Gabriel Sosa / El Universal
Oliverio de la Garza Ugarte ya dejó huella en el sector. ¿Por qué? Muy simple: acudió en 2007 a la Cofeco para solicitar una investigación que esta semana concluyó con una declaratoria histórica de que Telcel, la “joya” de las telecomunicaciones mexicanas, “tiene poder sustancial en el mercado relevante de servicios de telefonía móvil a nivel nacional”
Para la CFC, la solicitud de Garza Ugarte se hizo en su carácter de ciudadano y como uno más de los millones de clientes de Telcel. Sin embargo, todo mundo lo conoce porque es, ni más ni menos, que apoderado legal de empresas competidoras de la firma, como Telefónica. Su nombre aparece una y otra vez en las 231 páginas que forman parte de la resolución del órgano antimonopolio y que podría derivar en la imposición de obligaciones específicas a Telcel en materia de precio, calidad e información.
Nota completa: El Universal – Columnas.
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