Dentro del Informe de Medios de Comunicación y Derecho a la Información en Jalisco 2010, el artículo realizado por Bernardo Masini Aguilera hace un interesante análisis sobre el negocio del futbol y la cobertura que realizaron las televisoras en el Mundial de Sudáfrica 2010.

El futbol profesional posee un fuerte poder de atracción en todo el mundo, lo que convierte a todas las actividades relacionadas con este deporte en negocios muy lucrativos.

El año pasado, De la Riva Group estimó que la audiencia de los 64 partidos del Mundial llegaría a 30 mil millones de personas, el equivalente a cinco veces la población mundial. Según la misma empresa, para la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) la comercialización de la justa representaría ingresos por 500 mil millones de dólares, un equivalente al producto interno bruto (PIB) de la decimonovena economía mundial.

En México invertimos el doble de dinero en la industria del futbol que en ciencia y tecnología. En la televisión mexicana, la factura de publicidad del Mundial de Futbol sólo es superada por la que suma un proceso electoral federal.

Desde el primer semestre de 2010 las televisoras, los jugadores y los patrocinadores comenzaron a explotar el tema del Mundial. Televisa y TV Azteca transmitieron 12 “partidos de preparación con miras al mundial” y los jugadores, durante su larga concentración, grabaron comerciales de todo tipo de marcas para transmitirse en televisión a partir de mayo.

Televisa anunció que invertiría 350 millones de dólares para la cobertura del Mundial calculando que incrementaría 5% sus utilidades anuales, un monto similar que estimaba la televisora del Grupo Salinas.

El contenido de “Los protagonistas” en TV Azteca no pudo suplir la ausencia de José Ramón Fernández y Andrés Bustamante con la figura de Inés Sainz, lo que resultó en un programa insípido y acartonado que evidenció un concepto reduccionista del canal sobre las expectativas de su audiencia. Por su parte, Televisa, que apostó por la presencia de futbolistas estrellas como Zinedine Zidane, Luis Figo y Fernando Morientes, descuidó dar a éstos suficiente voz.

Desde 2002 el Mundial dejó de transmitirse íntegramente en señal abierta. Sky, propiedad de Televisa en México, fue quien acaparó la comercialización para ver los partidos. Durante el segundo trimestre de 2010, 251 mil nuevos suscriptores contrataron la operadora de televisión satelital.

Otros canales de televisión de paga ser sumaron al evento, pero sin la señal de los partidos y con propuestas pobres no lograron posicionarse. ESPN produjo “Sudáfrica al día”, un programa escaso de contenidos y análisis, y, al igual que Fox Sports, integró el tema del Mundial a su programación cotidiana. TVC Deportes produjo el programa “Sudáfrica Total”, que así como el resto de la oferta no varió del típico formato y contenidos.

Masini destaca el poder de convocatoria de los deportes, en particular del futbol, y señala la necesidad de que estudiosos de los medios de comunicación analicen esta industria cultural.

Para leer el artículo completo consulta el Informe 2010 en esta página.