Agresiones contra periodistas o medios
Habrá sanciones para policías que agredieron a periodistas
El Sol de México
Sergio Pérez Trejo
15 de marzo de 2017
Ante las reiteradas agresiones de policías a periodistas en la Ciudad de México, destacándose la sufrida por reporteros y fotógrafos la madrugada del pasado domingo, cuando los comunicadores fueron atacados por uniformados en los momentos que cubrían una balacera en un bar-pulquería de la calle de Florencia en la Zona Rosa, el jefe de estos elementos policíacos, Hiram Almeida, dijo que lo sucedido se investiga y que se atenderá una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal al respecto.
El secretario de Seguridad Pública local señaló que de confirmarse que hubo excesos, habrá sanciones, y dijo que serán suspendidos los elementos, según determine la Comisión de Honor y Justicia.
Señaló que la corporación a su cargo ha trabajado de la mano con los comunicadores, y que se labora en la emisión de un protocolo sobre el tema.
Por otro lado, al participar en la inauguración de la XV edición de la Expo Seguridad, realizada en el Centro Banamex, el titular de dicha secretaria destacó que a través de la tecnología se logran modelos cada vez más eficientes y satisfactorios para que la ciudadanía cuente con seguridad en la casa, la calle y con sus familias.
“Además de que es uno de los aliados básicos contra la delincuencia y para preservar la seguridad”, aseguró.
Hiram Almeida Estrada señaló que con las nuevas tecnologías, en la Capital se ha logrado disminuir en 11.1 por ciento los delitos de alto impacto, lo que ha permitido una baja de más de tres mil 462 delitos en comparación con el año anterior.
En ese sentido, Almeida Estrada resaltó que no es menor el nivel del evento porque permite conocer nuevas prácticas, modelos operativos y tecnológicos en pro de los ciudadanos.
Luego de reconocer 15 años de realización de la Expo Seguridad en la CdMX, la cual congrega a más de 300 expositores, talleres y encuentros de negocios, además de que recibe a cerca de 15 mil visitantes, el secretario Almeida Estrada, subrayó que en la capital del país existen ejemplos claros de tecnología en beneficio de la sociedad.
Como ejemplo de ello, señaló, se encuentra la estrategia operativa de la instalación de cámaras en más de dos mil 468 patrullas –cuatro en cada unidad-; dos mil 740 cámaras más colocadas en chalecos de policías, además de las colocadas en grúas, con la finalidad de supervisar en tiempo real la correcta operatividad de la actuación policial.
Además, apuntó que actualmente ya se desarrollan las aplicaciones para teléfonos inteligentes Mi Policía, Mi Policía en mi Negocio, Mi Policía en mi Transporte y Mi Policía en mi Escuela, las cuales aseguró, son parte de la tecnología en la vinculación social.
En ese tenor, el jefe de la Policía Preventiva también destacó la creación de más de 50 Estaciones de Policía en diferentes puntos de la ciudad, las cuales aseguró, son un proyecto tecnológico, moderno, eficaz y cercano a la gente.
Por último, Almeida Estrada puntualizó que es primordial trabajar para la gente por lo que es fundamental sumar esfuerzos con las mejores prácticas “porque el fin es uno: defender los intereses y derechos de la población”.
Alemania planea multar a redes sociales por discursos de odio
El Universal
Reuters
14 de marzo del 2017
Alemania presentó el martes un proyecto de ley que exige a redes sociales como Facebook eliminar los contenidos difamatorios o amenazadores publicados o, de lo contrario, deberán enfrentar multas de hasta 50 millones de euros (53,15 millones de dólares).
“Este (borrador de ley) propone estándares vinculantes para la manera en que los operadores de redes sociales tratan los reclamos y les obliga a eliminar el contenido delictivo”, dijo el ministro de Justicia, Heiko Maas, en un comunicado en el que anuncia la planeada legislación.
El incumplimiento podría resultar en la imposición de una multa de hasta 50 millones de euros para la compañía de la red social y de hasta cinco millones de euros para el individuo considerado responsable de la empresa en Alemania, detalló.
En el 2015, Alemania presionó a Facebook, Twitter y YouTube -propiedad de Google- para que se adhirieran a un código de conducta que incluye la promesa de eliminar el discurso del odio de sus páginas web en un plazo de 24 horas.
Una encuesta de la agencia de protección a la juventud del Ministerio de Justicia, divulgada el martes, reveló que YouTube pudo eliminar cerca del 90 por ciento de las publicaciones ilegales en una semana; mientras que Facebook removió o bloqueó sólo el 39 por ciento del contenido considerado criminal y Twitter apenas un 1 por ciento.
“El proyecto de ley acaba de ser anunciado y estamos analizando los detalles ahora”, dijo un portavoz de YouTube en un comunicado. “Seguiremos mejorando nuestros sistemas para asegurar que el discurso de odio ilegal sea tratado rápidamente”.
Twitter se negó a comentar sobre la ley propuesta y Facebook no estuvo inmediatamente disponible para comentar. Ambas empresas han aplicado en los últimos meses herramientas para identificar perfiles y bloquear contenido ofensivo, respondiendo directamente a las quejas de los usuarios.
Alemania ya cuenta con una de las leyes sobre discurso del odio más duras del mundo que abarca la difamación, la calumnia, la incitación pública a perpetrar delitos y las amenazas de violencia. Las redes sociales han sido usadas para difundir contenido falso y racista, a menudo en contra de los más de un millón de migrantes que han llegado en los dos últimos años.
(1 dólar estadounidense = 0,9407 euros) (Reporte de Hans-Edzard Busemann y Edward Taylor:; escrito por Madeline Chambers y Eric Auchard; traducido por Enrique Anarte en la redacción de Madrid y editado en español por Silene Ramírez en Santiago de Chile)
Alemania quiere multar a redes sociales por discursos de odio
Excélsior
Reuters
14 de marzo de 2017
Alemania presentó el martes un proyecto de ley que exige a redes sociales como Facebook eliminar los contenidos difamatorios o amenazadores publicados o, de lo contrario, deberán enfrentar multas de hasta 50 millones de euros (53.15 millones de dólares).
“Este (borrador de ley) propone estándares vinculantes para la manera en que los operadores de redes sociales tratan los reclamos y les obliga a eliminar el contenido delictivo”, dijo el ministro de Justicia, Heiko Maas, en un comunicado en el que anuncia la planeada legislación.
El incumplimiento podría resultar en la imposición de una multa de hasta 50 millones de euros para la compañía de la red social y de hasta 5 millones de euros para el individuo considerado responsable de la empresa en Alemania, detalló.
En el 2015, Alemania presionó a Facebook, Twitter y YouTube -propiedad de Google- para que se adhirieran a un código de conducta que incluye la promesa de eliminar el discurso del odio de sus páginas web en un plazo de 24 horas.
Una encuesta de la agencia de protección a la juventud del Ministerio de Justicia, divulgada el martes, reveló que YouTube pudo eliminar cerca del 90 por ciento de las publicaciones ilegales en una semana; mientras que Facebook removió o bloqueó sólo el 39 por ciento del contenido considerado criminal y Twitter apenas un 1 por ciento.
“El proyecto de ley acaba de ser anunciado y estamos analizando los detalles ahora”, dijo un portavoz de YouTube en un comunicado.
“Seguiremos mejorando nuestros sistemas para asegurar que el discurso de odio ilegal sea tratado rápidamente”, agregó.
Twitter se negó a comentar sobre la ley propuesta y Facebook no estuvo inmediatamente disponible para comentar.
Ambas empresas han aplicado en los últimos meses herramientas para identificar perfiles y bloquear contenido ofensivo, respondiendo directamente a las quejas de los usuarios.
Alemania ya cuenta con una de las leyes sobre discurso del odio más duras del mundo que abarca la difamación, la calumnia, la incitación pública a perpetrar delitos y las amenazas de violencia.
Las redes sociales han sido usadas para difundir contenido falso y racista, a menudo en contra de los más de un millón de migrantes que han llegado en los dos últimos años.
Diagnósticos sobre libertad de expresión
¿Podemos controlar las noticias falsas?
El Economista
Ruy Alonso Rebolledo
14 de marzo de 2017
La respuesta rápida a la pregunta en el título es: sí. Para ello necesitamos empresas informativas comprometidas en entregar información confiable, pero también necesitamos consumidores de noticias más responsables.
A pesar de que la humanidad siempre está en constante cambio, a veces nos tardamos en adaptarnos, aunque, al final, siempre imperan los cambios.
Estamos en contacto con los cambios tecnológicos y la innovación digital ha introducido un nuevo nivel de influencia en los hábitos de consumo de noticias del público en general a nivel mundial. En la última década los medios de comunicación, las aplicaciones de mensajería, los mensajes de texto y el correo electrónico proporcionan un flujo constante de noticias de personas que tenemos cerca, así como de desconocidos totales.
En general se supone que los medios de noticias deben informar solamente los “hechos” y los lectores o los espectadores siempre deben llegar solos a las conclusiones correctas acerca de la información que se les presenta, aunque esto es sólo parte de la suposición, porque aunque se necesita que las noticias contengan información confiable, también necesitamos que aquellos que la reciben sean consumidores responsables de medios.
Pero vivimos en una época complicada para la credibilidad de los medios de comunicación. Los medios de comunicación tradicionales, como la radio, la televisión y los periódicos viven una etapa de desconfianza por parte de la ciudadanía, según una encuesta más reciente realizada por Parametría. Según los datos de Parametría nunca antes habían registrado un porcentaje tan alto de mexicanos que dice tener poco o nada de confianza en los medios de comunicación: ocho de cada diez mexicanos desconfían de estas fuentes de información.
Los noticieros de televisión son los que presentan mayores niveles de desconfianza; el 83% de los mexicanos dijo tener poca o nada de confianza en ellos. En cuanto a los noticieros de radio, el 81% de entrevistados dijo no confiar en ellos. En cuanto a los periódicos la desconfianza llegó a 79 por ciento.
La pérdida de confianza en los medios de comunicación no es un fenómeno exclusivo de México, ya que la mayoría de países presenta una baja en la confianza. Las redes sociales se han convertido en una herramienta que los ciudadanos usan cada vez con mayor frecuencia para enterarse de los acontecimientos.
El problema es que las noticias ahora aparecen en los medios sociales en partes o completas, pero extrañamente en redes sociales le damos más importancia al mensaje que a la fuente. Durante la pasada campaña electoral en Estados Unidos, miles de historias falsas fueron compartidas en medios sociales sin revisar que la información que se difundía fuera verdadera.
En México, a principios de año, en el marco de las protestas por los aumentos al precio de las gasolinas, algunos mensajes se propagaron por diferentes medios generando una atmósfera de miedo entre la gente que compartió esa información que recibía en sus redes sociales o directamente en sus teléfonos móviles en WhatsApp y que hacía referencias a “toques de queda”, “desalojos” o convocatorias y anuncios de “ataques a comercios”. Muchas de esas informaciones resultaron ser falsas.
Según estadísticas del Centro de Investigaciones Pew, 44% de los norteamericanos considera a Facebook como su principal fuente de noticias. En México, preferimos leer las noticias (47%) a verlas en video (40%) o escucharlas (17%), pero según el Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos del IAB (Interactive Advertising Bureau), los mexicanos sigue prefiriendo leer sus noticias de formas “tradicionales” (36%) frente a internet (28%). En ese sentido de los 68 millones de usuarios de internet en México, el 93% están registrados en una red social, siendo Facebook la más común con 97% de los registrados en medios sociales, según el estudio 2016 del IAB. De entre los usuarios activos de Facebook, una de sus actividades principales (38%) es buscar noticias o información de interés, y 42% usa sus redes sociales para consumir noticias.
En Estados Unidos fueron identificadas de octubre del 2016 a enero del 2017 54,000 historias falsas, según la marca de análisis de marketing digital Brandwatch; según Brandwatch al menos 10,000 noticias falsas fueron distribuidas entre octubre del 2016 y enero del 2017 en todo el mundo. Este conteo sólo muestra los resultados de las historias publicadas en inglés.
Un estudio del Centro de Estudios Pew reveló que cuatro de cada 10 estadounidenses se sienten seguros de poder reconocer una noticia falsa cuando se tope con ella. Un 45% se siente menos confiado, pero igual cree que podría reconocerlas.
Aun así los grupos más vulnerables son los más jóvenes. Según una encuesta de la agencia de marketing digital eZanga, los jóvenes tienen menos capacidad para discernir entre una noticia falsa de una verdadera. Cuando se les a los jóvenes de menos de 17 años cuál era el aspecto de los sitios web que les inspiraba más confianza, 56% respondió que el nombre y la fuente, mientras que para 44% lo más importante es la presentación visual del sitio.
Un estudio de la Universidad de Stanford difundido en noviembre pasado, descubrió que los adolescentes no pueden distinguir la veracidad de lo que leen en internet. Según los datos del el estudio, de una muestras de 7,804 estudiantes, 82% no pudo distinguir entre contenidos patrocinados e historias periodísticas reales. Además los estudiantes juzgan la credibilidad de un tuit “noticioso” basado en qué tantos detalles contiene o si tiene una buena foto adjunta, y no en la fuente. Cuatro de cada diez estudiantes de educación media creen, basándose en el título, que una foto de unas margaritas deformes es evidencia creíble de las condiciones tóxicas cerca de la planta nuclear Fukushima en Japón. Incluso si la foto no contienen una fuente o alguna referencia de la ubicación de la foto.
Según datos de Pew, la mayoría de los estadounidenses afirman que las noticias apócrifas confunden a la sociedad. El 64% cree que las noticias falsas confunden mucho, el 24% cree que se crea poca confusión y el 11% no cree que generen confusión. El 23% de los encuestados admitió haber compartido en alguna ocasión alguna historia falsa; 14% admitió que compartió alguna noticia falsa con conocimiento de que no era legítima y 16% compartieron alguna noticia apócrifa, sólo para darse cuenta después de que no era verdad.
En este problema de información apócrifa la responsabilidad parecería que sólo debe recaer en el autor y el medio que difundió dicha información. El problema es que aunque los medios dejaran de difundir información imprecisa, los lectores debemos asumir que nosotros nos convertimos en voceros de esa misma información al reproducirla en nuestros medios sociales sin verificarla. Es importante verificar ya que, al final, es difícil saber quiénes serán los receptores finales de esa información, lo que complica poder dimensionar el impacto que se creará en el lector y así evitar la cadena de desinformación que se genera a partir de las noticias apócrifas.
Para restablecer la confianza en la relación entre medios de comunicación y lectores. Por un lado necesitamos que los consumidores de noticias adapten una conciencia crítica sobre su rol como lectores de medios. Y los medios debemos de hacer énfasis en nuestros procesos de verificación de información.
Según un artículo del Foro Económico Mundial aún hay espacio en la mejora de las habilidades de pensamiento crítico para que los ciudadanos sepan recoger fuentes fidedignas y resistir sus propios sesgos. Cultivar estas habilidades de pensamiento crítico requieren de tiempo y práctica, por lo que es más importante que nunca invertir en educación. La información fidedigna y las habilidades de pensamiento crítico son indispensables para cualquier democracia y no podemos caer en el error de darlas por sentado ya que según el Foro Económico Mundial así es como han triunfado las noticias falsas.
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