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Del sufragio al naufragio ¿votar o anular?
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Zul de la Cueva
3 de Junio 2015
En 2009 participé, al igual que miles de Mexicanos hartos de la podredumbre del sistema político, en la promoción activa del voto nulo. El esfuerzo a nivel nacional llevó a una discusión que, considero, abrió la puerta a los candidatos independientes.
Hoy los ciudadanos pueden ejercer el derecho constitucional de ser votado en unas condiciones de brutal inequidad y aún así, es tal el encono con el actual sistema que los independientes están dando de que hablar y sentando las bases para un futuro más democrático, en especial El Bronco y Kumamoto.
Por estas y otras razones me queda claro que 2015 no es 2009 y que en el país hay muchos escenarios y condiciones que obligan o deberían obligar a los ciudadanos a pensar con claridad, en su coyuntura y circunstancia, cuál es la forma más conveniente de utilizar el derecho al sufragio. Hay muchas formas de hacer patria y a veces votar es una forma de pintarle dedo al sistema… a veces no.
Creo por ejemplo que en Guerrero es una grosería que los partidos pidan el voto. A los Guerrerenses los han insultado hasta la nausea, no les han cumplido ni siquiera la exigencia de la justicia más elemental y antes de hablar de sufragio y elección en ese clima tan crispado los partidos políticos deben renunciar a la impunidad y comenzar un proceso de regeneración del tejido social donde los objetivos sean la paz y sanación que sólo pueden alcanzarse desde la generación de un nuevo pacto social y una nueva dinámica de relación política entre los poderes y los ciudadanos. Si yo viviera en Guerrero estaría a favor y promovería activamente el boicot electoral.
Pero no vivo en Guerrero, vivo en Jalisco y creo que aquí la situación es diametralmente distinta porque enfrentamos sólo dos escenarios posibles: o el PRI cohabita con una oposición real e imperfecta que es el proyecto emeceísta (al que podemos criticar por múltiples razones) o destruye esta oposición, para que no quede nada que lo obligue a cuidar un poco las formas; es decir, volvemos al autoritarismo más brutal.
Yo crecí bajo el régimen de partido único en estas permanentes crisis y devaluaciones, en la injusticia y en la impunidad que sólo han crecido sin importar quién llegue a la silla, pero nunca había visto en una elección municipal el maremágnum de cochinadas que hubo en esta con el objetivo de deshacerse de un rival incómodo y de un proyecto opositor. Gastaron millonadas en bots en redes, metieron al enjuague un expresidente, un magistrado –padre del gobernador– que invitó a violar la ley sin que pasara nada; algunos medios publicaron toda clase de ridiculeces en portadas que se repartieron en panfletos de casa en casa entre una enorme cantidad de fabricaciones por demás insostenibles mientras la autoridad electoral brilla por su ausencia.
Han sembrado el miedo y la crispación social con un odio irresponsable en su búsqueda desesperada por mantener el poder sin importar el daño profundo que causan a la sociedad.
Este actuar inaceptable es el que me ha llevado a proferir un no rotundo; a decir “yo no pienso dejarlo pasar” y mi único poder, mi mínima capacidad de hacerles saber lo que pienso con una acción que se vincule a la realidad y que permita limitarlos es ir a votar por aquellos que están en posibilidad de vencerlos en las urnas y eso es exactamente lo que voy a hacer.
No pienso fiarles nada. Yo no me quiero levantar el 8 de junio para descubrir que vivo en un país gobernado por un PRI que no tiene a nadie que lo enfrente.
NTR El Diario de Guadalajara
Redacción
3 de junio de 2015
Más de 70 personas de la academia, la industria privada, el periodismo y la sociedad civil firmaron ayer una carta simbólica en apoyo a Pedro Kumamoto, candidato independiente a diputado local por el distrito 10.
Algunos subieron una fotografía con un cartel y el hashtag #YoVotoKumamoto a redes sociales a la par de las razones por las que apoyan la candidatura.
“En medio de un proceso electoral que no se diferencia de otros por sus calumnias, clientelismo y despilfarro, surge una nueva posibilidad para transformar la manera de hacer política”.
“Se trata del proyecto que representa Pedro Kumamoto, el cual es resultado de una larga lucha por ejercer la política desde la ciudadanía organizada sin necesidad de partidos políticos”, es un fragmento de la carta que firmaron y compartieron Karla Rivera, Rossana Reguillo, Isabel Sepúlveda, Galgo, The Oaths, Caloncho, Jis, Juan Villoro, Pedro Ferriz de Con, Jenaro Villamil, José Miguel Tomasena e Ignacio Román, entre muchos otros.
“Los objetivos son claros: abrir la toma de decisiones públicas a la participación de los ciudadanos, acotar la dependencia que actualmente existe con intermediarios, y colocar a la ciudadanía en el centro de la democracia”, añade el documento.
Hoy, Kumamoto realizará se cierre de campaña, a partir de las 20 horas, en la Glorieta Chapalita, para lo cual su equipo de campaña convocó a las personas a trasladarse desde tres diferentes puntos del distrito caminando y en bicicleta.
¿Qué es mejor #VotoNulo o #NoTeAnules?
NTR El Diario de Guadalajara
Guillermo Ortega Rancé
3 de junio de 2015
A cinco días de las elecciones, uno de los debates más activos en las redes sociales es respecto a si el voto nulo es una forma eficaz de protesta o si, por el contrario, fortalece justo a aquéllos a quienes se pretende castigar.
Varias voces han destacado en los últimos días en este tema, el cual se ha convertido en un trending topic interesante entre la gente que no está contenta con ninguna de las opciones políticas en las boletas y quiere boicotear el proceso o expresar indignación de alguna manera.
Sin duda, la promotora número uno del #votonulo es Denise Dresser (@DeniseDresserG), quien ha insistido en Twitter en que los votos “no nulos” también son como tirarlos a la basura porque los partidos no representan o rinden cuentas a los ciudadanos, y que al menos la nulidad es un símbolo de deslegitimación, cuestionamiento y protesta, que da fuerza a un movimiento de reforma electoral posterior.
En el lado de los opositores al voto nulo (#NoTeAnules), quizás la voz más prominente es la de José Woldenberg, ex consejero presidente del IFE, quien dijo en una entrevista con Reforma el 31 de mayo que no piensa que el voto nulo sea el camino para generar un cambio. Entre otras cosas considera que no se puede agrupar a toda la clase política en una sola categoría y que no es constructivo ver el mundo dividido en políticos corruptos y ciudadanos virtuosos.
Lo que sí reclama Woldenberg a los políticos es “hayan degradado tanto el nivel del debate que en las campañas no aparezcan con fuerza los diagnósticos y las propuestas; y que, en cambio, se hayan enzarzado en una espiral de descalificaciones mutuas”.
Para desenmarañar las “matemáticas” del conteo de los votos, estuvo circulando también en Twitter un análisis de Jorge Alcocer en el que se explica que el voto nulo tiene dos efectos principales: mayor probabilidad de que los partidos chicos conserven registro y también mayor tajada del pastel en el cálculo de los plurinominales para los partidos grandes.
Creo que para ver un caso real de cambio político de gran escala en funcionamiento no hay más que voltear a ver a España. La clase política no hizo caso a los gritos de reforma electoral y renovación política de la Puerta del Sol el 15 de mayo de 2011… hoy, en las últimas elecciones, los dos grandes partidos españoles (el PP y el PSOE), aunque son ideológicamente opuestos, se ven obligados a pactar entre ellos para evitar que nuevas fuerzas políticas como Podemos o Ciudadanos, surgidas del Movimiento 15-M, gobiernen las principales ciudades del país y amenacen su poder.
Tomo prestada la frase de León Krauze (@Leon_Krauze) en su columna en El Universal del lunes pasado: “la única manera de castigar a quien ha faltado al deber de gobernar es negarle las riendas y entregarlas a otro; en el fondo, la clase política sólo le teme a la pérdida de poder”.
Tomando el ejemplo de España: si queremos que dejen de gobernar el PRI, el PAN, el PRD y sus aliados, hay que empezar a construir nuevas opciones políticas fuertes para 2018.
NTR El Diario de Guadalajara
Azucena Evans
3 de junio de 2015
Y yo, como muchos, había decidido anular mi voto, o de plano, ni pararme en la casilla, pero esta semana cambié de opinión. Es totalmente INACEPTABLE, que viviendo una tragedia como la que vivimos todos los mexicanos en este tiempo vacío de garantías, un tribunal federal recule y le dé a un tipo muy menor una candidatura, poder y, además, dinero de nosotros para hacer campaña como se lo dio a Guillermo Cienfuegos (Lagrimita). Me hace estar segura de que el Estado se burla de nosotros y como muchos me pregunto ¿hasta cuándo? ¿por qué habríamos de pagar los ciudadanos más de dos millones de pesos para reimprimir las boletas electorales y que tengamos la opción de votar por esta persona? ¿Por qué siete días antes de la elección?, ¿Acaso hay algún interés particular o hueco en nuestra ley electoral en el que quepa la posibilidad de que se cambie el día de la elección? Sin embargo, desde la trinchera que he hecho con mi trabajo, voy a votar, y con conciencia voy a hacer mi parte por sacar del poder a esta horda de delincuentes que sobrepasando los límites del cinismo, han secuestrado el país.
Esta nueva generación de PRIÍSTAS, que hambrientos llegaron después de tres sexenios para atropellar a la ciudadanía con sus prácticas arcaicas, tienen que ser detenidos y por quién si no, que por los que tenemos el poder de votar con la esperanza de no dejarnos humillar más, con la seguridad de que no nos van a robar otra elección, con la rabia de quien vive esperando a que regresen los desaparecidos. Este país arde en coraje y no podemos ser menos que ellos, desde aquí ruego, hagamos algo, el voto es la única voz que se tiene para gritar que no se quiere más lo que ahora nos calla, este gobierno corrupto que hemos permitido ahora se tambalea ante una nueva generación de ciudadanos libres, busquemos en nosotros esa libertad y la valentía suficiente para defender nuestros derechos, no es tan difícil encontrar un fin común, La Paz.
NTR El Diario de Guadalajara
Jorge Román
3 de junio de 2015
Con el voto nulo se pretende crear un contexto de exigencia para dar calambres y sacudir a los partidos de su autosuficiencia; ésa es la propuesta básica de sus promotores, pues con la situación actual los partidos piden los votos de los ciudadanos y terminan anulándolos al no impulsar los cambios sustanciales que demanda la sociedad civil.
Las voces y los testimonios de los ciudadanos anulistas que se han dejado escuchar a través de algunos medios de comunicación tienen el siguiente tenor: “prefiero anular mi voto que votar por el menos malo” o también “anularé mi voto para decir que las cosas no están bien” y precisan: “baja calidad de los candidatos, propuestas no claras e insuficientes, y pobre actuación del instituto electoral”.
La encuesta de Parametría publicada el 29 de mayo establece que uno de cada 10 mexicanos piensa anular su voto en las elecciones del 7 de junio. El 41 por ciento de las personas que participaron en la encuesta manifestó que el voto nulo es un buen mecanismo para expresar descontento con la forma de hacer política en México.
El estudio indica también que para 48 por ciento de los mexicanos votar constituye un deber, mientras que 24 dijo que no siente nada en particular al emitir su voto y 15 manifestó sentir satisfacción al asistir a las urnas y solamente 8 lo ve como un desperdicio de tiempo.
Es altamente revelador el estudio del INE en colaboración con El Colegio de México sobre el perfil del votante mexicano. Los datos que se desprenden del Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México retratan a un votante que no cree que su sufragio sirva para resolver sus principales demandas y aun así lo emite. Es un ciudadano que tiende a identificarse con un partido y que aunque está convencido de que su voto no tiene efecto sobre los gobernantes, aun así acude a las urnas. Es decir, lo hace más como obligación cívica y no tanto como acto ciudadano para conseguir algo.
Ahora bien, recordemos que el voto nulo es el que un elector deposita en la urna sin haber marcado ningún cuadro que contenga el emblema de un partido y también aquél donde marca dos o más cuadros, sin que exista coalición entre los emblemas de los partidos que fueron marcados.
El voto nulo es una manera de deslegitimar la partidocracia, pues impulsa el cuestionamiento y la protesta para posibilitar reformas electorales para esta democracia descompuesta.
Para los promotores del voto nulo, anular es votar contra de la simulación democrática, es votar en favor de mayor eficacia y representatividad ciudadana. Anular con conciencia es manifestar que las cosas no están bien.
Un aspecto a destacar es que el voto nulo no perjudica a los partidos pequeños, pues se toma en cuenta para no perder el registro 3 por ciento de la votación efectiva, es decir, de la votación nacional emitida, que resulta de deducir de la votación total emitida los votos a favor de los partidos que no hayan obtenido el dos por ciento y los votos nulos.
El voto válido es el que marca el elector en un solo cuadro que contenga el emblema de un partido político y la votación total emitida es la suma de todos los votos totales depositados en las urnas.
Construyamos nuestra democracia votando
La Crónica Jalisco
Rodrigo Moreno
3 de junio de 2015
Se acerca el día y todo está listo para que este siete de junio los mexicanos y específicamente los jaliscienses votemos para elegir a los representantes populares que encabezarán los trabajos gubernamentales los próximos años, bien sea en la vertiente legislativa o ejecutiva.
Durante el transcurso de este proceso electoral, los ciudadanos hemos sido testigos de las actividades inherentes que han llevado a cabo las autoridades en la materia, así como los partidos políticos, precandidatos, candidatos y demás participantes, con el fin de convencer a los electores de ser la mejor opción para gobernar.
En efecto, durante este tiempo hemos tenido la oportunidad de ver, escuchar y revisar las propuestas de los diferentes candidatos por medio de programas de radio, debates transmitidos en televisión, en Internet u otros mecanismos.
Con esa información, ahora está en nuestras manos elegir la opción que más se identifique con nuestra forma de pensar.
Por ello, es importante recalcar nuestra democracia necesita de todos, necesita que los ciudadanos expresemos en las urnas nuestra voluntad y que esa participación entusiasta se refleje en el seguimiento de gobierno y en la exigencia de resultados a los candidatos electos.
Nuestra democracia no es barata, por citar un ejemplo, el proceso electoral en marcha costará alrededor de 37 mil millones de pesos. Entonces, desarrollar toda la infraestructura, todo ese personal, ese trabajo inmenso, para que el ciudadano omita votar, pareciera un desperdicio.
En otras latitudes, se contemplan sanciones por no acudir a votar, como por ejemplo en Brasil, Bolivia, Chile y Perú. Sin embargo, nuestro país no contempla en la Constitución ninguna consecuencia adversa por abstenerse a sufragar.
Por ende, debemos concientizarnos del valor del voto, de sus implicaciones y de lo que un voto aporta a la democracia. Al respecto, si bien es cierto no existe ninguna sanción por no votar, lo cierto es que es un deber cívico y una responsabilidad pública de todos, para todos, porque con nuestra participación puntual y razonada construimos la democracia que queremos para nuestro país.
La democracia bien vale que dejemos atrás nuestra decepción o la falsa creencia que la política solo es de unos cuantos.
¡Votemos!
Zapopan implementará Ley Seca durante jornada electoral
La Crónica Jalisco
Redacción
2 de junio de 2015
El próximo domingo 7 de junio, el municipio de Zapopan se suma a la implementación de la denominada Ley Seca, que restringirá la venta de bebidas alcohólicas durante el proceso electoral.
“Se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas los días en que se celebre elecciones federales, estatales o municipales, así como el día anterior a las mismas, de conformidad con las leyes de la materia”, apunta la Ley para regular la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en el estado de Jalisco en su artículo 42
La disposición entrará en vigor el primer minuto del sábado 6 y concluirá a las 24:00 horas del día 7 de junio.
De acuerdo a la Dirección de Licencias de Zapopan, en esta medida se incluyen “todos los establecimientos que en su giro registren venta o consumo de bebidas alcohólicas como: tiendas de abarrotes, farmacias, supermercados, salones de eventos, restaurantes y bares”.
Mientras que personal de la dirección de Inspección de Reglamentos del municipio destinará a 40 inspectores quienes efectuarán un operativo de supervisión para que los giros con estas características cumplan con los requerimientos de esta ley seca.
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