Domingo 1 de noviembre del 2020
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#ObservaCOVID19
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Ciencia y Salud
México cerraría 2020 con 1 millón de decesos; covid-19 se perfila a ser primera causa de muerte
Medio: Excélsior
Fecha: 01/11/2020
Actor principal: Muertos en el 2020
Tipo de actor: Ciudadanía
Fuentes: 2
Ante el azote de la pandemia, este año se enfila a ser el más mortal para México.
De acuerdo con el Inegi, el año pasado ocurrieron 747 mil 784 decesos, pero en nueve meses de 2020, del 1 de enero al 26 de septiembre, hubo 718 mil 090, cuando se esperaban 524 mil 920.
Estas 193 mil 170 defunciones extra, reconocidas por las autoridades, representan 718 al día, 30 por hora o una cada dos minutos.
“Casi 200 mil muertes más es escalofriante. Este año marcará una dimensión de muerte y enfermedad fuera de toda la inercia demográfica que hemos vivido en los últimos 30, 50 años”, dijo a Excélsior Mario Luis Fuentes, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, de la UNAM.
Calculó que a fin de año se llegaría a un millón de muertes. Probablemente la covid-19 será primera causa de defunción en el país.
La reconversión hospitalaria para dar prioridad a la pandemia, dijo, implicó que se redujera la atención y el tratamiento de males crónico degenerativos. Además, urgencias como accidentes o congestiones alcohólicas ya no llegaron a los hospitales por miedo a los contagios.
Prevén que 2020 cierre con 1 millón de muertes
Especialista de la UNAM señala que el covid-19 puede ser la primera causa de decesos al fin de año; el aumento de fallecimientos no sólo fue por el virus, sino también porque se dejaron de atender otros males tras la reconversión.
El 2020 se va convertir en el año más mortífero en México por el impacto de la pandemia de covid-19.
Durante la emergencia sanitaria ha habido un exceso de 718 muertes al día, 30 cada hora, una cada 2 minutos.
Esto ha ocasionado que, en estos momentos, ya hayan ocurrido más muertes que durante todo 2019.
La última estimación del exceso de mortalidad a nivel nacional realizada por un grupo interinstitucional reporta 193 mil 170 muertes no esperadas entre enero y septiembre de este año.
“Casi 200 mil muertes más es un número escalofriante. El 2020 es un año que va a marcar una dimensión de muerte y enfermedad fuera de toda la inercia demográfica que hemos vivido en los último 30, 50 años”, dijo Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM.
En entrevista con Excélsior estimó que se podría estar llegando al millón de muertes al final del año, con el covid-19, probablemente, como la primera causa de defunción en el país.
“El efecto de la reconversión hospitalaria para covid tuvo un costo, porque implicó que muchos de los servicios que se tenían para cardiología, para nutrición, para cáncer fueran reconvertidos, no es que hubiera capacidad accesoria, se tuvo que tomar lo que se tenía y volverlo covid. ¿Eso qué pudo haber implicado?, que se redujo la atención a enfermedades crónico-degenerativas, se disminuyó la detección de enfermedades como cáncer, por ejemplo, muchos temas de urgencias también ya no llegaron a los hospitales por miedo a un contagio, como congestiones alcohólicas, crisis por drogas, violencia o accidentes. Es claro que hubo una mayor cantidad de enfermedad y muerte en estos ocho meses por la reconversión”, expuso.
Según el boletín estadístico sobre el exceso de mortalidad por todas las causas durante la emergencia por covid-19, en los primeros nueve meses del año fallecieron 410 mil 539 hombres, 122 mil 397 más de los que se esperaba que murieran en dicho periodo, es decir, 455 muertes masculinas en exceso, cada día; 19 cada hora.
Se registraron, además, 63 mil 117 muertes más de las esperadas entre mujeres, lo equivale a 234 defunciones de mexicanas en exceso al día o 10 cada hora.
Murieron 94 mil 855 adultos mayores más de los que se esperaba, así como 77 mil 146 mexicanos de entre 45 y 64 años, y 12 mil 879 entre los 20 y 44 años.
Los datos acumulados en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica registraron hasta septiembre un total de 78 mil 449 defunciones de personas con resultado confirmatorio al virus SARS- CoV-2, lo que equivale a 40.6% del exceso de mortalidad por todas las causas.
A decir del grupo interinstitucional que analiza el exceso de mortalidad, el porcentaje restante podría estar directa o indirectamente relacionado con la pandemia.
“Una de las posibles explicaciones para que se hayan incrementado las muertes es precisamente porque se redujo la detección y disminuyeron los tratamientos para diversas enfermedades. El confinamiento y la reconversión hospitalaria tuvieron un costo de salud enorme este año y hay que mencionarlo”, señaló.
“El covid lo que hace es visibilizar los determinantes sociales de la enfermedad y la muerte. La pandemia generó una sinergia con situaciones estructurales de pobreza, marginación, hacinamiento, de una enorme falta de ingreso y esta sinergia obviamente causó lo que sabemos, que es que en los sitios de mayor vulnerabilidad es donde ha habido más muertes, porque ahí nuevamente está el tema de desigualdad estructural en los servicios de salud”, planteó Fuentes Alcalá.
El tema mayor, advirtió, es que el presupuesto que se está planteando para destinar a la salud en 2021 es incoherente, pues no responde a la crítica situación que se está viviendo, lo que derivaría en otro año más con exceso de enfermedad y muerte.
“La pandemia no permite la austeridad”
“La pandemia no se cede y no va ceder y tendrá, sin duda, una respuesta cuando haya una vacuna, pero el caos estructural de la muerte y enfermedad que está ocasionando ahora no permite la austeridad. Es fundamental que el Congreso revise con detalle y haga un esfuerzo de reflexión crítica para reducir los montos a proyectos de inversión emblemáticos de esta administración y asignarlos para articular cuando antes el sistema de salud. No es enfrentar la pandemia en sí misma, es enfrentar el exceso de muerte, porque las carencias no fueron subsanadas estructuralmente, se hicieron inversiones para enfrentar al covid a costa de la atención de otras enfermedades, y éstas casi 200 mil muertes más nos dan cuenta de la magnitud de la crisis”, concluyó Fuentes Alcalá.
DECESOS
Semana epidemiológica 1 a la 39 (del 1 de enero a 26 de septiembre de 2020) (269 días), según el Grupo Interinstitucional.
Muertes esperadas en 2020: 524,920
Muertes ocurridas en 2020: 718,090
Total de exceso de mortalidad por todas las causas: 193,170
Porcentaje de exceso de mortalidad por todas las causas: 36.8%
Semana de inicio de exceso de mortalidad: semana 13
La semana con mayor porcentaje: semana 29 (103.2%) Del 12 de julio al 18 de julio.
Defunciones en el SISVER con resultado positivo a SARS-CoV-2: 78,449
011120EVRCulturaColectivaNews
Ciencia y Salud
Igual de letal: covid-19 cobra tantas vidas de enfermeras como en la Primera Guerra Mundial
Medio: Cultura Colectiva News
Fecha: 31/10/2020
Actor Principal: Howard Catton, Director General del CIE
Tipo de Actor: Organismo Internacional.
Fuentes: 1
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE, por sus siglas en inglés) informó que la actual pandemia de coronavirus ya cobró el mismo número de muertes en el personal de salud como en la Primera Guerra Mundial.
En un comunicado, el CIE detalló que el número de enfermeras fallecidas tras contraer covid-19 asciende a 1.500, desde las 1.097 registradas en agosto. La cifra, que incluye a enfermeras de solo 44 de los 195 países del mundo, sin embargo, se sabe que es una estimación a la baja del número real de muertes, indicaron.
Los propios análisis del CIE apuntan a que aproximadamente el 10 por ciento de los casos a nivel global son de trabajadores sanitarios.
Desde esta semana ya hay más de 43 millones de casos en todo el mundo.
Howard Catton, Director General del CIE, lamentó que las actuales cifras de decesos en el personal de salud en la pandemia son comparables al número de muertes de la Primera Guerra Mundial.
011120AROMilenio
Ciencia y salud
Medio: Milenio
Fecha: 01/11/2020
Actor principal: Investigadores del Instituto de Química de la UNAM.
Tipo de actor: Académico o Universidad
Número de fuentes: 4
Un estudio encabezado por el Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomienda el reposicionamiento de tres fármacos ya disponibles para el tratamiento temprano de covid-19, se trata de limeciclina, famotidina, e ivermectina, estos dos últimos en terapias combinadas con curcumina, una sustancia de origen natural extraída de la planta medicinal cúrcuma, por lo que se iniciará un ensayo clínico como profiláctico en trabajadores de la salud, para probar su efectividad.
“El artículo es un trabajo de investigación preclínica. En este estudio buscamos fármacos de uso actual que podrían ser útiles contra el SARS-CoV-2, para dar pie a ensayos clínicos en México. A esto se le llama reposicionamiento de fármacos. Queremos enfatizar que el estudio permitió plantear un ensayo clínico, pero que hay que seguir una serie de etapas antes de emitir una recomendación para uso general”, dijo a MILENIO Karina Martínez, investigadora del Instituto de Química de la UNAM, líder de la investigación publicada en la plataforma ScienceDirect.
En el estudio “Unión es fuerza: medicamentos antivirales y antiinflamatorios para covid-19” también participaron investigadores de los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias (INER) y Rehabilitación, la Escuela Superior de Medicina del IPN, el Hospital General de Culiacán y de Laboratorios Senosiain. Tras realizar modelado molecular de los fármacos, al analizar la información farmacológica, la experiencia clínica, así como disponibilidad y costo en México, determinaron que entre una treintena de posibles fármacos candidatos, dos son particularmente atractivos para el tratamiento de covid-19: limeciclina y famotidina.
“Sabíamos que la única solución que íbamos a tener a corto plazo, en lo que llegaba la vacuna, es un reposicionamiento de fármacos, utilizar fármacos que ya están disponibles, aprobados ya sea por la FDA o por Cofepris, con algún antecedente como antivirales; posteriormente por medio de química computacional que lo hicieron Karina Martínez, Abraham Madariaga y Jesús Naveja en el Instituto de Química, vieron si podríamos tener algún fármaco que lograra bloquear alguna de las estructuras o proteínas del virus que se publicaron desde el inicio de la pandemia”, explicó Julio Granados, investigador del Instituto Nacional de Rehabilitación.
“Encontramos una lista grande de fármacos, sin embargo –aquí es donde entró la parte de la clínica–, escogimos fármacos que tuvieran un perfil, que estuvieran disponibles en el mercado mexicano y que el costo fuera asequible. El otro criterio de selección de estos fármacos, fue que tuvieran un alto perfil de seguridad que no tuvieran muchas interacciones medicamentosas, esto es que interfiriera con fármacos para la hipertensión, diabetes, epilepsia, pensando en que esta terapia se va a dar en pacientes con otras enfermedades”, añadió el experto en medicina regenerativa.
La limeciclina es una tetraciclina –utilizada en el tratamiento contra el acné que aunque no hay evidencia directa de actividad antiviral, se ha informado que otras tetraciclinas tienen propiedades antivirales y antiinflamatorias; además, en México está disponible en precios bajos, se administra una sola vez al día y se han reportado pocos efectos adversos.
La famotidina, es un bloqueador H2 –capaz de reducir la cantidad de ácido producido en el estómago–, un agente antiulceroso con perfil de seguridad óptimo. El artículo científico reporta que en estudios “in silico”, la famotidina actuó como un agente terapéutico potencial contra el SARS-CoV-2, mientras que otro estudio indicó que su efecto no es el resultado de una actividad antiviral, sino de una acción antiinflamatoria, por lo que recomiendan realizar ensayos clínicos controlados para medir su eficacia como terapia contra covid-19.
El estudio destaca que una vez que el SARS-CoV-2 invade el cuerpo, las células inmunitarias secretan citocinas para iniciar la respuesta inmunitaria; sin embargo, éstas se continúan secretando incluso después de que se ha generado suficiente respuesta inmunitaria, proceso que se conoce como “tormenta de citocinas” y que conduce a una respuesta inflamatoria excesiva y destructiva en el organismo que produce manifestaciones clínicas graves, como el síndrome de dificultad respiratoria grave.
“El tratamiento inadecuado de la respuesta inflamatoria en pacientes con covid-19 podría explicar la limitada efectividad de la terapia dirigida unidireccionalmente a la carga antiviral. Por lo tanto, los fármacos con diferentes mecanismos de acción deberían tener un mejor rendimiento, como inhibiendo al menos un objetivo viral y previniendo simultáneamente la tormenta de citocinas. Si se dispone de un tratamiento temprano, podría ayudar a prevenir la tormenta de citocinas y las complicaciones derivadas de ella”.
Así que para tal caso, los investigadores proponen como candidatos la ivermectina y curcumina.
La ivermectina es un fármaco antihelmíntico semisintético que suele usarse en el tratamiento de infecciones por parásitos. El estudio destaca que tiene actividades anticancerígenas y antivirales, además de que “estudios “in vitro” revelaron la actividad antiviral de la ivermectina contra los virus zika, dengue, newcastle y chikungunya, además de que un estudio reciente demostró que la ivermectina inhibe la replicación viral del SARS CoV-2, sumado a que tiene buena biodisponibilidad, un precio bajo y pocos efectos adversos.
El equipo reconoce que se ha cuestionado el beneficio potencial de la ivermectina en el tratamiento de covid-19, dado que se requerirían dosis altas para alcanzar las concentraciones que están relacionadas con los efectos antivirales in vitro, por lo que “su utilidad clínica será definida con ensayos clínicos de Fase 3”, dijo Karina Martínez, doctora en Ciencias Químicas de la UNAM.
“Parece probable que una mejor estrategia sea probar combinaciones de estas pequeñas moléculas con otros compuestos que actúan en diferentes vías relacionadas con los resultados clínicos de covid-19”, agregó.
El estudio destaca que la curcumina es un producto natural con uso potencial en la prevención y tratamiento de covid-19; además de que se ha descrito que una alta ingesta de cúrcuma en la dieta tiene efectos beneficiosos contra la inflamación, la apoptosis y la replicación del ARN.
“La curcumina es un suplemento alimenticio cuyos beneficios en salud están reportados y debe ser utilizada como es indicado en su formulación. En este trabajo la mencionamos como posible profiláctico contra la covid-19. Es necesario realizar ensayos clínicos Fase 3 para definir su utilidad en este sentido”, explica el estudio.
¿Qué es la cúrcuma?
Es una planta proveniente del sudeste asiático, utilizada como especia aromática, en la gastronomía asiática para dar un toque de color y sabor picante a los platos.
Fue adoptada como producto medicinal por el Comité de Productos Medicinales Herbales (Committe on Herbal Medicinal Productos-HMPC) en 2009.
Es utilizada en la medicina tradicional China, Hindú y Ayurvédica para aliviar problemas digestivos, como antiinflamatorio y en uso tópico por su capacidad de cicatrización.
La curcumina es capaz de aliviar problemas inflamatorios relacionados con esclerosis múltiple, artritis reumatoide y psoriasis, al modular la señal de las citoquinas, un tipo de moléculas proinflamatorias.
Fuente: Cúrcuma I (Curcuma longa L.) Paula Saiz de Cos, 2014.
Así que con base en ese análisis, los investigadores sugieren tres combinaciones que podrían usarse como tratamiento temprano contra covid-19: ivermectina con limeciclina; ivermectina con curcumina; y famotidina con curcumina.
“Por el posible efecto de sinergia aumentando el perfil de seguridad del tratamiento conjunto, por otro lado, el tratamiento temprano de manera ambulatoria ayudaría a evitar una saturación del sistema de salud”, resaltó la experta.
Por su parte, el Dr. Julio Granados, investigador del Instituto Nacional de Rehabilitación destacó que estudios previos han demostrado que la curcumina tiene un efecto antiinflamatorio y disminuye los niveles de la Interleucina-6 (IL-6) que es clave en la enfermedad grave de covid-19, y una de los participantes en la llamada tormenta de citocinas.
“Estamos a punto de realizar un estudio piloto con versión de cúrcuma nebulizada para profilaxis en personal de salud, con un colaborador de New York. Se realizará con nanocurcumina es una presentación especial que desarrollaron en Estados Unidos”, adelantó.
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