TV Azteca. Adelgazan las telenovelas, engordan series y realities
El Universal
Janet Mérida
18 de octubre de 2015
Este 2015 ha sido un año de cambios y pérdidas económicas para la televisora de Ricardo Salinas Pliego, TV Azteca, que derivaron en una redirección de sus contenidos de entretenimiento, así como el fin de programas, término de exclusividades con actores y disminución de presupuesto para melodramas. A partir de 2016 estará enfocado, más que en las telenovelas, en los realities y las miniseries.
“Azteca está haciendo ajustes para ser más eficiente. Periódicamente uno se pone gordito y luego se tiene que poner a dieta y hacer ejercicio”, dijo al respecto Salinas Pliego en junio.
En el segundo trimestre de este 2015 la televisora perdió 630 millones de pesos (mdp) netos (de acuerdo con el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores), debido —entre otras cosas— a mayores gastos y menores ingresos.
Pero más allá de los números, la pantalla ha sido testigo de los cambios. Fue con el término inesperado del programa El Hormiguero en mayo (recién había estrenado su segunda temporada) cuando se mencionó la palabra crisis. Alexis Lippert, su productor, negó que fuera por rating y declaró a este medio que México atravesaba por tiempos de crisis y por eso se canceló. “Preferimos acabar la temporada bien, y no que por costos el producto se vaya a demeritar”.
A finales de junio, El Trece quitó de su programación la telenovela UEPA! que se había estrenado a finales de abril. Explicaron que se dividiría en dos temporadas pero, hasta ahora, sigue sin fecha para volver a la pantalla. Su transmisión continúa por AZ TV de Paga.
Ambos contenidos se produjeron en los nuevos foros de Azteca Novelas inaugurados hace tres años. La construcción de 15 mil 110 metros cuadrados contó con una inversión de 27 mdd de acuerdo con declaraciones del entonces director general, Mario San Román.
Cuenta con siete foros, zona VIP, helipuerto, camerinos, zona de maquillaje, cafetería, biblioteca, guardería y gimnasio, aunque este último no se encuentra en funcionamiento de acuerdo con algunos actores. Todo, se dijo en la inauguración, para elevar el número de producciones que representaba, en ese tiempo, mil 700 horas de programas dramatizados, así como hacer seis telenovelas por año.
Pero el número de melodramas ha variado. En 2012 y 2013, Azteca produjo 70% de las horas que se transmitieron en canal Trece. En 2014 el número bajó a 66%.
En 2012 la televisora produjo cinco telenovelas que representaron 645 horas de programación. En 2013 la cifra subió a seis, es decir 714 horas de programación pero en 2014 el número bajó a dos, sumando apenas 360 horas.
Este año las telenovelas producidas fueron cuatro: Así en el barrio como en el cielo, UEPA! (Un Escenario Para Amar), Caminos de Guanajuato y Tanto amor. Un aproximado de 400 horas. Sin embargo, el presupuesto fue menor.
“Bajaron un poco los presupuestos, no tenemos uno malo pero este año bajó un poco, tratamos de cuidarlo más, hacer un buen producto, con una nueva imagen y, dentro del dinero que tenemos, dar lo mejor” explicó a EL UNIVERSAL Rita Fusaro, productora de Tanto Amor.
Fusaro recordó que, a diferencia de otras historias, ahora no contaron con el apoyo de algún estado de la República para su grabación como ocurrió, por ejemplo, con Siempre tuya Acapulco, que permitía usar locaciones exteriores.
Curiosamente, Caminos de Guanajuato y Así en el barrio como en el cielo han sido las telenovelas que han generado mayores ingresos a Azteca por su venta al extranjero en el último trimestre del año: 44 mdp. Rossana Nájera declaró a EL UNIVERSAL: “(La crisis) se ve en la forma, antes nos aventábamos novelas de ocho meses, ahora son de cuatro; creo que está bien; ellos sabrán de presupuesto”.
La historia con el reality show es diferente. En 2013 y 2014, Azteca produjo cuatro realities. En 2015 la cifra subió a cinco. Este formato ha sido un punto positivo para la televisora desde su origen con La academia.
El 25 de octubre se estrenará una nueva edición de México tiene Talento y luego Abandonados Asia, un reto de supervivencia similar al de La Isla. Así que, a diferencia de los melodramas, los recortes no se han sentido. El conductor de La Isla, Alejandro Lukini, opinó: “No se escatimó un peso. Creo que dentro de la estrategia de cuidar el dinero hay programas que funcionan y se les respeta su presupuesto pero a los programas que no funcionan se le están recortando el presupuesto”.
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