costo prohibitivo. Ningún medio puede permitirse tener empleados que supervisen cada pieza de contenido —o incluso la mitad, o incluso una décima— que se publica todos los días. En segundo lugar, el seguimiento de los comentarios trae sus propios problemas. ¿Quién es el monitor? ¿Cómo deciden qué comentarios son buenos y cuáles son malos? ¿Ser partidario hace a un comentario malo? ¿Por qué? Y así sucesivamente, hasta el infinito.
Voy a ser el primero en admitir que inclinarse porque las secciones de comentarios mueran parece y se siente, a primera vista, profundamente antidemocrático.
Pero eso es porque probablemente estás pensando en tu visión platónica de una sección de comentarios —en la que alguien que nunca has conocido ofrece un gran artículo, sobre el tema que te perdiste, entablas una amistad, se conectan en el mundo real y se convierten en los mejores de los amigos para siempre . Lo cual no nunca ocurre.
Lo que la sección de comentarios en realidad es, en este entorno de medios partidistas sobrealimentados, es un pozo de barro donde la única regla es que no hay reglas. Y, por definición, al luchar en un pozo de barro, nadie sale limpio. Así que, bien por ti, NPR por tomar una posición en contra de las secciones de comentarios. Espero que todos en los medios sigan tu ejemplo. Ayudaría nuevamente a hacer una gran conversación en línea, o tal vez un poco menos peor.
Compra de medios de comunicación o empresas de telecomunicaciones
Univisión encontró en Gawker algo muy atractivo
El Economista
Margaret Sullivan
27 de agosto de 2016
En muchos hogares hispanos en Estados Unidos, Univisión es una presencia constante en la TV y una enorme influencia.
“Se levantan y se acuestan sin cambiar de canal”, dijo el jefe de Prensa y Digital de la compañía, Isaac Lee. De acuerdo con Nielsen, es la mayor cadena de televisión de habla hispana en el mundo.
La semana pasada, sin embargo, Univisión fue la noticia, con una compra muy alejada de su núcleo: compró los sitios de Gawker Media —en inglés, sin tener una preocupación por la cultura latina ni orientada a una joven audiencia que está pegada no a la televisión sino a sus smartphones.
¿Que está pasando aquí?
“El futuro es joven, digital y diverso”, me dijo Lee en su primera entrevista desde la oferta ganadora en una subasta. Los ejecutivos de Univisión saben muy bien que el tipo de dominio que tienen con los latinos de edad avanzada no se puede duplicar con los menores de 35, pero eso no quiere decir que no van a atrapar a la mayor cantidad de ojos posible.
“Nadie puede tener a todos los millennials, pero tenemos que poseer aquellas marcas icónicas que son importantes para ellos”, dijo. Por eso, la compañía ha estado comprando sitios como The Onion (de humor) y The Root (sobre cultura afroamericana).
“La música, el humor, los videojuegos, la tecnología son la moneda de esta generación”, dijo Lee. “Ese demográfico sólo va a crecer, será más diverso y más poderoso”.
Las compras de Gawker, que incluyen el sitio de tecnología Gizmodo, el sitio para mujeres Jezabel y el sitio de deportes Deadspin, así como empresas de juegos y de comercio electrónico, han llamado la atención. Esto se debe a que Gawker.com —aquel estandarte innovador insignia de los chismes— está cerrando sus puertas.
Lee se negó a abordar esa decisión en concreto. Pero parece claro que se consideró a Gawker como algo demasiado caliente para manejar, ya que ha sido objeto de una descarga legal del agraviado multimillonario Peter Thiel, quien financió una demanda del luchador Hulk Hogan porque Gawker publicó un video sexual de él.
Hace una semana, el fundador de Gawker, Nick Denton, abordó el tema en un memorándum a los empleados de la empresa: “Tan deseables como son las propiedades, no hemos podido encontrar una sola compañía de medios o inversor dispuesto a tomar el control de Gawker.com. La campaña que ha sido montada en contra de sus valores editoriales y sus antiguos colaboradores ha hecho que sea demasiado arriesgada”. Denton añadió: “Puedo entender la precaución”.
En cuanto al resto de los sitios de Gawker, muchos de los cuales comparten el mismo tono crispado, Lee dijo que no tiene la intención de volverlos sosos y aburridos.
“Espero que mantengan su voz y su autenticidad”, dijo. Pero, añadió, todo se llevará a cabo de acuerdo con las normas generales compartidas por las propiedades de Univisión. Parece muy poco probable que la difusión de un video sexual pasaría dicho filtro.
Al mismo tiempo, la empresa está haciendo una gran apuesta en su cobertura política, apelando a la poderosa audiencia hispana y creciente tanto en la televisión, donde sus estrellas son Jorge Ramos y María Elena Salinas, como en las plataformas digitales. (Ramos estalló dentro de la conciencia nacional el año pasado después de que Donald Trump lo expulsó de una rueda de prensa por presionar insistentemente al candidato republicano sobre el tema de la inmigración).
Univisión ha patrocinado un debate presidencial, comenzó la primera operación de verificación de datos de habla hispana y ha proporcionado una cobertura extensa de las convenciones políticas. Aumentó su audiencia de Facebook de 500 likes a 500,000 en sólo seis meses este año.
Claramente, conoce bien a su audiencia: una página sobre ciudadanía, incluyendo un examen de prueba, tiene más de 8 millones de visitas en una semana. “Entendemos que nos preocupamos por un público muy específico”, dijo su editor de Política, Carlos Chirinos.
Por lo tanto, la revista The Atlantic razonablemente preguntó el mes pasado, “¿puede Univisión pivotear la elección del 2016?”. Y el Washington Monthly llama a Ramos el comunicador que más determinó el producto de la elección del 2012; tal influencia sólo ha crecido.
Univisión consideró, pero pospuso, hacer la empresa pública el año pasado. Una oferta pública inicial podría tener lugar a finales de este año. La fiebre por la compra y su énfasis en la influencia política digital podrían ayudar a hacer que fuera tan ostentoso y lucrativo como sea posible. Si una oferta pública ocurre, la compañía ha recorrido un largo camino desde sus inicios como la Spanish International Network en los 60.
Lourdes Torres, vicepresidenta senior y quien ha estado allí durante muchos años, explicó que el empuje hacia los millennials refleja una conciencia en la manera en cómo funcionan los hogares latinos.
“En una casa, puedes tener a dos o tres generaciones viviendo juntas y los jóvenes son los factores de influencia,” dijo. “Por lo que estamos siendo guiados es por atraer a los jóvenes”.
Esto fue muy bien comunicado, en cualquier idioma con la compra por 135 millones de dólares. Los que lloran la muerte de Gawker, especialmente por la deplorable razón detrás de ella, pueden tomar un poco de consuelo en saber que sus sitios restantes parecen estar en buenas manos.
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