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La Crónica Jalisco
Gustavo Macías Zambrano
26 de mayo de 2015
Ahora que entramos en la recta final de las campañas electorales, bien vale la pena hacer un corte de caja de lo que los ciudadanos ha visto a lo largo de mes y medio. Por un lado los jaliscienses se han dado cuenta de una campaña llena de odio, de rencor y de mentiras, Enrique Alfaro culpa a todos de sus errores, es incongruente en todo momento, así como ha cambiado 4 veces de partido, no paga impuestos, no explica su notable enriquecimiento o sus deficiencias a la hora de gobernar, ni sus relaciones con personas de dudosa reputación, pero cuando alguna persona o medio lo señala se tira al suelo y se victimiza (es todo un profesional en la materia) sin duda una campaña que cae por el propio peso de sus mentiras.
Por otro lado la campaña oficial, toda la estructura del Partido-Gobierno volcada en sacar adelante a sus candidatos, pero particularmente al de Guadalajara que no levanta en las encuestas, una campaña gris, manchada por el Papá del Gobernador, por el mal uso de recursos públicos, por el fantasma de la inseguridad y por la peor administración municipal.
En cambio en el PAN hemos hecho lo que mejor sabemos hacer, campañas propositivas con ideas, con argumentos, con proyecto, de cara a la gente a la que volvemos a ver con orgullo, con la frente en alto reconociendo lo que se dejo de hacer y retomando con esperanza la defensa de la familia, de nuestro rechazo a las drogas, proponiendo aumento al salario mínimo, defendiendo la autonomía municipal y por una nueva reforma fiscal diferente a la aprobada por el PRI en el actual gobierno y que a tantos comerciantes y profesionistas ha perjudicado, por eso bajaremos los impuestos.
Es por ello que en todos los foros y debates hemos salido airosos, porque somos sin duda la mejor opción para sacar al País del hoyo en que el que nos tienen, tenemos los mejores argumentos y la experiencia para hacerlo, por eso que tu voto sea útil que sea por Acción Nacional.
@gustavomaciasz
Mal usan a MURAL para ‘guerra sucia’
Mural
Grupo REFORMA
26 de mayo de 2015
La alteración de notas para “guerra sucia” en contra de adversarios políticos se ha intensificado en las campañas de Jalisco.
Tanto notas informativas como encuestas realizadas por MURAL han sido alteradas y divulgadas sin autorización, por diferentes partidos políticos. Incluso se han difundido falsas encuestas que nunca se realizaron.
Por ejemplo, en redes sociales se publica una imagen manipulada de la portada de MURAL para denostar al candidato de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Tlajomulco, Alberto Uribe, con alusiones personales.
En Internet también circula una portada apócrifa que habla de un incidente en el que se vio involucrado el hoy candidato de la coalición PAN-PRD a Tlajomulco, Gerardo Quirino Velázquez, en el 2007. La nota sí se publicó, pero el diseño del diario fue alterado para magnificarla.
Una nota sobre los vínculos del ex director del Seguro Popular, José Luis Gómez, con el candidato a diputado federal por MC, Carlos Lomelí, fue alterada para fabricar un panfleto que denuesta a Enrique Alfaro.
En Juanacatlán se distribuyó propaganda impresa en domicilios con una supuesta encuesta realizada por MURAL que señalaba ventaja hacia el candidato del PAN. Dicho ejercicio nunca fue realizado.
Un semanario local dice comparar datos de encuestas de MURAL de Guadalajara del 25 de octubre y del 6 de abril.
Refiere que el candidato puntero “bajó sus preferencias casi a la mitad” al pasar de 53% a 33%, pero la edición de MURAL publicó que obtuvo 41 puntos.
En el caso del candidato que está en segundo lugar, el semanario señala que creció sus preferencias “casi al doble” al pasar de 19 a 29 por ciento. El dato es inexacto, puesto que MURAL publicó que sus preferencias eran de 32 puntos.
En su portada presenta que un candidato subió 40 y otro 30 por ciento; ambos datos son erróneos.
Al difundir encuestas “fantasma” o alteradas, los responsables incurren en violaciones a la legislación electoral por incumplir con lo dispuesto en el Acuerdo INE/CG220/2014. El acuerdo establece los lineamientos a los cuales deben sujetarse la realización y publicación de encuestas electorales que se difundan por cualquier medio.
Además infringen la legislación en materia de derechos de autor, así como la de propiedad industrial, buscando confundir al público al alterar el contenido editorial y utilizar el nombre del medio para fines no autorizados.
Más por más GDL
Cristian Zermeño
26 de Mayo 2015
La llamada “guerra sucia” en el proceso actual es difícil de identificar porque se ha convertido en lo más importante del propio proceso. La “guerra sucia” es el mensaje.
La atención en esta campaña se ha enfocado en la carrera por la alcaldía de Guadalajara. En la que –nadie lo puso en duda desde el comienzo de la “contienda”- sólo dos candidatos tenían opciones reales de ganar la elección.
Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva comenzaron a intercambiar ataques desde el comienzo de la campaña electoral. La llamada “guerra sucia” en el proceso actual es difícil de identificar porque se ha convertido en lo más importante del propio proceso. La “guerra sucia” es el mensaje.
Casi desde que se relacionó al payaso Lagrimita con operadores del PRI, las sospechas terminaron por confirmar que por ningún motivo se permitiría la llegada de un presidente municipal a la capital de Jalisco que no fuera del partido en el gobierno.
Desde el equipo del candidato de Movimiento Ciudadano han “toreado” todas las acusaciones, la mayoría de ellas descabelladas (aunque no todas) y que han ido desde la responsabilidad de Alfaro “por despoblar Guadalajara” cuando fue presidente municipal, hasta pedir su linchamiento porque construyó una barda en su jardín sin los correspondientes permisos.
De su jefe de escoltas investigado por un pasado turbio, sus finanzas y hasta una plaga de piojos que invade Tlajomulco, las acusaciones han sido de lo más variadas durante estos dos meses.
Hasta hace poco no quedaba muy en claro lo que se jugaba en este proceso electoral intermedio, pero desde los narcobloqueos del 1 de mayo –y sobre todo con la caída del helicóptero militar, una noticia que dio la vuelta al mundo- fue evidente que el resultado de la elección es de gran importancia, no sólo para los futuros planes del actual gobernador (en una posición delicada en este momento), sino incluso para el proyecto de Enrique Peña Nieto. La llamada “Operación Jalisco” representa un escenario de excepción muy complejo, y de cuyo resultado positivo o negativo depende en buena medida la estrategia de seguridad para lo que queda del sexenio.
Es difícil no creer que Alfaro sabía a lo que se enfrentaría. Pero los sucesos y el clima de inseguridad han enrarecido toda la contienda.El panorama ha cambiado para mal. Las amenazas que ha sufrido su familia no ayudan a mejorar unas elecciones que estarán marcadas por el miedo y la abstención, sobre todo en el interior del estado.
Sería exagerado decir que el candidato de Movimiento Ciudadano no sólo se enfrenta a otro contendiente del partido en el gobierno, sino contra el Estado mismo. Pero en la coyuntura actual, con Jalisco como uno de los pocos lugares donde todavía el presidente puede aparecer públicamente sin llevarse una rechifla, y sobre todo con uno de los cárteles más poderosos en la actualidad disputándose la ruta del tráfico en la entidad, tampoco sería prudente señalar que esta es una elección más, que no cambiará el mapa político del país.
Por más que las redes sociales y sus propias apariciones públicas refuercen la figura de Enrique Alfaro como un hombre por encima de la política, la realidad es que su triunfo implicaría una jugada de ajedrez particularmente compleja para la geopolítica estatal.
Si gana, el Rey naranja se quedaría sin la posibilidad de un enroque, y toda una ciudad se quedará aislada en su desgracia por lo menos durante unos años.
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