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Villas Panamericanas
Una villa a punto del desplome
Reporte Índigo
Mauricio Ferrrer
19 de febrero 2015
El Instituto Jalisciense de la Vivienda pidió a un juez la anulación del fideicomiso de la Villa Panamericana, construida para albergar a los atletas de los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011. Eso pone en riesgo 690 millones de pesos que invirtió la dependencia en la anterior administración y 340 millones de pesos del fondo de Pensiones del Estado
El titular del Instituto Jalisciense de la Vivienda, Octavio González Padilla, presentó una demanda para anular el fideicomiso
La Villa Panamericana está en el abandono. No se ha pagado el mantenimiento mensual cercano al millón de pesos
1,030
millones de pesos del erario de Jalisco fueron invertidos en la Villa Panamericana
690
millones de pesos aportó al proyecto la anterior Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público del Estado
340
millones de pesos aportó el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco provenientes de los trabajadores estatales
355
millones de pesos más aportó la iniciativa privada para construir el inmueble
Más de mil millones de pesos del erario de Jalisco corren riesgo de perderse, pues el Gobierno estatal solicitó a un juez mercantil la anulación del fideicomiso de la Villa Panamericana.
La obra fue construida durante el sexenio pasado para albergar a cerca de 8 mil 400 atletas que compitieron en los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011.
Antes que concluyera el 2014, Octavio Domingo González Padilla, titular del Instituto Jalisciense de la Vivienda (Ijalvi, antes Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público del Estado, Iprovipe) pidió al Juez Cuarto de lo Mercantil del Primer Partido Judicial en el Estado de Jalisco, la nulidad del fideicomiso que se creó en la administración anterior para proteger la inversión de la obra.
Del contrato del fideicomiso, el funcionario aseguró en la demanda 3133/2014 que “es evidentemente nulo lo pactado en el mismo, en tanto que se otorgó por funcionarios de mi mandante (Ijalvi) , que no tenían la facultad expresa para suscribir el mismo”.
En el mismo documento, el titular de Ijalvi pide que la fiduciaria Banco Nacional de México (Banamex), las empresas Incoba y Corey Integra, propiedad del empresario Francisco Cornejo, y el notario público 69 que dio fe del fideicomiso, hagan nulo el mismo.
Incluso al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) que aportó una millonaria cantidad para la edificación del inmueble situado en la zona de El Bajío, en el municipio de Zapopan, Ijalvi pide que sea llamado a juicio.
Eso, “para que le afecten las consecuencias de la sentencia que llegara a emitirse con motivo de la reconvención (…) para que se le dejen a salvo sus derechos que le correspondan”, según la demanda que hoy yace sobre el escritorio del Juez Cuarto Mercantil de la entidad.
El tiro de gracia
“Es un harakiri, yo creo que es como darse un tiro de gracia. Es inconcebible la actitud procesal de los abogados del Gobierno del Estado y de Ijalvi.
“Parece ser que están dispuestos a perder las inversiones públicas”, declara Víctor Manuel Peña Briseño, representante legal de las empresas involucradas en el fideicomiso.
En la cuarta sesión del 27 de abril de 2012 del Consejo de Administración de Iprovipe, las autoridades estatales y la empresa constructora de la Villa Panamericana acordaron sentar las bases para la creación del fideicomiso del inmueble, edificado en una superficie de tierra de 169 mil 593.99 metros cuadrados, con un valor de más de 200 millones de pesos.
Se detalló en el acta de aquella reunión que Iprovipe había aportado cerca de 740 millones de pesos al proyecto, de los cuales, se le pagaron alrededor de 50 millones de pesos a la constructora (una cifra importante se destinó a pagos de licencias), en varias aportaciones que se le dieron entre 2009 y 2010.
“Al momento se han aportado 690 millones de pesos (de Iprovipe)”, según el documento, en el que también se asentó que el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal), había dado 340 millones de pesos al proyecto mediante un contrato de promesa de compra-venta fechado el 2 de diciembre de 2010.
También se explicó en aquella ocasión que hasta el 27 de abril de 2012, el Comité Organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 (Copag) no había restituido la posesión material ni jurídica de la Villa, y que estaban pendientes obras de rehabilitación del edificio, pues tras la justa, presentaba daños por un valor de 26.1 millones de pesos.
El 12 de diciembre de 2012 el fideicomiso fue creado ante el notario público 69 de Guadalajara, Víctor Hugo Uribe Vázquez.
En el contrato de fideicomiso de administración y pago 1068642-2 se estableció que Iprovipe había aportado 690 millones de pesos, la empresa constructora poco más de 355 millones de pesos, y Pensiones del Estado, una cantidad de 340 millones de pesos, que se le debía pagar.
Como fideicomisarias quedaron Iprovipe, Incoba y Corey Integra; y como fiduciaria, Banamex. También se determinó que habría un consejo técnico, integrado por autoridades de Iprovipe y representantes de la firma.
Tras varias sesiones del consejo técnico en las que participó ya el nuevo titular de Ijalvi, el 1 de agosto de 2014, Octavio Domingo González Padilla envió un oficio a Banamex pidiendo congelar el dinero del fideicomiso.
En el “Aviso de Inconformidad”, el director de Ijalvi pidió a la institución bancaria que “por considerar que pudieran existir inconsistencias en el manejo de los recursos que conforman el Patrimonio del Fideicomiso, así como no existir claridad en el procedimiento bajo el cual se han tomado las decisiones al interior de su Comité Técnico”, se suspendiera cualquier operación que se solicitara con cargo al fideicomiso.
El 19 de agosto del año pasado, Banamex informó a Corey Integra y a Incoba, que con base en la cláusula 23 del fideicomiso –referente a cualquier tipo de controversia presentada por alguna de las partes–, debía congelar los fondos.
Después, vendría la demanda de nulidad del fideicomiso presentada por el Gobierno de Jalisco.
Destino incierto
Tras la congelación de los fondos del fideicomiso en agosto del año pasado, la Villa Panamericana ha quedado en el descuido oficial.
El mantenimiento mensual por casi un millón de pesos ha dejado de pagarse. Y los 30 empleados que se requerían para tal labor han sido despedidos.
“No hay vigilancia, no hay mantenimiento, a la Comisión Federal de Electricidad se le adeudan más de 300 mil pesos y ya cortó la energía eléctrica.
“No hay riego por aspersión, no funcionan las bombas de las albercas, de las fuentes, el pasto crece de manera peligrosa, y con la sequía que se avecina puede provocar un incendio”, detalla Víctor Manuel Peña Briseño.
El abogado añade que el fideicomiso da una certeza jurídica a la inversión pública que se destinó a la Villa Panamericana en el gobierno de Emilio González Márquez, más si se toma en cuenta que los 340 millones de pesos que aportó Pensiones del Estado son recursos de los empleados estatales.
Según el representante legal de la empresa, González Padilla ha manifestado una inequidad en las decisiones del consejo técnico del fideicomiso, del cual el funcionario forma parte y ha firmado varias de las actas de sesiones del mismo, aprobando así varios de los gastos del mantenimiento del inmueble.
“Les conviene encontrar una solución, pues dado el pasivo que tiene Ijalvi, no es sujeto de crédito”, agrega el abogado, quien plantea una renegociación en los términos del contrato del fideicomiso antes que su anulación.
En noviembre del año pasado, el secretario general de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, dijo que la Villa Panamericana no quedaría en el abandono.
El titular del Instituto Jalisciense del Adulto Mayor (IJAM), Luis Cisneros, declaró el 12 de febrero pasado al diario Mural que la empresa española Expansión Social ha manifestado interés en adquirir la participación privada del fideicomiso, para construir un proyecto para personas de la tercera edad en el citado inmueble.
“López Lara dijo que no abandonarían la Villa, lo cual se contradice con estas acciones judiciales, y mientras sigue en el abandono la Villa”, concluye Peña Briseño.
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