Agresiones contra periodistas o medios
Diputados colimenses criminalizan medios de comunicación: Fapermex
Quadratín Jalisco
Quadratín Colima
20 de febrero de 2017
COLIMA, Col., 20 de febrero de 2017.-Luego de que el Congreso colimense aprobará una serie de reformas al Código Penal para criminalizar a quien difunda información falsa sobre balaceras o amenazas de bomba por cualquier medio de comunicación, el secretario regional de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex), Juan Ramón Negrete Jiménez reprobó dicha acción y señaló que es totalmente violatoria de la libertad de expresión. “Están criminalizando nuevamente a los medios de comunicación, no podemos aceptar ningún tipo de censura como lo están planteando en el Código Penal donde en aras supuestamente de tratar de evitar la perturbación del orden público. Están criminalizando a todos los medios de comunicación”, manifestó el también colaborador de Quadratin Colima. En entrevista, Negrete Jiménez abundó que también están atacando “a todas las redes sociales, es decir, cualquier ciudadano sea o no periodista, le están cuartando su derecho a manifestarse en aras de supuestamente evitar que alguien propague una información respecto a hechos que podrían causar cierta alarma a la población”. Más información AQUÍ.
Diagnósticos sobre libertad de expresión
Silencio a CNN en Venezuela, la lucha por proteger el interés nacional
Homo Zapping
Miguel Alejandro Rivera
20 de febrero de 2017
El “interés nacional” es un concepto de las Relaciones Internacionales para identificar los objetivos principales de un país. En el ideal, cada uno de los gobiernos en el mundo debiera poseer un plan estructurado con base en sus recursos naturales, su geografía, su economía e incluso la interacción que tiene con otros Estados.
Hay naciones cuyos objetivos son muy claros, por ejemplo, los Estados Unidos de América, que desde hace décadas canalizan sus esfuerzos políticos para mantener su hegemonía mundial; en contraste, países como México, carecen de planes a largo plazo y basan su política en la improvisación, el beneficio a grupos de poder y el aprovechamiento de la carencia en la economía social para la ejecución de estrategias clientelares.
En este sentido, una nación que desde hace años mantiene un interés nacional concreto es Venezuela; sin embargo, sus medidas son tan contrarias a las políticas mundiales “moralmente” aceptadas, que se enfrentan al juicio internacional de manera constante. El miércoles 15 de febrero, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Venezuela, anunció la suspensión de transmisiones de la cadena Cable News Network (CNN), luego de que la televisora difundiera un reportaje en el que se implicaba a funcionarios venezolanos en la venta de pasaportes ilegales en Irak.
En estos tiempos en los que las pantallas dictan las percepciones de la realidad, Venezuela y Estados Unidos se enfrascan en una guerra mediática y diplomática basada en investigaciones periodísticas que según Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, son parte de la constante cruzada del imperio norteamericano para doblegar a los Estados que buscan un rumbo diferente al que marcan las barras y las estrellas.
Este acontecimiento genera preguntas importantes: ¿es correcto que un gobierno determine cuál es el contenido mediático que debe mirar la sociedad de su país?, ¿hasta dónde la censura debe ser aceptada en pro de la salvaguarda del proyecto de una nación?, ¿blindar a la opinión pública de los contenidos extranjeros es la manera de vencer la hegemonía de los Estados Unidos?
Sabemos que en México, como en otros países, el control de los medios de comunicación es clave para incidir en la vida política del país. Por eso, el gobierno de Enrique Peña Nieto regaló pantallas planas en 2015, bajo el pretexto del apagón analógico: la intención fue que ningún mexicano se quedara fuera de la alienación de Televisa, TV Azteca o en cuyo caso, cualquier contenido enajenante de su elección.
Sabemos que el proyecto bolivariano de Venezuela tiene como eje rector el control total de las influencias en su sociedad: quién no recuerda por ejemplo las maratónicas transmisiones del Hugo Chávez Frías en el programa Aló presidente. Sin embargo, ahora Nicolás Maduro, carente de la gracia del Comandante, se pone en la mira de la crítica al implementar una estrategia de silencio y expulsión de algunos periodistas extranjeros.
Es cierto que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, tiene un plan nacional tan determinado que es un libro abierto. El presidente de EU está cumpliendo lo que prometió en campaña; hace unos días, en una conferencia de prensa, se rehusó a responder una pregunta del periodista mexicano Jorge Ramos, hasta dar la orden de que lo echaran del salón. Eso también es censura, una que al parecer no se puede criticar como la de Maduro, porque esta sí es congruente con la megalomanía de Trump.
Estados Unidos lleva décadas echando migrantes fuera de su país, como lo hace México, como lo hace Francia, como lo hacen prácticamente todas las naciones dueñas del mundo. Nicolás Maduro, como esos países, intenta proteger su proyecto de nación, sólo que la censura adereza una decisión de un mandatario que está lejos de tener el respaldo económico y político que si han tenido los líderes de las potencias mundiales.
Llamaremos la atención a prensa si manipula hechos: Pence
El Informador
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20 de febrero de 2017
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, advirtió de que tanto el presidente, Donald Trump, como todo el equipo de su Administración, “llamarán la atención a los medios si estos manipulan los hechos”, al tiempo que dijo respetar “completamente una prensa libre e independiente”.
“Puede estar seguro de que llamaremos la atención a los medios si manipulan los hechos”, dijo Pence en una rueda de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas, tras reunirse con el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, preguntado por si la libertad de prensa está “bajo amenaza” en Estados Unidos.
Pence destacó que “el presidente Trump tiene una habilidad única para hablar directamente a los ciudadanos estadounidenses” y dijo que, en caso de que el mensaje de la prensa sea “incorrecto”, este se dirigirá directamente a los ciudadanos.
“Cuando los medios se equivoquen, le prometo que el presidente Trump llevará el asunto directamente a los ciudadanos estadounidenses para esclarecer los hechos”, dijo Pence.
El vicepresidente estadounidense también defendió la actuación de Trump en el caso del dimitido asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, por mentir sobre sus contactos con Rusia, por lo que perdió la confianza del presidente, según defendió la Casa Blanca.
“Lamenté que los hechos atribuidos a Flynn fueran inexactos, honramos su largo servicio a los Estados Unidos y apoyo la decisión del presidente para su resignación; fue la decisión adecuada, tomada de manera correcta en el debido tiempo”, dijo.
Trump culpó a los “falsos” medios de comunicación y a las filtraciones “ilegales” de información de la renuncia de Flynn, y dijo que los medios “han tratado muy, muy injustamente” al polémico militar.
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