Categoría: Candidatos Independientes
Etiqueta: Ramón Sierra Cabrera, Villa Corona, Acatlán de Juárez
Tema:
Género: Opinión
Milenio Jalisco
Carlos Martínez Macías
4 de julio de 2018
Para “serrar” y no repetir el “oso” cometido hace tres años, las autoridades electorales y el gobierno estatal, decidieron poner en práctica una operación para sacar de circulación al singular personaje llamado Ramón Sierra Cabrera. Inmersos en la vorágine de los comicios el domingo primero de julio, muy pocos se percataron que por acusaciones de narcomenudeo, la Fiscalía General del Estado detuvo en Acatlán de Juárez al polémico empresario quien aspiraba a ser presidente de ese municipio por la vía independiente. En el proceso electoral 2015, Sierra Cabrera había urdido uno de los más burdos montajes que convirtió al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana y a las autoridades estatales, en blanco de burlas por la forma como fueron engañados por este sujeto que usurpó más de un año el cargo de alcalde sin serlo. Ramón Sierra Cabrera registró a su trabajador Rodolfo Rubalcava Muñoz como candidato a la presidencia de Villa Corona por el Partido Humanista, pero quien hizo campaña fue él.
Alertados por una queja del PAN (PSE-QUEJA-133/2015) de lo que estaba sucediendo en ese lugar, el IEPC envió una comisión de consejeros para revisar lo que estaba ocurriendo y efectivamente encontraron mantas, bardas pintadas y propaganda de Sierra en el municipio. Pero en un acuerdo histórico, la Comisión de Quejas y Denuncias emitió la resolución RCQD-IEPC-081/2015 que señalaba que no había violación alguna porque éste no era el candidato y además el señalado había autorizado el uso de su nombre y persona, por lo que el personaje era “la imagen institucional del Partido Humanista”. De la burla electoral Sierra pasaría a la usurpación de funciones. Durante más de un año y pese a ostentar el puesto de secretario general, despachó como alcalde y dispuso de los recursos públicos y hasta dio el grito el 15 de septiembre desde el balcón municipal. La Fiscalía General intervino en diciembre de 2016 acusándolo de abuso de autoridad, usurpación de funciones y otras acusaciones pendientes por robo y lesiones.
El 29 de septiembre de 2017, se le abrió además la carpeta de investigación 1504/2017 por delitos contra la salud. Con una suspensión bajo el brazo en el juicio de amparo 1449/2016 contra cualquier detención, Ramón Sierra reapareció en Acatlán de Juárez como aspirante independiente a la alcaldía. Recabó las firmas necesarias y acudió a cursos del IEPC, donde obtuvo su registro como candidato, mientras grababa un video (también es cantante) con la canción “Seré Presidente”, tema de Luis Alberto Valencia, que fue otro pretexto tramposo para colocar mantas y anuncios en Acatlán con su rostro y esa leyenda donde supuestamente promovía el video. Sin embargo, esta vez las autoridades electorales le pusieron marcación personal y acreditaron que rebasó con 51 mil pesos los gastos para recabar firmas por lo que anularon su candidatura. El 27 de junio, en su cuenta de Facebook, Ramón Sierra Cabrera aclaraba que había recurrido al Tribunal Electoral para revertir la decisión del IEPC y que si la confirmaban, todavía le quedaba el recurso del amparo ante una instancia federal, por lo que invitaba a sus seguidores a acudir el domingo a votar. Pero en pleno primero de julio en medio de la jornada, fue detenido por elementos de la Fiscalía. A todo esto, con casi el 80 por ciento de las actas contabilizadas, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), marcaba al candidato de Movimiento Ciudadano, Gerardo Ochoa Alvarado (quien busca reelegirse), como el virtual ganador con mil 883 votos. Ramón Sierra Cabrera había recibido 213 votos, pese a sus 5 mil 164 seguidores en redes sociales, donde hizo toda su campaña para “ser el presidente”. (Lo invito a que me lea, escuche y vea en www.paraleloveinte.com). martinezmcarlos@hotmail.com
0 Comments