-Ley Federal de Competencia Económica
Analistas ven imprecisiones en la ley de competencia
El Universal
Ivette Saldaña
2 de mayo de 2014
La Ley Federal de Competencia Económica que aprobó el Poder Legislativo provocará incertidumbre y desconfianza entre los inversionistas, porque los nuevos conceptos que se incluyen son imprecisos; aunque también hay aspectos positivos que fortalecen la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) como el que ahora se puede reclamar por daños y perjuicios sin tiempo límite.
Se incluyen los términos de “insumos esenciales” y “barreras de entrada”, pero ni siquiera se definen claramente en la ley, además de que en ningún país se usan, coincidieron el presidente del Comité de Políticas de Comercio de la American Chamber of Commerce (Amcham), David Hurtado, el ex presidente y ex comisionado de la extinta Comisión Federal de Competencia (Cofeco), Fernando Sánchez Ugarte y Miguel Flores Bernés.
Para Sánchez Ugarte uno de los efectos de la nueva ley es que las empresas por el simple hecho de ser grandes podrían ser objeto de investigación.
“Hay muchos pendientes en la Ley”, aseguró la especialista en competencia del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), Adriana Hernández Segura, porque por una parte se le dan mayores facultades a la Cofece para actuar, resolver, intervenir y sancionar, pero esa independencia la acotan cuando se trata de resoluciones contra el gobierno, al no ser obligatorias.
O, si la Cofece está haciendo alguna investigación y el Ejecutivo pide atender otro tema lo tiene que hacer, porque el Poder Federal tiene preferencia, “esto es preocupante ya que con esta ley, supuestamente la Cofece es un organismo autónomo con más libertad, y de pronto lo subordinan al Ejecutivo”, dijo la investigadora del CIDAC.
Hay otra contradicción importante y que podría ir en contra de los consumidores, porque si bien tienen la posibilidad de pedir resarcimiento del daño, sin límite de tiempo —como ahora que se acota a dos años a partir de que se cometió la práctica— existe la posibilidad de que un agente económico se sujete al programa de inmunidad, se comprometa a cambiar sus prácticas y no haya fallo en su contra, entonces si no se le finca responsabilidad, no habría como medir la reparación del daño.
“La mayor parte de la nueva ley es positiva, en 80% quedó muy parecida a la otra con un poco más de regulación interna, reglas de funcionamiento de la propia Comisión, hay cosas buenas porque se trata de darle más facultades, pero hay cosas negativas porque se cayó en excesos, como la sanción para insumos esenciales sin que el agente económico haya hecho nada”, explicó el representante de la Amcham.
El problema es que una patente, un bien o un servicio podrían convertirse en un insumo esencial, y eso genera mucho ruido entre los inversionistas nacionales y extranjeros, dijo Hurtado.
La ley quedó imprecisa en los conceptos de “insumos esenciales” y “barreras de entrada” que no quisieron definir en el Poder Legislativo y ahora será la Cofece la que lo hará y eso va a crear incertidumbre. Así que “tendrá que demostrar con hechos cómo se aplican estas medidas que no son facultades conocidas, porque no las otras comisiones en el mundo no las tienen”, dijo Flores Bernés.
Añadió: “Tengo cierta preocupación de que en el tema (de insumos esenciales y barreras de entrada) la comisión pudiera crear incertidumbre en el ambiente económico, sobre todo en relación de empresas grandes que por el simple hecho de serlo podrían ver afectada su actividad económica”, así que la Comisión tiene que demostrar que hay una estructura concentrada.
Uno de los cambios en la Ley Federal de Competencia Económica es que el intercambio de información se castigará, pero puede haber intercambio esporádico de datos o hasta por error y eso se sancionará a pesar de que no haya dolo o mala fe, dijo Flores Bernés.
Sánchez Ugarte, quien fue presidente de la anterior Comisión desde 1994 y durante 10 años, dijo que la “ley quedó imprecisa en “insumos esenciales” y “barreras de entrada” para que la Comisión las defina a su libre voluntad” y eso si va a crear incertidumbre y con hechos deberán demostrar la efectividad de esos cambios.
Añadió que las nuevas facultades de la Cofece son demasiado amplias y poco imprecisas y “tengo cierta preocupación de que en este tema la Comisión cree incertidumbre en el ambiente económico sobre todo para empresas grandes que por el simpe hecho de serlos pueden afectarse”.
Sánchez Ugarte y Flores Bernés coincidieron en que son positivos los cambios que darán fuerza a la ahora Comisión Federal de Competencia Económica, además de que se dará más transparencia al actuar del organismo.
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