JORGE ROCHA
Luego del desafortunado reportaje “Protestas, botín de agitadores”, publicado hace una semana en el diario El Informador y que suscitó reclamos, indignación, descalificaciones, enojos, aclaraciones, propuestas y hasta una clausura simbólica de este medio de comunicación. Desde mi particular punto de vista, toca dar vuelta a la página y generar una agenda de discusiones públicas que trasciendan este hecho y que efectivamente apunten a resolver los problemas nodales de la Zona Metropolitana de Guadalajara y del estado de Jalisco.
Por lo menos habría cuatro grandes capítulos de una agenda inicial de debates y discusiones necesarios; y desde mi opinión, imprescindibles para las y los que habitamos en Jalisco. El primer apartado de esta agenda es el debate público de los grandes proyectos de gobierno del estado, por ejemplo, discutir sobre las posibilidades y la viabilidad de las líneas 2 y 3 del Macrobús y del plan maestro de movilidad urbana no motorizada; debatir seriamente al respecto de los proyectos de presas de Arcediano y El Zapotillo; igualmente hablar y discernir sobre los proyectos de desarrollo rural como los agroparques en el sur de Jalisco, y lo referente a la proyectos de desarrollo turístico en la entidad; además, ahora que se cambió el lugar de edificación de la Villa Panamericana, tener la posibilidad de generar un proceso de discusión en torno a este proyecto. Para que este primer conglomerado de debates funcione, implica que todas y todos los que tienen que ver con el asunto, tuvieran acceso a toda la información necesaria y con todos sus detalles, luego propiciar espacios de diálogo en condiciones de equidad entre todos los actores sociales, para desde allí aportar y criticar, e incluso lograr consensos y acciones de colaboración.

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