Libertad de expresión
Diagnóstico sobre libertad de expresión.
“Deleznable” publicar conversaciones privadas, advierten en Senado
Homo Zapping
Jenaro Villamil
21 enero 2016
“Es deleznable que se publiquen las conversaciones privadas de una persona, que forma parte de una averiguación previa y que, por su naturaleza es secreta, precisamente por eso”, advirtió el senador del PAN, Héctor Larios, durante la discusión en la Comisión de Gobernación sobre la Ley General de Protección de Datos Personales.
“Hoy las averiguaciones previas son motivo de periódicos, de medios de comunicación y lesiona a personas de la manera más ruin”, abundó Larios, quien dijo que es necesario abundar en la cultura de protección de datos personales y ejemplificó con el caso reciente de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán y la divulgación de los datos de la averiguación previa.
A su vez, el senador Alejandro Encinas afirmó que se debe redactar una ley “muy concreta, muy accesible, porque si la hacemos muy abigarrada va a generar confusión, discrecionalidad, problemas en su interpretación”.
Durante la reunión de esta comisión, presidida por la priista Cristina Díaz, se presentaron una serie de propuestas de la coordinación de organismos garantes de las entidades federativas que forman parte del Sistema Nacional de Transparencia.
Josefina Román Vergara, coordinadora de estos organismos, sugirió que se establezca como regla general que los datos personales constituyen información confidencial, salvo cuando se trate de datos que tengan por finalidad evidenciar una función de derecho, información relativa a la justificación y comprobación de recursos públicos.
Planteó que se revise de manera particular la protección de datos contenidos en documentos públicos, por ejemplo, el Registro Civil o el Registro Público y del Comercio, pues “cualquiera puede acceder a las actas de nacimiento, de defunción o a los datos catastrales de un bien inmueble, sin mayor requisito que los números correspondientes de folio”.
Por su parte, la senadora Laura Rojas, del PAN, afirmó que el mayor desafío para esta nueva ley es la protección de datos en internet. “En la ley debemos generar los mecanismos que hagan posible una eficaz ponderación en estos derechos y que se le dé la razón a quien la tenga en todo caso”, afirmó.
Libertad de expresión
Agresiones contra periodistas o medios
Talibanes atacan auto de televisora en Kabul
El Informador
21 de enero de 2016
KABUL, AFGANISTÁN (21/ENE/2016).- Los talibanes reivindicaron el ataque contra un vehículo de una productora de televisión en Kabul que dejó al menos ocho muertos y casi una treintena de heridos asegurando que la emisora Tolo odia el Islám y desprecia la cultura afgana. EFE
Libertad de expresión
Agresiones contra periodistas o medios
SIP condena asesinato de periodista en Venezuela
Diario NTR
21/enero/2016
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy el asesinato del periodista venezolano Ricardo Durán y pidió a las autoridades una investigación expedita para determinar el móvil del crimen y llevar ante la justicia a los culpables.
Durán, de 40 años y quien era jefe de prensa del gobierno de Caracas, murió el pasado miércoles en la capital venezolana tras ser baleado al ser interceptado en su auto por tres desconocidos.
Hasta el momento se desconocen los móviles del homicidio, ya que los criminales no se robaron nada, señaló la entidad en un comunicado.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Claudio Paolillo, dijo que esa organización se suma “al reclamo de justicia por el asesinato” de Durán.
“Urgimos a las autoridades a investigar con rapidez y profundidad para esclarecer si el crimen estuvo relacionado al oficio y llevar a los responsables ante la justicia”, añadió Paolillo.
Durán fue jefe de prensa de la Asamblea Nacional (congreso unicameral), periodista de la estatal Venezolana de Televisión y condujo varios programas en Radio Nacional de Venezuela (RNV).
Libertad de expresión
Agresiones contra periodistas o medios
Reporte Indigo
Andrea Montes Renaud
22 de enero de 2016
El semanario Charlie Hebdo (CH) se autodefine como un defensor de la libertad de expresión y un denunciante del atraso religioso.
El periódico satírico publica constantemente caricaturas crudas y extremadamente gráficas de católicos, judíos y especialmente de musulmanes.
Antes de los atentados, CH, era una publicación irrelevante, anticuada y a veces incómoda. Incapaz de mantenerse a flote con 60 mil ejemplares semanales, estaban a punto de cerrar sus oficinas.
La primera edición después del ataque terrorista vendió siete millones de copias.
CH se volvió un fenómeno sin precedentes: Trending topic mundial con su “Je suis Charlie” en pósters, camisetas y en la agenda de 50 representantes de Estado que suspendieron sus actividades para marchar por las calles de París en nombre de la libertad de prensa.
La paradoja de los atentados del 7 de enero del 2015, no es que el periódico haya sobrevivido al cierre por falta de ventas – a pesar que en su equipo faltaban varios de sus talentos más extravagantes y legendarios -, sino que el incidente incrementó su popularidad más allá de los verdaderos amantes de Charlie.
Ahora imprimen 90 mil ejemplares diarios y tienen cuatro veces más suscriptores que hace unos meses.
No obstante, el periódico no solo ha ganado millones de euros y nuevos adeptos. El “Yo Soy Charlie” también ha generado un gran número de detractores.
Siempre polémico
En octubre, Rusia envío una queja a la redacción tras una publicación que se burlaba de la tragedia del Airbus A321 derribado en la península egipcia y donde murieron 224 personas.
“Después de ver esta sátira, traté de encontrar caricaturas burlándose de los trabajadores asesinados de Charlie Hebdo, por el mismo grupo terrorista que mató a nuestros ciudadanos y no encontré ninguna”, dijo la Ministra de asuntos exteriores rusa.
A este descontento, ya se sumaron el Vaticano, periódicos reconocidos como The Guardian, The New York Times y Al-Jazeera.
La edición conmemorativa del pasado 6 de enero imprimió un millón de ejemplares y no fue inmune a las críticas.
En la portada, aparecía Dios manchado de sangre y el título “El asesino sigue en libertad”, seguido de un texto de Riss, director de la revista, que denunciaba a los “fanáticos del Corán” y a los “estúpidos seguidores de otras religiones”.
Sin embargo, es la variedad de posturas lo que hace interesante al fenómeno CH y explica a una sociedad francesa que se entiende a través de diferentes formas de protesta, opiniones y orígenes sociales, tan diversos como su población.
¿El islamismo amenaza la libertad de expresión en Europa?
En 2007 hubo un controvertido juicio contra la revista y puso a Charlie Hebdo en la lupa de la opinión pública por primera vez.
CH compareció ante el Tribunal Penal de París por haber publicado varias caricaturas del profeta Mahoma. En dicho juicio, varias organizaciones –entre las que destacaron la Mezquita de París, y la Organización Islámica Mundial–, acusaron al diario por el delito de “injurias públicas contra un grupo de personas, hechas en razón de su origen o de su pertenencia o no pertenencia a una etnia, nación, raza o religión”.
En la portada de esa publicación se mostraba a Mahoma llorando y una leyenda que decía: “Es muy difícil tener que ser amado por pendejos”.
Ante eso, el semanario y su entonces director, Philippe Val, se defendieron aludiendo a “la libertad de expresión” y argumentando que no se referían “a los musulmanes en general, sino a los islamistas fanáticos”.
Esa era quizá una caricatura absurda, pero para entender la línea que separa la libertad de expresión de la provocación es necesario cuestionar los estereotipos caricaturizados de una religión tan diversa, y compleja, como el Islam.
La blasfemia no es un delito perseguido en Francia y las autoridades francesas reconocen el derecho del periódico a publicar a su antojo, dentro de los límites de la ley.
La Liga Árabe ha denunciado en numerosas ocasiones la difusión de estas ilustraciones, al igual que lo ha hecho la Casa Blanca, sobre todo en estos tiempos de tensión.
“No cuestionamos el derecho de algo a ser publicado, cuestionamos la decisión de publicarlo”, afirmó Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca.
En Egipto, han atacado las Embajadas de Estados Unidos y Francia por este tipo de caricaturas y se ha pedido que la justicia francesa condene al periódico.
Hay una doble moral por parte de los gobiernos cuando se trata de los musulmanes. Las autoridades señalan que si la ley francesa prohíbe la negación del holocausto judío, deberían existir disposiciones similares para los comentarios considerados blasfemos por el Islam. En Francia, si alguien pone en duda que el holocausto sucedió, es encarcelado.
Autoridades musulmanas exigen una igualdad ante las medidas aplicadas a unos y a otros.
¿Ser o no ser?
Ser o no ser Charlie no tiene nada que ver con aceptar que la violencia sea la salida para revindicar una postura política, social o religiosa.
Tiene que ver con si se está de acuerdo en que un medio reproduzca una serie de imágenes y utilice las palabras para denigrar, destruir, humillar, en el nombre de su libre expresión.
¿Hasta dónde se reivindica la libertad, y en dónde comienza el discurso de odio?
¿Humor de extrema derecha?
El año pasado CH publicó un dibujo del niño sirio que se ahogó en el Mediterráneo y apareció muerto en una playa turca. La caricatura mostraba a Aylan Kurdi ahogado, debajo de una publicidad de McDonald’s con la leyenda “Tan cerca”. La publicación generó un nuevo hashtag: Je Ne Suis Pas Charlie (Yo no soy Charlie).
Recientemente el director de CH publicó una caricatura en donde, de nuevo, hacía referencia a la tragedia de Aylan Kurdi, pero esta vez con referencia a los asaltos sexuales en Alemania. Muchas personas no vieron la diferencia entre eso y el humor propio de la extrema derecha.
Inmediatamente después, algunos líderes políticos se distanciaron de la publicación.
Las autoridades francesas de la Fe Musulmana se expresaron profundamente insultadas, pero no solo ellas, también los católicos, los políticos y la sociedad civil para preguntarse si ¿ese tipo de controversia es realmente lo que Francia y el mundo necesitan?
La doble moral
En 2015 varios de los mandatarios más importantes del mundo decidieron suspender sus agendas para marchar unidos en París después de los ataques a Charlie Hebdo. Todo en defensa de la “libertad de expresión” , a pesar de que la realidad de la libre prensa en los países de muchos de esos mandatarios no era positiva.
A un año de los atentados, no se ha suscitado ningún evento similar, donde casi todos los líderes del mundo marchen en las calles de una ciudad para defender la libertad de expresión con tanta pasión. Sin embargo, la situación de este derecho humano en muchos países no ha mejorado y en algunos casos ha empeorado.
> David Cameron
Primer Ministro del Reino Unido
Forzó a The Guardian a destruir documentos de Edward Snowden.
> Benjamín Netanyahu
Primer Ministro de IsraelLas fuerzas de defensa de Israel han asesinado periodistas en la franja de Gaza.
> Ibrahim Boubacar Keïta
Presidente de Mali
Expulsó a reporteros por cubrir ejecuciones hechas por el gobierno.
> Carlos de Icaza
Subsecretario de Relaciones Exteriores de México
México es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo.
El último escándalo. La revista provocó desprecio en su número del 13 de enero de 2016 por la publicación de una sátira de la crisis de refugiados y las últimas acusaciones de abusos sexuales en Alemania. La caricatura imagina a Alan Kurdi, el niño sirio de tres años de edad que murió en el mar en septiembre en el camino a Europa. “Qué habría sido de Aylan si hubiera crecido? Un violador en Alemania”. En problemas legales. Charlie Hebdo fue demandado por la portada del 8 de febrero del 2006 que muestra al profeta Mahoma llorando con la frase: “Es muy duro ser amado por pendejos”.
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