Tema: Libertad de expresión
Subtema: Agresiones contra periodistas o medios
Realiza Unesco jornada mundial contra asesinatos de periodistas
La Jornada
AFP
4 de noviembre de 2018
Informativo
El asesinato del saudita Jamal Khashoggi, estrangulado y descuartizado en el consulado de su país en Turquía, recuerda en la víspera de una jornada mundial contra estos crímenes que todavía es posible matar a periodistas con total impunidad.
En años recientes, en condiciones igual de salvajes, el periodista Mohamed al Absi fue envenenado en Yemen, los mexicanos Miroslava Breach y Javier Valdez murieron en 2017 a balazos en México, al igual que Ján Kuciak y su prometida en Eslovaquia.
Desde 2006, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) condenó los asesinatos de mil 10 periodistas y profesionales de los medios de comunicación. Pero nueve de cada 10 casos nunca fueron juzgados, según un informe publicado el jueves.
La agencia de la ONU decretó el 2 noviembre como Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, en homenaje a los franceses muertos el 2 de noviembre de 2013 en Mali, Ghislaine Dupont y Claude Verlon.
La lucha contra la impunidad forma parte integrante de la libertad de expresión, de la libertad de prensa y del acceso a la información. Atacar a un periodista es lo mismo que atacar a toda la sociedad, declaró la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
El jueves por la noche, la Torre Eiffel de París se apagó simbólicamente durante un minuto de silencio por los periodistas asesinados, en una iniciativa de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Jamal Khashoggi fue asesinado porque quería escribir y hablar con libertad, declaró en el lugar Fabiola Badawi, ex compañera del periodista.
Su asesinato, pero también los de Anna Politkovskaya en 2006 en Moscú y el de Marie Colvin en 2012 en Siria ponen en cuestión directamente a los Estados, sus diplomacias, sus policías, sus servicios secretos y sus justicias, señala la asociación de amigos de Ghislaine Dupont y Claude Verlon en nota publicada por el diario Libération.
La verdad nunca muere
Entre enero y octubre de 2018, la Unesco censó el asesinato de 86 periodistas. Si bien los enviados especiales mueren a veces en zonas de guerra, los periodistas que investigan sobre corrupción, delincuencia y política cuentan con el mayor número de víctimas. Representan 90 por ciento de los reporteros asesinados, según el organismo.
Las mujeres en la profesión son además un blanco particular, víctimas de acoso sexual y abusos a través de Internet. Para que el asesinato de periodistas sea contraproductivo, la organización no gubernamental Forbidden Stories promete continuar las investigaciones de los reporteros asesinados y darles resonancia internacional.
La Unesco lanzó igualmente una campaña en este sentido llamada #TruthNeverDies (la verdad nunca muere), para animar a publicar artículos redactados por o en homenaje a periodistas asesinados en el ejercicio de su profesión.
Según RSF, Siria es el país más peligroso del mundo para los informadores, seguido de México, el país en paz con mayor riesgo.
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Funcionarios sauditas ordenaron la muerte de Khashoggi: Erdogan
EXCÉLSIOR
NOTIMEX
03 de noviembre de 2018
Informativo
TURQUÍA.
La orden de matar al periodista Jamal Khashoggi, en el interior del consulado saudita en la ciudad de Estambul, provino de los más altos niveles del gobierno de Arabia Saudita, aunque no del rey Salman, afirmó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan detalló la postura de Turquía sobre el asesinato de Khashoggi en un artículo de opinión en el diario The Washington Post, reproducido este sábado por la prensa turca, en el cual aseguró que su país llegará al fondo de lo ocurrido y aclaró que, a pesar del caso, Ankara y Riad disfrutan de relaciones amistosas.
El líder turco sostuvo que Ankara sabe que los autores materiales del asesinato están entre los 18 sauditas sospechosos detenidos en Arabia Saudita, pero también “sabemos que esas personas vinieron a cumplir órdenes: matar a Khashoggi y marcharse”.
Finalmente, sabemos que la orden de matar a Khashoggi provino de los niveles más altos del gobierno saudita”, escribió Erdogan en el artículo publicado la noche del viernes, al cumplirse un mes de la muerte de quien fue un fuerte crítico del reino y columnista de The Washington Post.
Khashoggi desapareció el pasado 2 de octubre tras ingresar al consulado saudita en Estambul para realizar trámites y una vez adentro, fue estrangulado y luego desmembrado, mientras en el complejo estaban 15 de los 18 detenidos, todos vinculados al príncipe heredero Mohammad bin Salman, según la Fiscalía turca.
El presidente Erdogan dijo que los esfuerzos de Turquía llevaron al mundo a enterarse de que Khashoggi fue asesinado a sangre fría por un escuadrón de la muerte y estableció que su asesinato fue premeditado”, pues se sabía que ese día el periodista estaría en el consulado, citó la agencia turca de noticias Anadolu.
¿Dónde está el cuerpo de Khashoggi?¿Quién es el ‘colaborador local’ a quien los funcionarios sauditas afirmaron haber entregado los restos de Khashoggi?¿Quién dio la orden de matar a este tipo?”, se cuestionó Erdogan en el artículo “Arabia Saudita aún tiene muchas preguntas que responder sobre el asesinato”.
Lamentablemente, las autoridades sauditas se han negado a responder esas preguntas”, dijo el mandatario turco, quien se comprometió a seguir haciendo preguntas que son cruciales para la investigación sobre el brutal asesinato.
Afirmó que es deber de la comunidad internacional descubrir toda la verdad, saber quién está detrás de “los títeres” que mataron al columnista, pero precisó que “no creo ni por un segundo que el rey Salman, Custodio de las Mezquitas, haya ordenado el golpe a Khashoggi”.
Dijo no tener ninguna razón para creer que el asesinato reflejara la política oficial de Arabia Saudita, por lo que en ese sentido “sería incorrecto ver el asesinato de Khashoggi como un problema entre dos países”.
Puntualizó que aunque Turquía y Arabia Saudita disfrutan de relaciones amistosas, “Turquía no hará la vista gorda ante el asesinato premeditado que se desarrolló delante de nuestros propios ojos”, y aseveró que los perpetradores enfrentarán graves consecuencias.
El asesinato de Khashoggi fue una clara violación y un flagrante abuso de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares”, por lo que “no castigar a los perpetradores podría sentar un precedente muy peligroso”, apuntó.
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