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Guillermo Cienfuegos, Lagrimita

Arma ‘Lagrimita’ circo político

Mural

Dania Palacios

20 de Abril

 

El Lienzo Charro de Huentitán fue el escenario del circo de Lagrimita y Costel, hecho campaña. O la campaña política del payaso que aún busca contender por la Presidencia de Guadalajara, en formato circense.

Emulando una pelea de lucha libre, el sábado un réferi hizo la presentación del equipo de los rudos.

“¡Con 85 años en el mal gobierno, con ustedes Demonio PRImero!”, gritó.

Un sujeto escuálido con una fajilla tricolor sale a la pista. La rechifla no se hace esperar.

Para acompañarlo sale Costel, quien representa a “un ciudadano que sólo tiene algo de valor, el Averno Naaaranja”. Gritos estridentes de las generaciones más jóvenes reciben al payaso.

“A continuación, un ciudadano libre, independiente, con mucho para lograr una ciudad feliz, el ciudadano Laaa-gri-mita”, dijo ante un auditorio lleno que lo aclamaba.

Luces y globos de colores, banderines y algunas narices luminosas animaron a los payasos que reunieron a dos generaciones en Huentitán, la segunda colonia que recibe el show.

En el ring imaginario, el réferi dio las reglas de la pelea. El luchador naranja le entregó unos billetes, a modo de soborno, para indicar que esas son las reglas si quieren competir.

“¡Los rudos tienen derecho a más de mil spots diarios en radio y televisión!”, indicó el réferi.

“¿Y yo?, ¿a cuántos tengo derecho?”, preguntó Lagrimita.

“¡Lagrimita tiene derecho a uno!”, le respondió.

La sátira de la situación en la que Guillermo Cienfuegos se encuentra, expone los privilegios que gozan los candidatos a la Presidencia de Guadalajara, Ricardo Villanueva del PRI y Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano.

En el siguiente acto, Lagrimita corre alrededor del palco para conseguir las 25 mil firmas, condicionante para entrar en la lucha.

“¡Un momento, un momento! ¡Las firmas no valen, los que firmaron están muertos!”, señaló el réferi, ante un soborno más del personaje naranja.

Sin embargo, Lagrimita, a pesar de todo, dice que sí le entra, mientras anima al público a gritar: “¡Lagrimita, Lagrimita, Lagrimita!”

“Yo no me había enterado que le hicieron fraude”, comentó Verónica Vázquez, de 40 años.

“Pero yo creo que sí gana. Ojalá que sí, para que todo cambie”, contestó su madre, Sabina González, también presente en el acto.

Al terminar el sketch de su campaña, Lagrimita se despojó de su nariz roja y sus guantes y agradeció el apoyo de su público, a pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le invalidó 5 mil firmas.

Costel aclaró que Lagrimita ya tenía las firmas cotejadas y notariadas, y con eso interpuso una demanda en el Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC), para que los ciudadanos encuentren al payaso en las boletas electorales el próximo 7 de junio.

“Y si por alguna razón Lagrimita no aparece en tu boleta electoral, en la parte de abajo ustedes pueden escribir: ‘Lagrimita’. Es parte de la democracia y ese voto es válido”, explicó Costel.

El también aspirante a una regiduría mencionó que la candidatura de Lagrimita buscó devolver un poco de lo mucho que Guadalajara le ha dado a través de su trayectoria artística de más de 30 años.

“¿Qué sintieron los candidatos cuando supieron que te ibas a postular para Presidente de Guadalajara?”, preguntó Costel.

“¡Miedo! ¡Les dio la calambrina!”, finalizó Lagrimita , con un número musical popular de Los Polivoces.