Libertad de expresión
-Agresiones contra periodistas o medios
Agencia cubana denuncia que cuatro de sus periodistas fueron detenidos en menos de 48 horas
Sin Embargo
Noviembre 7, 2015
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).– Cuatro periodistas independientes pertenecientes a la agencia HABLEMOS PRESS han sido arrestados a lo largo de la semana en Cuba, denunció el propio medio de comunicación.
Según reporta el portal cubano, las detenciones son “resultado de la represión que el gobierno cubano mantiene hacia activistas por los derechos humanos y comunicadores independientes de la Isla”.
“Los oficiales me dijeron que estaba bajo arresto domiciliario sin que hubiese una denuncia en mi contra, ni sentencia de un tribunal. ¡Como era una arbitrariedad me negué a aceptarla! Esa fue la razón por la que tres de ellos me condujeron hasta la Unidad de la Policía Nacional de Jagüey Grande, situada a 60 kilómetros de mi domicilio”, dijo Oscar Sánchez Madan, detenido el miércoles frente a su casa ubicada en el poblado Cidra y liberado horas después.
El colaborador de la agencia suele reportar las injusticias y arbitrariedades que se cometen contra el pueblo y las personas disidentes, reporta la misma fuente.
Mientras que el corresponsal de HABLEMOS PRESS en Bayamo-Granma,Ricardo Sánchez Tamayo, también fue arrestado ese día cuando pretendía trasladarse a La Habana.
Al siguiente día, fue detenido Pablo Morales Marchán cuando cubría una actividad de grupos opositores en el Parque Central de La Habana, “donde recibió amenazas de encarcelarlo si continuaba tomando imágenes de actividades”.
El día de ayer, Raúl Ramírez Puig, corresponsal de la agencia en Mayabeque, estuvo detenido dos horas en la Unidad de la Policía Nacional de Melena del Sur.
-Diagnósticos sobre libertad de expresión
Expresan la lucha por la libertad de expresión
NTR GUADALAJARA
FRANCO DANIEL GOMEZ
08 DE NOVIEMBRE DE 2015
Todo comenzó con una serie de anécdotas. Una amiga periodista del director Jorge Ibarra le relató distintos pasajes de su vida laboral en los que el común denominador era la censura que se vive en los medios de comunicación y los abusos cometidos hacia quienes ejercen la profesión. De esas pláticas nació la idea de hacer una serie llamada Voces en censura, que se estrena este domingo a las 21 horas en YouTube.
Jorge Ibarra tardó un año en escribir los guiones, cuatro meses en filmar 10 capítulos y durante ese tiempo coincidió que la realidad rebasó a la ficción.
“Coincidió con lo que está pasando en el país en torno a la censura. Pareciera que es intencional, que nos aprovechamos del momento, pero fue un motivo distinto. Sin embargo, la serie tiene mucho de la injusticia que viven los periodistas, no tanto lo relacionado al narcotráfico, sino con los poderes en general, incluso la autocensura y cómo se castiga a los periodistas desde el salario. Relatamos cómo deben luchar con sus empresas que los censuran y castigan. Todo se hizo con base a las anécdotas de mi amiga y las quise contar”, explicó el director de la serie que se hizo, literalmente, por amor al arte.
“Se hizo sin un peso, los actores ayudaron detrás de cámara, en el diseño de arte, el audio y lo que se podía; no hubo equipo de producción, cada quién puso dinero, hubo nulo presupuesto”, expresó Ibarra, quien eligió a varios actores que empiezan su carrera y otros que cuentan con más experiencia.
De 10
Voces en censuraestará integrada por 10 capítulos de ocho minutos y retratan la vida de 10 personajes relacionados con un medio de comunicación digital.
“La historia está centrada en un periódico virtual llamado El Diario y cómo alrededor desarrollan el trabajo y la relación con su jefe. Hay cosas que no son tan exageradas en la realidad y debimos de ficcionarlas para hacerlas más atractivas”, reconoció Jorge Ibarra, quien espera que a partir de los primeros 10 capítulos el proyecto pueda crecer.
“Es una primera temporada para ver si hay alguien interesado en producir. La hicimos en cuatro meses y fue pensada exclusivamente para YouTube”, subrayó el director, quien aclaró que no trató de adscribirse a ningún activismo.
“Sólo se trata de contar historias, no pretendemos hacer denuncia ni recriminar a nadie, sólo retratar las anécdotas que me contaron sin pretender más”, concluyó Jorge Ibarra.
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