Instituto Federal de Telecomunicaciones
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Competitividad en TV de paga, lo que todavía debe la Reforma de Telecom
MEDIATELECOM
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30 de noviembre de 2018
Informativo
Arena Pública
Enrique Peña Nieto ya se va, pero su Reforma de Telecomunicaciones se queda con un pendiente enorme: la competitividad en televisión de paga.
A pesar de que uno de sus objetivos es fomentar mayor competencia en el sector de telecomunicaciones, la reforma logró todo lo contrario en el mercado de la televisión restringida.
La TV de paga es la única rama de la industria que se ha vuelto menos competitiva en los últimos cinco años, de acuerdo con lo señalado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en su Anuario Estadístico de 2018, publicado el 15 de octubre.
El IFT mide el nivel de concentración de mercado mediante el Índice de Herfindhal-Hirschman, en el que un puntaje de cero representa competencia perfecta y uno de 10 mil un monopolio.
Mientras que la concentración de mercado de los servicios de telefonía -tanto fija como móvil- y de acceso a Internet ha visto una disminución entre 2013 y 2017, la de la televisión de paga pasó de los 3 mil 727 puntos a 4 mil 340 puntos en el índice.
Concentración de los mercados de telecomunicaciones (Fuente: IFT)
El IFT deja claro que el centro de esta concentración es Televisa, y señala en el anuario que esta sucede “principalmente a causa de las adquisiciones que Grupo Televisa ha hecho de Cablecom en agosto de 2014, Cablevisión Red en enero de 2015 y Cablemás en junio de 2018”.
Las tres empresas mencionadas por el IFT fueron incorporadas a Izzi, el servicio de cable de Televisa, dándole 62.5% de la distribución del mercado de TV restringida en el país.
Concentración de mercado en TV de paga (Fuente: IFT)
El hecho de que Televisa haya ganado terreno al grado de contar con dos terceras partes de este mercado choca directamente con los objetivos establecidos por la administración de Enrique Peña Nieto.
El Plan Nacional de Desarrollo, promovido al inicio del sexenio, señala que la Reforma de Telecomunicaciones “busca incentivar la competencia efectiva en todos los segmentos de las telecomunicaciones”.
Esto queda reiterado en la página de la misma reforma, donde se señala que “está a favor de los usuarios y en contra de los monopolios. Por lo tanto, se fomenta la competencia efectiva, al brindar al IFT herramientas para reducir los niveles de concentración.”
Un aliado dentro de la ley
Tanto líderes de opinión como expertos en la materia han señalado que a Televisa se le permitió dar rienda suelta a su voracidad en el mercado de la TV restringida gracias a la llamada “Cláusula Cablecom”.
Esta cláusula es un artículo transitorio dentro de la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión. Expedido en julio de 2014, permite a agentes dentro del sector adquirir a otros participantes sin la necesidad de pedir la autorización del IFT.
“La ley [Cablecom] invitó a la concentración en televisión de paga, paró la competencia convergente en el país”, dijo Jorge Negrete Pacheco, director de la firma de análisis Mediatelecom Policy and Law, a un diario capitalino el 24 de marzo de 2018.
Con todo y Cláusula Cablecom, el IFT no se ha quedado cruzado de brazos ante la expansión de Televisa.
Aparte de señalarla como factor detrás de la concentración en el ramo, el instituto emitió en febrero de 2017 una resolución que establecía a la empresa como Agente Económico Preponderante, lo cual habría resultado en regulaciones para esta.
Sin embargo, la resolución quedó sin efecto en febrero de 2018 por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El 23 de marzo de 2018, el instituto informó que “no se tienen elementos para determinar la existencia de agente económico alguno con poder sustancial en el mercado de televisión de paga”, lo cual incluye a Televisa.
Otros pendientes
Expertos en la materia han reconocido el éxito de la Reforma de Telecom, apuntando que logró varios de sus objetivos.
En efecto, la reforma es responsable por la creación del IFT; tras su implementación llegaron más actores al sector, como AT&T y Virgin Mobile, además de que se consolidó una tercera cadena nacional: Imagen Televisión.
También permitió la implementación de la televisión digital, que a su vez multiplicó el número de canales disponibles en televisión abierta; y bajó los precios del mercado de las comunicaciones en 25%, de acuerdo con datos del IFT.
No obstante, todavía le quedan otros pendientes, particularmente en materia de cobertura.
Casi una tercera parte de los hogares del país no cuenta con ninguno de los tres servicios fijos de telecomunicaciones: telefonía, acceso a Internet y TV de paga. En zonas rurales, la carencia es de 47%.
A pesar de que 92% de la población cuenta con servicio de telefonía móvil, solo 65% tiene acceso a Internet desde el dispositivo. En zonas urbanas, la cobertura de servicio móvil es de 78%, y en rurales de 54%.
El promedio de penetración de servicios fijos de telefonía a nivel nacional es de 43 líneas por cada 100 hogares, con una diferencia evidente entre entidades del sur frente a las del centro y el norte.
Penetración del servicio fijo de telefonía residencial (Fuente: IFT)
Poco han dicho el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su equipo sobre sus planes para las telecomunicaciones del país.
Hasta el momento, su propuesta más concreta es ofrecer Internet gratuito en escuelas y plazas públicas, la cual fue aprobada junto con otras nueve propuestas en la última consulta ciudadana que realizaron.
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Instituto Federal de Telecomunicaciones
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México se volvió ejemplo en Latinoamérica con la reforma telecom de Peña Nieto
MEDIATELECOM
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30 de noviembre de 2018
Informativo
El Economista – Nicolás Lucas
Los sectores mexicanos de telecomunicaciones y radiodifusión no volverán a ser los mismos, gracias a la reforma sectorial promovida entre 2013 y 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto, que este 30 de noviembre concluye su sexenio:
En seis años hubo apagón analógico, dos liberaciones de bandas radioeléctricas –de 600 y 700 MHz–, tres licitaciones nacionales de espectro para radio y TV, más otras dos subastas para servicios inalámbricos fijos/móviles; una red mayorista de alcance nacional, un reacomodo de las separaciones para la banda de FM; prórrogas para más de 750 estaciones en medios electrónicos, seis nuevas cadenas nacionales de televisión entre la licitada en 2015 y las multiplexadas en dos años por las propias televisoras ya existentes; empezó además la configuración de un sistema de medios públicos con el SPR y se logró la duplicación de espectro para telefonía celular e Internet móvil y todo ello, coronado por un regulador que se volvió referente en América Latina.
Y si existiera un interés por el dato monetario, durante este sexenio las licitaciones para radio y televisión atrajeron 4,390 millones de pesos, mientras que las subastas de espectro para telefonía e Internet consiguieron cerca de 5,000 millones de pesos más. Un total de 9,390.1 millones de pesos y sólo por temas de contraprestación, pues habría que contabilizar también los pagos de derechos anuales por cada concesión entregada y hasta el final de su vigencia, de 15 o 20 años, según cada caso en particular.
Todo lo anterior hizo del gobierno de Enrique Peña Nieto al más trascendente para la industria desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, cuando se entregaron las últimas concesiones para radio y televisión de modo masivo, y porque durante la gestión de Peña, México empezó a estudiar sus siguientes pasos para desarrollarse con el apoyo de las nuevas tecnologías como el 5G, la inteligencia artificial (AI) o el Internet de las cosas (IoT), pues todas esas aplicaciones, en conjunto, tienen el potencial para colocar a los mexicanos y a su economía en otro nivel de vida.
“Las iniciativas introducidas a partir del Pacto por México de 2012 y reflejadas en la reforma de telecomunicaciones y radiodifusión modificaron de manera muy importante el mercado de México. Más allá de los cambios que vivió el mercado –ingreso de nuevos jugadores y la dinamización de la competencia o la red mayorista–, gran parte del presente mexicano obedece a los cambios regulatorios”, observa Juan Gnius, director de la consultora Telracom.
“La reforma telecom permitió la constitución de un nuevo ente regulador: el Instituto Federal de Telecomunicaciones, que en relativamente poco tiempo se posicionó como uno de los reguladores líderes de América Latina y ejemplo a seguir en varios mercados. Este es un esencial de la reforma impulsada por la administración de Peña Nieto que marca un antes y un después para el mercado mexicano. Estos cambios son producto de la reforma y, en consecuencia, de la tarea del IFT. Los fotogramas han cambiado en México y es deseable que la película continúe así”, añade.
Peña Nieto quedó a deber con el programa México Conectado por un asunto de recortes presupuestales y el programa de entrega de tabletas dirigido por la SEP como una manera de conectar a los estudiantes, también quedó en entredicho; y lo mismo ocurrió con la Secretaría de Comunicaciones y su entrega de televisores en vez de convertidores de señales para avanzar con el ingreso a la televisión digital, pues ese plan fue calificado entonces como una acción política en tiempo de elecciones.
En la contraparte, el mandatario saliente y su gobierno respaldaron la reforma sectorial para que desde el regulador IFT se promoviera la colocación de más espectro para servicios. Como ejemplo, en 2013 había en el mercado mexicano de telecomunicaciones una disponibilidad de 222 MHz de frecuencias para telefonía celular y otros productos fijos inalámbricos, pero a noviembre de 2018, la cifra aumentó a 584 MHz, 2.5 veces más que hace seis años y México pasó entonces del sitio 15 al puesto número dos de entre los países con más señales asignadas al mercado en Latinoamérica.
Durante el sexenio de Peña, la autoridad reguladora trabajó para colocar en el mercado a la banda de los 2.5 GHz, recuperada parcialmente por el Estado en septiembre de 2013 y así acabó de una vez por todas con la polémica historia por su tenencia que desde 2011 provocó enfrentamientos entre sus entonces concesionarios y la Presidencia de la República.
Al mismo tiempo se fueron conformando distintos paquetes de servicios entre fijos y móviles y capacidad-calidad-precio y por aire y por cable. Aparecieron productos locales y nacionales. Y todo eso se vio reflejado, como ejemplos, por la aparición de Star TV como nuevo proveedor satelital de televisión e Internet; de AT&T en el mercado móvil; Izzi Telecom en el cable, mientras que Dish y Megacable se expandieron hacia otros negocios.
En este gobierno se definió un caso importante que dio certeza a todo un sector en los medios digitales: en 2016, el IFT estableció que Uno TV no es un canal de televisión por Internet, sino una plataforma con posibilidad de emitir señales de video en tiempo real y/o pregrabadas y no lineales, una determinación que entonces dio certidumbre a los contenidos por streaming como Chivas TV y otros.
México avanzó con el despliegue de redes de 4G y de 4.5G. AT&T cumplió con su prometida red para 100 millones de mexicanos y según OpenSignal, los mexicanos tienen velocidades de descarga en mejor posición que los nacionales de otros mercados. Sin embargo, se debe tener en cuenta que los índices de concentración de suscriptores en manos de Telcel no se han modificado sustancialmente y para el caso de la radiodifusión, no existe un dato contundente de que los canales públicos, que aumentaron en número y variedad, tengan realmente un impacto tangible entre las audiencias, estima Claudia Benassini, investigadora de la Universidad La Salle, una tarea para el nuevo gobierno.
Telmex y Maxcom fueron las empresas que más adolecieron por el nuevo ambiente regulatorio y económico: Maxcom enfrentó cuantiosas pérdidas por la eliminación de la larga distancia y los nuevos impactos también la obligaron a desprenderse de activos, por ejemplo con la venta de redes de fibra óptica y traspaso de clientes a Megacable. Telmex liga ya dos años de pérdidas por temas como la imposición de una tarifa que le impide cobrar a sus competidores por la interconexión de redes.
La reforma de telecomunicaciones dio y quitó, y también pudo ser aprovechada por todos los actores, una muestra de que su andamiaje funciona. Al amparo de la reforma, el constituyente estableció la llamada “tarifa cero” para Telmex-Telnor y Telcel y al amparo de la reforma y la Constitución, esas empresas combatieron esa medida en los tribunales y ganaron.
“Se creó un regulador autónomo que al mismo tiempo es autoridad de competencia, un hecho que reorientó los esfuerzos de la autoridad para impulsar la competencia a través de todas sus acciones, de forma que la regulación para impulsar la cobertura, la adopción tecnológica y la asequibilidad, siempre trae aparejada una óptica de mejorar la eficiencia de los mercados y el beneficio a los consumidores”, acompañó la comisionada María Elena Estavillo.
México prepara al fin del sexenio de Enrique Peña próximas licitaciones de espectro para 5G; un plan sobre Neutralidad de la Red y ha mandatado la separación funcional de Telmex, quien, por el ambiente regulatorio, verá su ingreso al video y la televisión durante el gobierno de Andrés López Obrador.
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Instituto Federal de Telecomunicaciones
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Estas fueron las 5 empresas que irrumpieron en México con la reforma telecom de Peña Nieto
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30 de noviembre de 2018
Informativo
El Economista – Nicolás Lucas
La reforma de telecomunicaciones de Enrique Peña Nieto desató el nacimiento, la expansión, la transformación o el desembarco de una veintena de nuevas empresas nacionales o del exterior y al menos cinco de ellas trastocaron el mercado donde empezaron a participar.
Son compañías que antes de la llamada “reforma telecom” de Peña Nieto no existían en México y cuya operación en el país difícilmente se hubiera logrado con el ambiente regulatorio y con las condiciones económicas de 2013 y hacia atrás en las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión.
Izzi Telecom, Altán Redes y AT&T son los claros ejemplos para el sector de telecomunicaciones, en tanto que Imagen TV y Más Radio Telecomunicaciones son las muestras en el rubro de la radiodifusión, pues ningún mexicano hablaba o conocía de esas marcas hace seis años, aunque hoy en día cotidianamente utilicen los servicios de Internet y telefonía o consuman los contenidos de radio y televisión que ellas producen.
“La reforma telecom ha sido un paso importante para el ingreso de nuevos jugadores. En este aspecto sobresalen dos: AT&T y Altán Redes. Ambos movimientos han sido producto de la reforma, con diferentes sentidos pero han tenido una repercusión positiva en el mercado”, dice Juan Gnius, director en la consultora Telracom.
“En el caso de AT&T, encontró reglas claras de juego para arribar a México y desplegar su estrategia de una gran red de servicios móviles en Norteamérica. A su vez, el operador generó una dinámica que renovó la competencia en el país. Altán Redes, por su parte, es una de las consecuencias más audaces de la reforma. La Red Mayorista es un emprendimiento muy original, cuyos resultados se verán en el tiempo”, agrega Gnius.
Los hijos de la reforma telecom
Izzi Telecom es el resultado de una medida regulatoria escrita en el artículo noveno transitorio de la reforma de telecomunicaciones, en su ley reglamentaria de 2014, que permitió a Grupo Televisa comprar y consolidar varias cableras locales y reconfigurarlas posteriormente en esa marca para presentar al consumidor una nueva compañía de servicios de triple y cuádruple play; con 220 canales y más de 14,000 contenidos a la carta.
Izzi es una marca con 16 trimestres en el mercado mexicano. Nacida de Cablevisión, Cablecom, Cablemás, TVI y otras cableras regionales o locales, llega al noviembre de 2018 con 1.06 millones de clientes en video; 1.2 millones en Internet y 883,000 en voz. La compañía mantiene en un total 3.16 millones de cuentas y sus ingresos aumentaron 7.0% entre el tercer trimestres de 2017 y el tercero de este año, hasta los 3,402 millones de pesos.
La irrupción de Izzi en el negocio del cable provocó un reacomodo en todo el sector de las telecomunicaciones fijas del país e inclusive dentro de la industria se llegó a comentar que su conformación motivó el rompimiento de 2016 entre Televisa y Megacable, el otro gigante del sector.
Altán Redes se conformó motivada por la política pública, establecida en la Constitución y en la reforma de telecomunicaciones, de crear una nueva red mayorista de servicios inalámbricos fijo-móviles identificada como la “Red Compartida”. Esta empresa, sobre la que pesan plazos fatales de cobertura, ya ha conseguido una docena de clientes y su intención de arrancar con un paquete mayorista de Internet inalámbrico fijo en Toluca a mediados de año provocó que los operadores tradicionales de red Telcel-AT&T-Movistar y Televisa se apresuraran a lanzar sus propios paquetes a través de la contratación de capacidad a la misma Altán o al incumbente Telmex-Telnor.
La Red Compartida, la misión que tiene en encargo Altán Redes, estuvo a nada de quedarse en promesa de gobierno de Peña Nieto, esto luego de una polémica descalificación de Rivada Networks en 2016 como postor del concurso de adjudicación de ese proyecto y que amagó con una demanda para suspender todo el proceso. Altán, único oferente, resultó ganador y prometió 7,500 millones de dólares de inversión al despliegue directo o la contratación de infraestructura a terceros para cumplir con las obligaciones de cobertura a las que se sujetó.
Altán, no el Promtel como órgano vigilante de la Red Compartida, es discreta para informar a la prensa para informar con precisión sobre sus pasos en el mercado. Las contrataciones, por ejemplo, de infraestructura que logra para crecer en cobertura se han conocido gracias a los proveedores, como Movistar. También, como actor nuevo en el mercado, ha sufrido traspiés y llamados de atención del regulador IFT, como aquel en que se le ordenó reescribir sus tarifas y contratos con terceros.
Altán Redes y la Red Compartida ya cumplieron su primera obligación de cubrir al 30% de la población, 36 millones de mexicanos con sus redes en once diferentes ciudades de once estados y su primer cliente fue la empresa Islim Telco.
La Red Compartida de Altán Redes, promovida en el gobierno de Peña Nieto, estará activa, cuando menos, por tres sexenios más, cuando concluirá la vigencia de su primera concesión de 20 años.
AT&T entró a México con una inversión de 4,375 millones de dólares para comprar tres compañías de telefonía celular: Iusacell-Unefon/Nextel y con 3,000 millones de dólares más para creación de una red nacional 4G y que se usó para comprar espectro, montar antenas y cambias logos de tiendas; 7,375 millones de dólares que hicieron del 2015 un año histórico para la inversión extranjera directa en el país.
AT&T cruzó el Río Bravo, en parte, motivada para la designación de América Móvil y sus filiales Telmex-Telcel-Telnor como agentes económicos preponderantes en telecomunicaciones y las obligaciones regulatorias que ello significaba en favor del resto de la industria, como la llamada “tarifa cero” y la apertura de su “última milla” para conformar nuevos productos.
La empresa detuvo la pérdida de clientes de Iusacell y Unefon y retuvo los clientes de alto valor de Nextel. Los 8.5 millones de clientes que tenía en cartera cuando llegó en 2015, los ha crecido hasta los 17.1 millones al cierre de septiembre de 2018 y su reto hoy es conseguir la rentabilidad de su red y planear la nueva inversión que dispondrá en México para servicios de 5G y todo lo que esto implica, como la compra de más espectro, infraestructura y conformación de alianzas para proveer productos de video, etc.
Más televisión y más radio cambiaron al sector de radiodifusión
Imagen TV es la tercera cadena nacional con 123 señales, resultado de la primera licitación de espectro para televisión que ha existido en toda la historia de la televisión en México. En octubre de 2016 comenzó su cobertura en las 38 zonas poblaciones más importantes del país y con el paso del tiempo ha ido agregando nuevas plazas con la construcción de infraestructura o contratando este insumo a otros operadores como el Canal Once o el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) e inclusive, la renta de un canal digital al gobierno de Chihuahua le ha permitido a éste llevar sus contenidos a más televidentes y allegarse de recursos adicionales por la venta de tiempo aire a través de la señal rentada a Imagen, propiciando así más competencia en el mercado de TV.
En su primer aniversario en la parrilla de canales, 67 años después del arranque de la TV en el país, Imagen había conseguido un rating promedio de 0.54 puntos y 3.71% de share, datos que no pudieron soslayar Televisión Azteca ni Televisa en momentos en que ese negocio vive momentos complicados por la aparición de nuevos medios digitales de comunicación y altibajos en la venta de pauta publicitaria.
Con dos años efectivos en el mercado, Imagen está por enfrentar ahora al nuevo canal de Radio Centro que pronto deberá entrar al aire en la capital y seguir lidiando con las cadenas de Multimedios, MVS, Televisa y Azteca, además de una docena de canales públicos que también transmiten desde la CDMX.
La historia de Más Radio Telecomunicaciones está ligada también al concepto “Aire Libre”, de su propiedad, y la señal de la 105.3 FM de la Ciudad de México. El grupo es dirigido por ex dueños de Imagen Radio y que en la anterior licitación nacional de espectro para radio consiguió la frecuencia de la 94.7 FM de Tulum, a donde igualmente llevó a Aire Libre.
El 105.3 FM fue concesionado al empresario Eduardo Henkel, quien se impuso a otros actores de añeja historia en el sector para quedarse con la frecuencia, desde la que hoy transmite contenidos originales y con periodistas reconocidos por el público, “todo un jonrón” de éxito para el programa de migración de frecuencias de AM hacia FM, de la que resultó Aire Libere 105.3, promovida por el regulador IFT, según los expertos.
“Con esta reforma, las empresas pudieron generar no solamente más competencia, también pudieron ofrecer mejores servicios, contenidos y precios a los mexicanos”, coincide Gerardo Mantilla, gerente de proyectos regulatorios de Telecom Business Review. “Es un logro en la materia y por eso que se permita más espacio para que esas condiciones se sigan dando y manteniendo la seguridad jurídica. Será importante que el nuevo gobierno y el IFT continúen con la política de abrir espacio a nuevos actores, para que las empresas apuesten por México y su ambiente de garantías, porque al final todos verán su recompensa”.
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