Convergencia digital
El Universal
Alberto Aguilar
2 de octubre de 2014
*Por pictogramas de 70% en cajetillas de cigarros, cero espacios libres y nula publicidad; casi listo Transpeninsular redefinido y vocación turística; CCA clave en nueva Ley de Aguas; forman comité vs ilegalidad en Canacintra
POR LOS MUCHOS intereses involucrados, usted lo sabe, el avance en telecomunicaciones ha resultado desesperadamente lento en los últimos años en perjuicio de los consumidores.
Con la reforma en ese ámbito, se espera modificar esta situación a fin de que los mexicanos podamos acceder a condiciones similares a las que tienen países con igual grado de desarrollo.
Uno de los expedientes que al menos en la última década se logró posponer fue el del apagón analógico. Incluso autoridades defendieron retrasar el nodal asunto hasta 2021, por el férreo cabildeo de Televisa de Emilio Azcárraga.
Por fortuna hacia el final del sexenio de Felipe Calderón se impuso la razón y la transición a lo digital se va a concretar a más tardar el 31 de diciembre del 2015 para que México se uniforme al resto del mundo.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ya ha dado los primeros pasos operativos, de tal manera que con el mandato constitucional se garantice a todos los mexicanos la transición a la TV digital, que permitirá multiplexar los canales.
Para tal efecto, a principios del año en SCT que comanda Gerardo Ruiz Esparza se tomó la determinación de entregar a unas 13 millones de familias, ya no sólo cajas decodificadoras, sino pantallas de TV de 24 pulgadas.
No faltaron las críticas, ya que el programa tendrá un significado de 24 mil millones de pesos. Sin embargo la decisión se justifica por varias razones.
De entrada el usuario de televisión accederá a una señal de más calidad al sustituir su aparato analógico. Igual se le ayudará a reducir su consumo de energía eléctrica en 60%, muy buena noticia para un bolsillo deteriorado.
Pero lo más importante es que esa familia de bajos recursos recibirá una pantalla con la que eventualmente se conectará a Internet. Esta ya tiene el puerto y ahora mismo se analizan fórmulas para que económicamente se pueda facilitar la conexión.
No es descartable algún apoyo económico o bien que los proveedores de Internet lo aporten para acceder a ese enorme universo de usuarios de la red que podrían significar unos 65 millones de personas.
Ruiz Esparza y su equipo ya han realizado dos licitaciones, la primera por 120 mil aparatos que se entregaron en un plan piloto en Nuevo Laredo y Reynosa y que ganaron dos empresas en partes iguales, en este caso Diamond Electronics y Foxconn BC.
La segunda fue por 2.4 millones de televisores que se regalarán a partir de este mes en 18 estados.
Esta otra operación se asignó a 4 firmas: Diamond y Foxconn BC que repitieron, así como Comarket y Elektra que dirige Mario Gordillo.
En la primera licitación y según datos de SCT, el precio promedio por pantalla se ubicó en mil 980 pesos, en tanto que en la segunda se elevó a 2 mil 200 pesos, esto es un 11%.
Lo lógico era que el precio en la segunda licitación fuera menor por el monto involucrado, pero hay varios elementos que incidieron.
De entrada los páneles básicamente manufacturados en China, se elevaron 8% a nivel mundial en el ínter de las dos subastas.
Además en la prueba piloto que era más sencilla, no se incluyó almacenamiento, traslados y tampoco seguros. En la segunda estos conceptos ya corren por cuenta de las empresas ganadoras, de ahí la diferencia.
SCT ya se prepara para una tercera subasta que andará en unas 4 millones de unidades. Para reducir los costos no se descarta alentar con algún fabricante local la producción de páneles aquí.
El apagón analógico se ejecutará una vez que el IFT de Gabriel Contreras decrete que al menos 90% de los hogares del país ya tienen señal digital.
Es importante señalar que la distribución de los aparatos se da conforme a un padrón de Sedesol que comanda Rosario Robles, para que la entrega se haga casa por casa en un procedimiento no mayor a 4 minutos.
Así que lo más intenso de este expediente está por venir.
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PRACTICAMENTE AUTORIDADES Y legisladores están ya de acuerdo en las reformas que se harán a la Ley General para el Control del Tabaco y que se presentará este mismo año. De entrada se pretende incluir un aumento al tamaño de los pictogramas actuales de un 30% al 70% del espacio en las cajetillas. Igual se buscarían eliminar de cuajo los espacios destinados para fumadores en restaurantes, bares y centros de espectáculos y prohibir la publicidad directa de los cigarrillos en los puntos de venta. Por lo que se sabe, hay consenso entre los legisladores con el decidido apoyo de Salud a cargo de Mercedes Juan, Economía de Ildefonso Guajardo y Segob que comanda el bragado funcionario Miguel Osorio Chong. Los cambios se presentarían este año.
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SE SABE QUE los trenes México-Toluca y México-Querétaro caminan ya viento en popa para hacerse una realidad. No es el caso del Transpeninsular cuya rentabilidad fue objetada en su momento por la SHCP de Luis Videgaray, ya que estos proyectos deben ser autosuficientes en su operación, luego de la inyección de recursos públicos para lo que es su construcción. En ese sentido la SCT que lleva Gerardo Ruiz Esparza tuvo que redefinir el trazo para acrecentar los aforos y la facturación. Prácticamente es un hecho que el Transpeninsular tendrá una vocación turística, puesto que correrá de Playa del Carmen a Cancún y luego a Mérida. Sólo entre Cancún y Ciudad del Carmen hay un flujo regular de unos 15 millones de turistas.
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AYER SE OFICIALIZÓ que Jesús Reyes Heroles será el nuevo presidente del Consejo Consultivo del Agua (CCA) en sustitución de Carlos Fernández, ex presidente de Modelo. Le platico que lo acompañarán como vicepresidentes Raúl Rodríguez Márquez y Rodolfo Ogarrio. Este órgano se constituyó por mandato presidencial en el 2000 y sirve de consulta a CONAGUA que lleva David Korenfeld. Cemex, Femsa, Modelo, ICA, Mabe y Nestlé participan en lo que es un organismo ciudadano, en donde también están la UNAM, IPN, TEC de Monterrey así como académicos, científicos y expertos en el tema hídrico. El CCA será clave en la nueva Ley General de Aguas que está muy avanzada, expediente que es prioritario para la IP y la sociedad en general.
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AL INTERIOR DE Canacintra que comanda Rodrigo Alpizar se acaba de crear este martes un nuevo Comité de Combate a la Ilegalidad. La instancia busca convertirse en otro flanco de ataque a ese flagelo que crece a pasos agigantados en nuestra economía y que cobija a la piratería, contrabando y robo. Su permanente avance se ha convertido en un duro hueso de roer para la industria formal del país. De ahí este vehículo que se va a sumar a los esfuerzos que ya realizan otras cámaras junto con las autoridades. Será el 28 de octubre cuando se tenga ya lista la agenda de trabajo y se nombre al que será su presidente.
El Universal
Miguel Carbonell
2 de octubre de 2014
De acuerdo a los datos que se pueden ver en la página de Compranet (el portal del gobierno federal dedicado a las adquisiciones de bienes y servicios), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se gastará antes de fin de año 5 mil 821 millones de pesos del dinero de nuestros impuestos en la compra de poco más de 2 millones de televisiones que sean compatibles con el nuevo sistema digital que sobrevendrá luego del llamado “apagón analógico” (datos de la licitación pública LA-009000987-N73-2014, publicada el 26 de septiembre de 2014).
Me sorprende el hecho de que nadie haya puesto en evidencia la falta de sentido de dicho gasto y el despilfarro que supone que un gobierno invierta tanto dinero para “compensar” a algunas personas por la obsolescencia en la que pueden quedar sus actuales aparatos televisivos.
Imaginemos que cada vez que haya un avance tecnológico y nuestros equipos se queden inservibles tenga que venir el gobierno a comprarnos uno nuevo. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera aplicado la misma política cuando se pasó de los discos de vinilo a los CD? ¿y qué hubiera pasado si lo mismo se hubiera intentado con el paso de las videocaseteras VHS a los actuales DVD?
¿Debería el gobierno darnos iPhones 6 a quienes tenemos equipos más antiguos, que no son capaces de desarrollar todas las aplicaciones del recién lanzado teléfono de Apple?
En el fondo de la cuestión late un problema que en América Latina no hemos podido resolver del todo: el papel del Estado en la economía y la tarea del gobierno en el mundo del siglo XXI.
Lo que la gente necesita es un gobierno que sirva y que sea eficaz al proveer seguridad, justicia, condiciones para que existan empleos bien pagados, infraestructura, salud y educación. No es tarea de un gobierno regalar televisiones y nunca lo ha sido.
Que se gasten casi 6 mmdp para comprar apenas 2 millones de TV es algo que pasará a la historia como un ejemplo de lo que significa tirar el dinero publico a la basura. Pensemos que en México el 97% de los hogares tienen al menos un equipo de televisión (estamos hablando de casi 25 millones de hogares). ¿Será que el gobierno piense lanzar otras licitaciones para sustituir todas las televisiones, llegando a ejercer un gasto en ese rubro de más de 50 mil millones de pesos? La pura cifra pone en evidencia lo equivocado del gasto.
Pero además ese enorme tiradero de dinero llega en el peor momento posible, cuando todas las encuestas nos indican que la gente ve cada vez menos televisión. Cualquiera que conviva con generaciones de jóvenes de menos de 30 años sabe a lo que me refiero. Las nuevas generaciones pueden pasar muchas horas al día mirando la pantalla de su teléfono celular o su computadora, pero ya no se sientan durante tardes enteras a ver los interminables anuncios comerciales de la tele.
La inversión que está haciendo el gobierno federal mira hacia el pasado y nos sigue definiendo como un país atrasado, compuesto por personas que viven aplatanadas frente a un aparato de tele. Lo que necesitamos, aunque nuestros burócratas no puedan imaginarlo, es invertir en nuevas tecnologías y en los contenidos que permitan a las personas estar mejor informadas y contar con herramientas de desarrollo que hoy no tenemos.
Es debido a ese tipo de políticas públicas que miran hacia el pasado que estamos tan atrasados en ciencia y tecnología. Un pueblo que se la pasa viendo la TV es incapaz de inventar nada.
Nuestro retraso es evidente. Corea del Sur hace 40 años tenía un nivel de desarrollo parecido al nuestro si lo medimos por su Producto Interno Bruto. Hoy en día los coreanos registran 12 mil nuevas patentes ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) cada año; México apenas registra 230. Corea aparece hasta arriba en la tabla de países con los mejores sistemas educativos; México tiene al 80% de sus jóvenes de 15 años reprobados en matemáticas.
No creo que algún gobierno coreano haya gastado el dinero de los contribuyentes en regalar televisiones. Eso es para naciones bananeras, como quieren que siga siendo la nuestra algunos en el gobierno federal. Es lamentable y patético.
El Informador
Miguel Carbonell
2 de octubre de 2014
De acuerdo a los datos que se pueden ver en la página de Compranet (el portal del Gobierno federal dedicado a las adquisiciones de bienes y servicios), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se gastará antes de fin de año 5 mil 821 millones de pesos del dinero de nuestros impuestos en la compra de poco más de 2 millones de televisiones que sean compatibles con el nuevo sistema digital que sobrevendrá luego del llamado “apagón analógico” (datos de la licitación pública LA-009000987-N73-2014, publicada el 26 de septiembre de 2014).
Me sorprende el hecho de que nadie haya puesto en evidencia la falta de sentido de dicho gasto y el despilfarro que supone que un gobierno invierta tanto dinero para “compensar” a algunas personas por la obsolescencia en la que pueden quedar sus actuales aparatos televisivos.
Imaginemos que cada vez que haya un avance tecnológico y nuestros equipos se queden inservibles tenga que venir el gobierno a comprarnos uno nuevo. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera aplicado la misma política cuando se pasó de los discos de vinilo a los CD? ¿y qué hubiera pasado si lo mismo se hubiera intentado con el paso de las videocaseteras VHS a los actuales DVD?
¿Debería el gobierno darnos iPhones 6 a quienes tenemos equipos más antiguos, que no son capaces de desarrollar todas las aplicaciones del recién lanzado teléfono de Apple?
En el fondo de la cuestión late un problema que en América Latina no hemos podido resolver del todo: el papel del Estado en la economía y la tarea del gobierno en el mundo del siglo XXI.
Lo que la gente necesita es un gobierno que sirva y que sea eficaz al proveer seguridad, justicia, condiciones para que existan empleos bien pagados, infraestructura, salud y educación. No es tarea de un gobierno regalar televisiones y nunca lo ha sido.
Que se gasten casi 6 mmdp para comprar apenas 2 millones de TV es algo que pasará a la historia como un ejemplo de lo que significa tirar el dinero público a la basura. Pensemos que en México el 97% de los hogares tienen al menos un equipo de televisión (estamos hablando de casi 25 millones de hogares). ¿Será que el gobierno piense lanzar otras licitaciones para sustituir todas las televisiones, llegando a ejercer un gasto en ese rubro de más de 50 mil millones de pesos? La pura cifra pone en evidencia lo equivocado del gasto.
Pero además ese enorme tiradero de dinero llega en el peor momento posible, cuando todas las encuestas nos indican que la gente ve cada vez menos televisión. Cualquiera que conviva con generaciones de jóvenes de menos de 30 años sabe a lo que me refiero. Las nuevas generaciones pueden pasar muchas horas al día mirando la pantalla de su teléfono celular o su computadora, pero ya no se sientan durante tardes enteras a ver los interminables anuncios comerciales de la tele.
La inversión que está haciendo el Gobierno federal mira hacia el pasado y nos sigue definiendo como un país atrasado, compuesto por personas que viven aplatanadas frente a un aparato de tele. Lo que necesitamos, aunque nuestros burócratas no puedan imaginarlo, es invertir en nuevas tecnologías y en los contenidos que permitan a las personas estar mejor informadas y contar con herramientas de desarrollo que hoy no tenemos.
Es debido a ese tipo de políticas públicas que miran hacia el pasado que estamos tan atrasados en ciencia y tecnología. Un pueblo que se la pasa viendo la TV es incapaz de inventar nada.
Nuestro retraso es evidente. Corea del Sur hace 40 años tenía un nivel de desarrollo parecido al nuestro si lo medimos por su Producto Interno Bruto. Hoy en día los coreanos registran 12 mil nuevas patentes ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) cada año; México apenas registra 230. Corea aparece hasta arriba en la tabla de países con los mejores sistemas educativos; México tiene al 80% de sus jóvenes de 15 años reprobados en matemáticas.
No creo que algún gobierno coreano haya gastado el dinero de los contribuyentes en regalar televisiones. Eso es para naciones bananeras, como quieren que siga siendo la nuestra, algunos en el Gobierno federal. Es lamentable y patético.
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