-Economía política de las empresas de medios
Tiendas Telmex venden hasta 35% más caro
El Financiero
Ana Martínez
1 de diciembre de 2014
Comprar computadoras, tabletas y televisores en tiendas Telmex puede resultar hasta 35 por ciento más caro que en otros establecimientos especializados y empresas de autoservicio y departamentales, de acuerdo con un comparativo de precios realizado por El Financiero.
Las tiendas propiedad de Carlos Slim ofrecen a los clientes de Infinitum, su servicio de internet, la compra de electrónicos a través de pagos fijos hasta por 29 mensualidades sin posibilidades de adelantarlos, con lo cual añaden una estrategia para mantener ‘cautivos’ a los clientes.
Un ejemplo es la televisión Samsung de 40 pulgadas (modelo UN40H5153AFXZ), la cual se puede comprar en el sitio web de Best Buy y Telmex por 7 mil 499 pesos en pago de contado; sin embargo, la primera la ofrece a 15 meses con pagos de 488 pesos, unos 7 mil 320 pesos, mientras que en el portal de la telefónica se fijan 24 mensualidades de 411 pesos, con lo cual los clientes terminarán pagando 9 mil 864 pesos, un 35 por ciento más, respecto a su competidor.
Otro ejemplo es la computadora MacBook Pro modelo MD101E/A, con un precio de lista de 15 mil 999 pesos en Best Buy y Sam’s Club, cuyo importe se mantiene si el pago es a 18 y 12 meses, respectivamente. El mismo equipo puede adquirirse en Office Depot a un precio de 16 mil 999 pesos.
En contraste, la laptop de Apple cuesta 19 mil 691 pesos en la Tienda Telmex, 23.1 por ciento más, tras un pago forzoso de 679 pesos mensuales a un plazo de dos años y cuatro meses.
Estos precios incluyen los descuentos que la Tienda Telmex ofrece a los clientes Infinitum, de 25 por ciento en computadoras y consolas y 20 por ciento en otros productos.
Homero Ruiz, analista de Signum Research, comentó que los cargos automáticos a los recibos telefónicos de los clientes son una buena estrategia de ventas para Telmex. La firma puede colocar fácilmente los electrónicos entre los 22 millones 242 mil cientes que tiene en el país.
El negocio de telefonía e internet de banda ancha fija generó ingresos en México para América Móvil por 26 mil 579 millones de pesos en el tercer trimestre de 2014, 39.3 por ciento de la facturación total de la firma en el periodo.
Telmex detenta el 72 por ciento de participación en el mercado de telefonía fija; Megacable el 3 por ciento; Cablevisión (ahora Izzi) el 2 por ciento; y otras firmas agrupan el 18 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
–Licitaciones
SCT, cuentas alegres, licitaciones opacas (Primera Parte)
Homo Zapping
Jenaro Villamil
30 de noviembre de 2014
Texto original publicado en Proceso No. 1987
En julio de 2013, recién promulgada la reforma constitucional de telecomunicaciones, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes presumió en sus informes que gracias a estos cambios se esperaban inversiones públicas y privadas por más de 700 mil millones de pesos en el sexenio, 300 mil millones de pesos más, que durante los seis años anteriores del gobierno de Felipe Calderón.
Las cuentas alegres de la SCT afirmaban que el 10 por ciento de esa inversión -74 mil millones de pesos- serían de inversión pública que “detonará la inversión privada”, además de 19 mil millones de pesos para repartir casi 13 millones de televisores digitales en los hogares de menores recursos como parte del programa conocido como Televisión Digital Terrestre (TDT), y 39 mil millones de pesos para el proyecto de la red compartida de la banda 700 Mhz, además de la licitación de las dos cadenas de televisión digital abierta, en manos del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
A más de un año de estas reformas, las grandes inversiones no han llegado, las licitaciones más importantes de la SCT se han atorado y las sospechas sobre conflicto de interés, sobreprecios y tratos favorables a grandes consorcios internacionales interesados se han acentuado a raíz también de la cancelación de la licitación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, cuyo costo final quedó en 50 mil 820 millones de pesos, 27 por ciento más caro que el presupuesto original para esta obra, calculado originalmente por Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT, en 42 mil millones de pesos.
El caso del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro resultó paradigmático y colocó en una severa crisis al gobierno federal y al propio Ruiz Esparza. El resultado de la licitación se dio a conocer el 3 de noviembre. Según la secretaría, resultó ganador un consorcio formado por las empresas China Railway Construction Corporation, China Railway Construction Corporation International y CSR Corporation Limited, asociadas con cuatro empresas mexicanas con vínculos políticos: Constructora y Edificadora GIA, dirigida por Hipólito Gerard, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari; Prodemex de Olegario Vázquez Aldir, postor en la segunda cadena de televisión abierta; Constructora Teya, filial de Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa Cantú, ampliamente beneficiado por el propio Gerardo Ruiz Esparza desde que fue el encargado de los grandes negocios de obra pública durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México.
Ruiz Esparza fue duramente criticado por los senadores de oposición durante una accidentada comparecencia en comisiones el 6 de noviembre. El secretario defendió vehemente el resultado. Afirmó que 16 empresas desertaron, que sólo se presentaron 5, que era imposible ampliar el plazo o cancelar la licitación porque se pondría en peligro el proyecto.
“El presidente no lleva a cabo los procesos de licitación. No es un tema de amistades, es un tema de negocios”, sentenció Ruiz Esparza, ante las críticas de senadores como Javier Corral, del PAN, Manuel Bartlett, del PT, y Fidel Demedicis, del PRD, quienes cuestionaron los vínculos políticos de las empresas ganadoras y la prisa por el fallo.
A pesar de su defensa, horas después de la comparecencia, el titular del Ejecutivo federal canceló la licitación. Y la credibilidad de Ruiz Esparza quedó en duda. El escueto comunicado de la SCT afirmó que “en razón de las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública”, el presidente Peña Nieto instruyó “reponer la convocatoria para la construcción” del tren de alta velocidad.
El 12 y 23 de noviembre pasados, la SCT emitió otros comunicados para informar que Ruiz Esparza viajó a China para sostener pláticas con autoridades y empresarios “a fin de comentar pormenores sobre el fallo del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro y su próxima cancelación”.
El vínculo de Grupo Higa con el primer mandatario y con el propio Ruiz Esparza se ventiló ampliamente, a raíz de que se diera a conocer en Proceso y Aristegui online la adquisición de la Casa Blanca, de las Lomas de Chapultepec, a una filial inmobiliaria del grupo de Hinojosa Cantú.
El efecto del escándalo de la Casa Blanca afectó también la licitación de las dos cadenas de televisión abierta digital. Uno de los grupos más fuertes que se perfilaban para participar, el Grupo Mac, de Luis Maccise, amigo del primer mandatario y del grupo en el poder, decidió no presentar la oferta de cobertura y depositar los 415 millones de pesos de la “garantía de seriedad” que se vencieron el 20 de noviembre. Distintos observadores consultados por Proceso señalaron que el retiro de Maccise fue para evitar nuevos escándalos por conflictos de interés o tráfico de influencias.
(Continúa mañana…)
–Compra y venta de medios
Altice comprará Portugal Telecom por 7,400 mde
El Economista
AFP
30 de noviembre de 2014
El grupo Altice, casa matriz del francés Numéricable-SFR, anunció este domingo que negocia en exclusiva con el operador brasileño Oi la compra de Portugal Telecom por 7,400 millones de euros.
El grupo del millonario francoisraelí Patrick Drahi presentó el 3 de noviembre una oferta firme de 7,025 millones de euros para comprar Portugal Telecom, cuyos activos están actualmente integrados en el operador brasileño Oi.
Los fondos de inversión Apax y Bain Capital habían ofrecido 7,075 millones de euros.
La angoleña Isabel dos Santos, la mujer más rica de Africa, lanzó por su parte una oferta pública de compra (OPA), a través de su sociedad Terra Peregrin, por 1,200 millones euros. Oi calificó la oferta de “inoportuna” y consideró que estas condiciones eran “inaceptables”.
Se trata de la tercera adquisición en importancia de esta multinacional que agrupa a operadores de cable y de telecomunicaciones y a empresas de comunicación tras la compra de SFR, concluida el jueves, y de Virgin, para cuya compra obtuvo también el jueves la luz verde de la autoridad de la competencia.
Altice anunció el viernes que había concluido un acuerdo de principio con el grupo postal portugués CTT para “desarrollar sinergias” en el mercado de las telecomunicaciones en Portugal.
El acuerdo, que entrará en vigor si Altice se hace con el histórico operador Portugal Telecom, estipula que CTT recibirá hasta 30 millones de euros.
Altice ya está presente en Portugal donde compró en 2012 el operador de cable portugués Cabovisao y en 2013 Oni, suministrador de servicios de telecomunicaciones para empresas.
El operador Portugal Telecom emplea a cerca de 11,000 personas y controla entre el 40% y el 50% del mercado de la telefonía móvil, del ADSL y de la televisión de Portugal.
La venta de activos de Portugal Telecom pone en peligro la fusión en curso con el operador brasileño Oi que iba a alumbrar a un gigante lusófono de las telecomunicaciones.
Aunque en realidad, estos activos ya habían sido integrados en Oi en mayo, con motivo de un aumento de capital del operador brasileño que todavía no ha aclarado sus intenciones sobre el futuro de la fusión.
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