Infraestructura
China ve en la brasileña Oi su ingreso a las telecom de América Latina
El Economista
Nicolás Lucas
05 de noviembre de 2017
Brasil pudiera terminar el viernes la semana que recién empieza con la buena nueva de que hay quien se interesa por inyectar capital al atribulado Oi, el cuarto operador móvil del mercado brasileño, que ese día conocerá los resultados de una reunión clave sobre el futuro inmediato de su proceso de reestructura financiera y que en definitiva lo pondrá más lejos o más cerca de la bancarrota y de la intervención del Estado.
El resultado del viernes 10 de noviembre es la señal que China Telecom espera para terminar de animarse a invertir hasta 6,000 millones de dólares en una compañía que tiene un tercio del mercado brasileño de la telefonía fija, 42 millones de usuarios en el negocio móvil, otro tercio de los servicios de banda ancha del país y una cuota menor en TV de paga, más espectro de cobertura nacional en las bandas de capacidad de los 2.5 GHz, pero también una abultada deuda que, según el tipo de cambio, ronda los 20,000 millones de dólares.
Para Oi el interés de China Telecom significa la segunda oportunidad de volver con fuerza a un mercado disputado por Vivo de la española Telefónica, la triada Claro-Net-Embratel de la mexicana América Móvil y por TIM, de la latina Telecom Italia, tras las ofertas de inyección de liquidez que conoció de inversores rusos a finales del 2015, pero que no llegaron a concretarse.
Para China Telecom, la emproblemada Oi supone su segundo intento por desembarcar de una buena vez al estratégico sector de las telecomunicaciones de América Latina y convertirse en el nuevo jugador de la región a través de Brasil, luego de su malogrado intento por quedarse con el contrato de la Red Compartida de México, con lo que de lleno pudo haberse adelantado a sus coterráneas China Mobile y China Unicom, que igual ya abrieron o están por abrir oficinas en Brasil.
El fondo de inversión TPG Capital Management LP, con sedes en Londres y San Francisco, y China Telecom ya se acercaron desde semanas atrás a Oi para explorar la posibilidad de hacerse con una participación mayoritaria de la compañía tras conocerse las nuevas definiciones que arroje el citado proceso de reestructura, uno que ya sobrepasa los 17 meses de duración.
De cristalizarse las intenciones de las compañías interesadas en Oi, el fondo de inversión TPG se convertiría en el socio mayoritario y China Telecom se haría con una participación menor, aunque aportaría su know-how como operador en la industria de las telecomunicaciones, pues tiene cerca del 65% de la telefonía fija y opera el más del 75% de la fibra óptica instalada en su propio país.
Y por ello es que China Telecom estaría en capacidad de ampliar la red de fibra óptica de Oi en los más de 2,000 municipios de Brasil donde ésta tiene alcance con sus concesiones, según recogen la agencia Reuters y el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
“Este es un sector estratégico, de mucho interés; cualquier empresa que se interese en crecer en América Latina debe estar mirando a Oi; aún con sus problemas, tiene buena participación en los distintos segmentos, importantes activos de espectro e infraestructura”, platica Leticia Pautasio, editora en el portal especializado en telecomunicaciones Telesemana. “Brasil no necesariamente va a ser la puerta de entrada de Latinoamérica; es como México, allí llegó AT&T y no quiere decir que se desbordará en toda la región; entonces Brasil es un mercado muy propio, enorme y con mucho movimiento, pero donde China Telecom sí puede hallar las oportunidades que andaba buscando”.
China Telecom lleva tiempo queriendo desembarcar en América Latina, como ya lo han hecho otras empresas de distintos sectores, principalmente las relacionados con los commodities y gracias a la década dorada que vivió Suramérica con la exportación de materias primas hacia China, que terminaron por apuntalar a muchas de las economías de la región y con gobiernos amistosos con el régimen de Pekín.
La telefónica intentó a comienzos del 2015 hacerse con una oportunidad que la llevara a operar la Red Compartida de servicios móviles mayoristas de México vía el espectro de los 700 MHz, pero sus sueños no pudieron hacerse realidad por recelos de distintos actores de la industria local y sus cabilderos; incluso, en esos días se llegó a decir que su presencia significaría un dilema de geopolítica para los mexicanos en su relación con Estados Unidos por ser aquella una empresa con participación del gobierno chino en su capital social.
China Telecom innova en tecnología, tiene conocimiento sobre cómo atender al usuario y operar redes y también tiene dinero como para salir de compras y embolsarse a Oi. China, a través de sus compañías, invirtió cerca de 170,000 millones de dólares en activos extranjeros durante el 2016. Y para después de este año las obras de infraestructura que la conecten con Europa, identificados como el proyecto de la “nueva ruta de la seda”, y las inversiones en telecomunicaciones y tecnología, son prioridad para China.
Más aun, sobre esta empresa no pesa la advertencia de Pekín de no llevar divisas fuera de China, como sí lo tienen notificado compañías de los sectores inmobiliarios o de entretenimiento, una medida con la que el gobierno chino quiere atajarse de posibles riesgos financieros externos que golpeen a su economía o que la misma salida de capitales termine por debilitar a su moneda, el yuan.
Para la primera mitad del 2017, China Telecom tuvo ingresos operativos por 26,653 millones de dólares, 4.1% más que un año antes y adicionó 14.8 millones de usuarios más que en la primera mitad del 2016. Como ilustración y salvando las asimetrías entre los mercados brasileño y chino, Oi ingresó 3,620 millones de dólares en el primer semestre del 2017 y su cuota de usuarios, entre todos los segmentos que brinda servicios, cayó 8.6%, hasta quedarse con 83.2 millones de unidades generadoras de ingresos atendidas o UGIs.
Por todo ello a Oi le interesa que el viernes 10 de noviembre sus acreedores definan en asamblea el plan de reestructuración por 65,000 millones de reales, 20,000 millones de dólares, y el resultado de esa reunión no sólo perfilará el futuro de la compañía; igualmente tendrá repercusiones al resto del mercado.
China Telecom tiene más de una oportunidad para hacerse con el control de Oi y cualquier acción que decida trascenderá en los planes del resto de los competidores.
Independientemente de si en el futuro una eventual Oi controlada por China Telecom llegara a fusionarse con TIM, frustrando entonces las ganas que por años ha tenido Telefónica por comprar a la filial brasileña de Telecom Italia, es un hecho que Telefónica tampoco cuenta con la suficiente liquidez como para hacer una oferta por Oi, o en su defecto por TIM; su hinchada deuda neta de 47,222 millones de euros de se lo impide.
China Telecom entraría también a competir al país donde Telefónica tiene a su mercado más importante fuera de España, en Brasil con Vivo, y ocurriría además que Telefónica estaría compitiendo en la misma tierra contra una empresa de cuyo país no pudo hacer el mejor de los negocios desde que en 2009 se alió con China Unicom en una joint venture.
América Móvil a su vez ha dicho tener poco interés en Oi, en tanto su situación financiera siga estando tan complicada y en caso de realizar algún tipo de oferta por Oi, ésta sería revisada con lupa por el regulador Anatel, a fin de evitar vulneraciones a la competencia en los mercados por ser AMX el segundo jugador del mercado móvil local y con importantes participaciones en resto de los segmentos.
Millicom pudiera ser el otro operador con conocimiento de los mercados latinoamericanos en tener interés por Oi, pero no se ha pronunciado formalmente por esa compañía.
China Telecom, por otro lado, tendría como pendiente aportar opiniones sobre cómo el gobierno de Michel Temer puede mejorar, con el proyecto PLC79, el escenario que por estos días ya no obligaría a las empresas a revertir ciertos activos al Estado brasileño e invertir en sectores que han dejado de ser estratégico, como la telefonía pública, a cambio de que sí lleven más conectividad de banda ancha a las zonas aún desconectadas de Brasil y que afecta más a Oi y a Vivo.
“Estamos hablando de una empresa de talla muy grande y que puede hacerse que se haga realidad que se convierta en un nuevo operador, si se cumplen las noticias de que viene acompañada con un fondo de inversión y esperan a los resultados del viernes”, agrega Leticia Pautasio, de Telesemana. “Hay que ver cuál será el papel que en esa operación tendría China Telecom; no sólo puede convertirse en el cuarto operador de Brasil, sino a cambiar la dinámica del mercado. China Telecom estuvo interesada en México, pero la relación de México con Estados Unidos es muy importante para los mexicanos… Brasil, en cambio, viene de una crisis, está buscando inversiones; las mejores oportunidades y Oi es buen candidato que no pocos la tendrán en la mira”
Usuarios reportaron caída de la señal telefónica de Entel en Iquique
Mediatelecom
Redacción, Soy Chile
06 de noviembre de 2017
Usuarios de Twitter reportaron esta mañana la caída de la señal telefónica de Entel en diversos sectores de Iquique.
Tal como pudo constatar Soyiquique.cl, la interrupción del suministro ocurrió entre las 06:00 y las 08:30, afectando a diversos clientes de la capital regional de Tarapacá, quienes no podían recibir ni efectuar llamadas.
Desde la empresa señalaron que no se ha detectado ninguna anomalía en la zona, pero que lo anterior puede deberse a una saturación.
Competencia
Prevén que tarifa para Telcel impulse más inversión
El Universal
Carla Martínez
06 de noviembre de 2017
Las tarifas de interconexión resueltas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) fomentan inversiones de América Móvil, asegura Marco Medina, analista del banco Ve Por Más.
“Es la idea de lo que buscaba el ente regulador, evitar que existieran condiciones para que América Móvil, Telcel y otras subsidiarias, dejaran de hacer inversiones, entonces al momento en que se impone esta nueva tarifa se elimina ese potencial conflicto”, explicó.
El jueves pasado, el IFT resolvió que empresas de telefonía fija y móvil deben pagar tres centavos a Telcel por interconexión.
El analista financiero estima que reanudar el cobro de tarifas de interconexión significa un alza de entre 7% y 9% en el flujo operativo o EBITDA de América Móvil.
“A nivel consolidado es menor el impacto, va a ser entre 2% y 3% a nivel EBITDA, esto en cierta medida cambia un poco el panorama que estábamos viendo en los últimos años que había sido en cierta medida negativo para la emisora”, detalló Medina.
El panorama de la empresa de Slim cambió drásticamente y se alinea con una recuperación a nivel operativo en los mercados donde opera América Móvil.
“El crecimiento de ese negocio de datos también va a tener una relevancia para la recuperación de la empresa”, dijo.
Por ahora es una victoria para América Móvil, dijo el analista; sin embargo, sigue siendo una medida asimétrica porque es cuatro veces menor la tarifa que Telcel puede cobrar comparada con la tarifa que reciben los competidores.
Medina reconoció que AT&T y Telefónica México se verán afectadas. “La tarifa cero les permitía a ofrecer una oferta atractiva en términos de llamadas ilimitadas, ahora que este costo lo van a tener que absorber, probablemente tenga implicaciones en su oferta de productos limite que sean más agresivos en términos de la oferta que han mantenido y que llevó a que los precios bajaran e implica que su oferta se vea limitada”.
Abel Hibert, ex comisionado de la extinta Cofetel, comentó que América Móvil sale ganando con las tarifas resueltas por el IFT.
“El ganador es Telcel porque le van a pagar más de dos centavos y va a pagar menos por la terminación de llamadas”, mencionó.
Víctor Rodríguez, titular de la Unidad de Política Regulatoria (UPR) del IFT, indicó que la interconexión representaba casi 6% de los ingresos de las empresas en 2014 y llegaron a 2.78% en 2017.
TVN, el rescate de un modelo insostenible
Mediatelecom
John Müller, El Mercurio (Chile)
06 de noviembre de 2017
El director de TVN cobra en ocho meses los mismos 200.000 euros que percibe en un año el presidente de Radiotelevisión Española, un ente público más grande.
La recapitalización de Televisión Nacional (TVN), cuya aprobación ha sido aplazada por el Senado hasta el 7 de noviembre, es un ejemplo de la parálisis e ineficiencia que se adueña de organismos y empresas incapaces de sobreponerse a su obsolescencia y su mala gobernanza.
El canal pide 47 millones de dólares para tapar sus pérdidas e intentar reorganizarse. Casi 18 millones son para crear un canal cultural sin publicidad que servirá como coartada para seguir reclamando más recursos al Estado en el futuro.
Antes, Ricardo Solari, presidente del directorio, debería explicar con detalle esta crisis y por qué no ha logrado hasta ahora el compromiso firme para resolver el problema de quien lo nombró en el cargo: la Presidenta de la República. Las actas del directorio deberían ayudar a delimitar las responsabilidades.
Pese a funcionar con grandes pérdidas, las remuneraciones del personal directivo de TVN son muy generosas. El director, Jaime de Aguirre, había cobrado hasta agosto de 2017, 144,7 millones de pesos, lo que equivale a casi 200.000 euros. Esta cantidad, por ejemplo, iguala en solo ocho meses el salario que el presidente ejecutivo de Radiotelevisión Española (RTVE), un ente público mucho más grande y complejo, gana en todo un año.
Otros sueldos son impactantes. El director de programación, Eugenio García, que se marchó en abril pasado, cobró 273,8 millones de pesos brutos (a casa se llevó 188,71 millones) en 2016. Que exista este nivel de remuneraciones en una empresa estatal en pérdidas es difícil de justificar y demuestra que -con la excusa de competir en el mercado- unos cuantos han confundido el servicio público con servirse de lo público. Quizá lo más lógico sería que los altos cargos de TVN tuvieran como tope máximo el sueldo de la Presidenta de la República: 9,9 millones de pesos al mes.
Pero, aunque esto mueva a la indignación, el problema de TVN es más profundo que el desajuste de las remuneraciones. La ley de 1992 situó la entidad en un formato donde coexiste el control estatal (político),con lafinanciación privada.Este modelo, que prevaleció en países que transitaban desde el monopolio público a un esquema de libre competencia, ha ido en retroceso.TVN no es un medio de comunicación cualquiera, sino que es una herramienta de manipulación del Estado para cumplir sus fines, expresados en la siguiente misión: “Reflejar a Chile en toda su diversidad, contribuir a fortalecer su identidad nacional y conectar a los chilenos en todo momento y lugar”.
Así, un mismo mercado publicitario sostiene una herramienta estatal que forja “la identidad nacional” con otros canales comerciales que solo declaran su intención de informar y entretener.
Este arquetipo ha entrado en crisis, y aunque hay decisiones de negocio que han lastrado su audiencia, lo cierto es que las razones de fondo son tecnológicas: las generaciones jóvenes ven cada vez menos televisión tradicional y acceden a los formatos audiovisuales por banda ancha (Netflix, HBO, Amazon Prime Video, etc.). Desde esta perspectiva, la pérdida de su área dramática -que migró a Chilevisión durante la presidencia de Sebastián Piñera y que cumplía las funciones de un generador de contenidos de calidad- no fue un mero error táctico, sino un desastre estratégico.
Tarde o temprano, el país tendrá que decidir si sigue apostando por una TV pública que se financie en el mercado o que sea pagada por impuestos. Los ejemplos indican que los mercados nacionales solo pueden sostener dignamente dos grandes canales. Hay modelos duopólicos en España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y hasta en México. En esa tesitura, si TVN quiere sobrevivir en el mercado, tiene que ser uno de los dos grandes del sector, lo que supone que el Estado acabará expulsando a otros operadores.
Si se opta por un modelo que no responda a criterios de audiencia, financiado por el Estado, TVN requiere una transformación radical para no despilfarrar más el dinero del contribuyente. Aunque parezca política o ideológica, la clave del debate en torno a TVN es tecnológica y, en segundo nivel, de contenidos. Y la pregunta que hay que hacerse es si su misión, que es lo que justifica su carácter estatal, puede cumplirse hoy mejor por otros medios.
Intervención de contenidos en la red
¿Son las redes sociales una amenaza para la democracia?
Sin Embargo
Adrián López Ortiz
5 de noviembre de 2017
El periodista Jeff Jarvis afirma con razón que el mundo todavía no alcanza a comprender los alcances del fenómeno digitalización.
Jarvis lo compara con la invención de la imprenta de Gutenberg y nos alerta: a la economía le tomo más de cien años encontrar una manera imperfecta pero funcional de administrar la democratización de la información vía el copyright. No tenemos ni la menor idea de cuanto tomara digerir la disrupción digital actual.
Esta semana The Economist puso el dedo en la llaga al dedicarle buena parte de su edición a las redes sociales y sus afectaciones al sistema democrático mundial. La pregunta que se plantea el periódico inglés es más que pertinente: ¿son las redes sociales una amenaza para la democracia?
La respuesta es, como en todo fenómeno complejo, depende. La injerencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos vía la propagación de fake news en Youtube, Google y, sobre todo en Facebook, provocó que el gobierno estadunidense pusiera a los gigantes digitales en el banquillo de los acusados.
Por primera vez, las maravillosas redes sociales que sirvieron para impulsar la Primavera Árabe, mutaron en el villano de la película al permitir que contenido manipulado/manipulador se propagara influyendo en las preferencias políticas de millones de personas.
Ese intervencionismo remoto operado por hackers preocupa, y mucho, a la mayor parte de los gobiernos del mundo; pues no tienen ni la menor idea de cómo combatirlo. Otros, como el ruso, han decidido usarlo a su conveniencia.
Al respecto, una primera precisión: las redes sociales no son medios de comunicación. Son plataformas que agregan y distribuyen contenido generado por los usuarios. Usuarios que pueden ser personas, medios y, por qué no, gobiernos.
El problema con las redes es que se han vuelto una parte imprescindible de la cadena de valor de comunicación digital. No hay manera de garantizar que el contenido que alguien produce tenga el suficiente impacto y alcance de distribución si no existe en el timeline de Facebook o el buscador de Google.
¿Y cómo funcionan esas plataformas? Seguro ya ha escuchado usted del “algoritmo”. Esa entelequia matemática que decide qué contenido ofrecer a cada usuario en función de sus preferencias. Es decir, el algoritmo no tiene rigor ni ética periodística en sentido estricto, sino que persigue engagement. Pero puede tenerlas si Google o Facebook así lo deciden.
Por eso vale celebrar la discusión actual sobre la relación entre social media y democracia. La crisis y los cuestionamientos a las redes sociales deben servir para avanzar en materia de transparencia con usuarios y anunciantes. Así como sobre los mecanismos y reglas de comercialización, aceptación y jerarquización de contenido al interior de las redes.
Pero el tema fundamental es que, nos guste o no, las redes sociales llegaron para quedarse y los medios masivos tradicionales tendrán que acostumbrarse a lidiar con su poder y presencia.
Por eso soy un convencido de que el periodismo riguroso e independiente es la única alternativa de largo plazo para permanecer vivo en el ecosistema digital sin perderse entre la viralidad, el sensacionalismo y los fake news.
Por supuesto ese estándar de contenido es más caro y difícil de producir, por lo que a la larga la única manera de sostenerlo será cobrarlo a sus consumidores a través de diferentes modelos de monetización.
La creación y desarrollo exitoso de esos nuevos modelos son un asunto de innovación. Y nada empuja más la innovación que las crisis provocadas por adelantos disruptivos.
Por eso vale preguntar ¿qué están haciendo los medios en México para adaptarse y sobrevivir a la digitalización? Salvo contadas excepciones, parece que no mucho.
La razón es que no necesitan innovar. Los convenios oficiales de publicidad oficial son el cash cow de los medios mexicanos y por eso les importa muy poco generar valor para sus usuarios y anunciantes.
¿Cuál es el problema con esto? El contexto. En México tendremos las elecciones más grandes de la historia en 2018. Llegaremos a ellas con instituciones formales desmanteladas y débiles: la FEPADE, la PGR, la Fiscalía Anticorrupción. Y con medios controlados por nuestros gobernantes vía el presupuesto de comunicación social.
En ese contexto, aventuro que las redes serán la cancha perfecta de dos batallas simultáneas. La primera, las redes como un espacio para la libre expresión, el debate, la horizontalidad y la acción directa. La segunda, las redes como circo romano: el grito, el insulto, la descalificación, la manipulación y las fake news.
Fusiones o rupturas
Broadcom busca comprar Qualcomm por 103,000 mdd
El Economista
Reuters
06 de noviembre de 2017
El fabricante de chips para comunicaciones Broadcom Ltd dijo el lunes que hizo una oferta para compra el proveedor de chips para celulares Qualcomm Inc por 70 dólares por acción o 103,000 millones de dólares en efectivo y acciones, en la que podría ser la mayor adquisición tecnológica de la historia.
La fusión combinaría a dos de los mayores fabricantes de chips de comunicaciones inalámbricas para dispositivos móviles y elevaría la apuesta para Intel Corp, que se ha estado diversificando hacia la tecnología de los teléfonos inteligentes desde el sector de las computadoras.
La oferta de Broadcom incluye una prima del 27.6% sobre el precio de cierre de las acciones de Qualcomm del jueves, de 54.84 dólares, un día antes de que reportes de medios sobre un posible acuerdo impulsaran al alza los títulos de la compañía.
Los accionistas de Qualcomm recibirían 60 dólares en efectivo y 10 dólares por acción en papeles de Broadcom. Incluida la deuda, la oferta de Broadcom valora la transacción en 130,000 millones de dólares.
“En nuestra opinión, 70 dólares por acción no sería suficiente”, escribió en una nota a sus clientes Romit Shah, analista de Nomura Instinet.
Qualcomm está intentando cerrar la adquisición por 38,000 millones de dólares de NXP Semiconductors NV, uno de los mayores fabricantes de chips para vehículos, mientras se expande a la tecnología de la conducción autónoma.
Broadcom señaló que su propuesta se mantendrá sin importar si fructifica la adquisición de NXP por parte de Qualcomm.
Declaración de preponderantes y sus consecuencias
Interconexión dará a AMX 0.4% más ingresos en México
El Economista
Claudia Juárez Escalona
06 de noviembre de 2017
La nueva tarifa de interconexión resuelta por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podría generar ingresos para América Móvil (AMX) del orden de entre 45 y 55 millones de dólares en el 2018, de acuerdo con un análisis elaborado por Intercam Casa de Bolsa.
Sin embargo, a pesar de que dicho monto significaría ingresos adicionales para las operaciones mexicanas del preponderante por hasta 0.4% y a nivel consolidado por 0.1 por ciento, el impacto “es bajo y no representará un cambio relevante a nivel de ingresos para América Móvil”.
Del lado de los costos, el ahorro por la reducción en la tarifa que el preponderante paga a los competidores de 0.1906 pesos por minuto en el 2017 a 0.112799 en el 2018 también será baja.
Explicó que esto se debe a que, si bien la tarifa de salida es 41% menor, la baja participación de mercado de los otros competidores hace que el efecto multiplicador juegue en contra del preponderante en términos de reducción de costos.
Esto es, la asimetría definida por el IFT seguirá siendo benéfica para AT&T y Telefónica, por lo que no previó un cambio radical en términos de competencia.
Intercam Casa de Bolsa advirtió que “dado el tamaño de sus operaciones y escala de los competidores, el efecto financiero para ambos será bajo, a pesar de la inconformidad que han señalado tras el anuncio. En tal sentido, con la tarifa propuesta AMX seguirá perdiendo participación de mercado”.
TARIFA CERO NO FUE LA CLAVE EN BAJA DE PRECIOS: IFT
El IFT descartó que la tarifa cero haya sido el único elemento que propició la caída en los precios de los servicios móviles, pues de haberlo sido, la baja en precios debió ser más pronunciada en el 2014 por el régimen de gratuidad.
Víctor Rodríguez, titular de Unidad de Política Regulatoria del IFT, aseguró que “no ha habido un sustento para decir que la tarifa cero ha sido el único factor”. La semana pasada el IFT determinó las tarifas de interconexión para servicios de telecomunicaciones móviles que regirán en el 2018, en cumplimiento con la sentencia de la Suprema Corte, de agosto pasado, relativa a las tarifas asimétricas de interconexión, lo cual puso fin a la tarifa cero que significaba gratuidad para los competidores por interconectarse a la red del Agente Económico Preponderante.
AT&T y Telefónica México aseguraron que las tarifas de interconexión para el 2018 definidas por el IFT únicamente beneficiarán al agente económico preponderante, afectarán a la industria y los usuarios, e implican un “cambio de reglas del juego”. No obstante, Rodríguez aseguró que “no hay ningún cambio en las reglas de juego, las tarifas acordadas son las más simétricas respecto de otros países”. Además, explicó que la tarifa de interconexión promedio ponderada, que es el costo total que una empresa paga a todos sus competidores por interconexión, va a la baja y ésa es la que genera los ahorros para los usuarios, no la tarifa que pagan o dejaron de pagar por un tiempo al preponderante.
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