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Aún no se definen criterio para validación o anulación de voto

El Occidental

Víctor Ramírez Álvarez

10 de mayo de 2015

 

Uno de los grandes dilemas que enfrentarán de nueva cuenta las autoridades electorales es poder determinar qué votos con leyendas, críticas o las llamadas malas palabras podrán ser considerados válidos; pese a que en algunas ocasiones los ciudadanos tienen la creencia de que se anulan si escriben algo, a la fecha se han registrado más de 200 formas de marcar la boleta y aún no se definen bien los criterios de validación o anulación.

Y aunque ni en la Ley Electoral ni el Código Electoral indican cómo debe ser la marca para que el ciudadano pueda indicar por qué partido votó, muchos escriben algunos mensajes dentro del cuadro al partido que le van o al que detestan con la creencia de que al no ser una cruz, una paloma o un círculo se anulará; pero la realidad es otra, si no se salen del recuadro se toma como válido para el partido y candidato del recuadro en donde se escribió.

En otras ocasiones los criterios de las autoridades en turno es diferente y se anulan, ya que desde su punto de vista el rechazo al candidato o al partido es evidente, aunque en teoría podría ser un voto que reúne los requisitos para ser considerado bueno, pero todo dependerá de la preparación de los funcionarios de casilla, sus criterios y en especial la presión ejercida por los representantes de partidos.

Otra de las creencias que se tienen por los ciudadanos es que si remarca con el crayón negro el recuadro del partido, el voto será anulado; pero la sorpresa es que también es válido para el partido o los candidatos que son postulados para presidentes municipales, diputados locales o federales y hasta para presidente de la República.

Sin embargo, no hay un criterio unificado entre las autoridades electorales para poder determinar esta situación; mientras que en algunos casos indican que es válido, en otros señalan que no, en unos más lo dejan a los tribunales en donde los criterios también son variados.

En este sentido el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral en Jalisco, Carlos Rodríguez Morales indica que los criterios son variados y todo se deja a la interpretación de las propias leyes.

“Siempre ha sido un tema de interpretación, no sólo interpretación del órgano jurisdiccional el Tribunal del Poder Judicial de la Federación, sino también ha sido inquietud del propio Consejo General del INE y es que situaciones que se presentan de esta naturaleza en la jornada electoral el ciudadano plasma expresiones, algunas a través de ciertos tipos de palabras, pero el Consejo General mantiene su postura de tratar de respetar el sentido de la voluntad del elector”, señaló.

Entre las leyendas que se pueden apreciar en cada proceso son: “rateros”, “todos los partidos son iguales”; “viva Zapata”; en coyunturas como el Mundial se colocó “no era penal”, “estamos hartos”, “ladrones”; “yo no quería este candidato”, “la opción está en el pueblo no en los partidos”, “ratas”, “voto nulo”, “política utópica”, muchos de ellos abarcando toda la boleta, muchos de ellos dentro del recuadro de un partido o candidato.

En otras ocasiones hasta groserías ponen en toda la boleta, pero hay quien por insultar al partido lo coloca dentro del recuadro del instituto político que no les cae bien con frases como “rateros”, “corruptos”, “asesinos”, “es un dedazo” y creyendo que con esas denostaciones se anulan; sin embargo, son tomados en cuenta al candidato en turno.

Ante esto, Rodríguez Morales indica que “el ciudadano lo marca de múltiples formas, con una expresión cualquiera, un punto, una paloma, una cruz, una letra, un símbolo, hasta con frases en favor o en contra; pero aquí lo importante es que se denote cuál es la voluntad y sobre todo al momento de elegir y si determina que esa es su elección deberá ser respetado el voto”.

Explicó que estas situaciones especiales deberán ser analizadas dentro de la mesa directiva de la casilla, la cual es el primer filtro y que en muchas ocasiones los propios funcionarios ciudadanos los anulan porque no entienden la ley a cabalidad o se ponen nerviosos ante la presión de los representantes de los partidos.

Dijo que el sistema electrónico facilitaría la agilidad de los resultados, evitar una burocracia que es necesaria en este momento y “en efecto se impediría la presentación de circunstancias de esta naturaleza, pero creo que todavía nos falta un buen trecho por recorrer para la recepción del voto en sistemas electrónicos”.

En el caso del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, Guillermo Alcaraz Cross señaló que es una situación a la que se debe de entrar al análisis profundo y definir exactamente a qué se refieren con “intención del voto”.

Alcaraz Cross indicó que en principio “la ley dice que deberá remarcarse el recuadro y una marca puede ser cualquiera y si atendemos el sentido de la norma tendremos que dar como válida cualquier marca que se presente, incluso una agresión”.

Sin embargo, está consciente de que deberán ser muy cautos en este proceso y “eso será materia de la evaluación que tendrán que hacer los presidentes de casilla a la hora de valorar si el voto es válido o nulo y luego tendrá que hacerlo en los cómputos en donde se tendrá que dar esa valoración. No es un tema fácil, pero en el sentido literal de la ley hasta una agresión cuenta para la persona que fue marcado en su recuadro”.

Al cuestionarlo que la gente piensa que se anula al escribir una frase negativa o una ofensa al partido y candidato, pero no es así ya que la ley no indica cuál debe ser la marca a poner por el elector.

“Habrá una diferencia de criterios, estamos en una contienda en donde cada uno defiende la postura que representa, pero al final la capacitación ha sido buena y los funcionarios de casillas sabrán actuar, incluso hasta solicitar el apoyo de la fuerza pública si hay problemas”.

Sobre el incremento de este tipo de expresiones ciudadanas en los últimos procesos, señaló que “no es un dato que haya sido materia de análisis”.

Mientras que el presidente del Instituto Electoral de Nayarit, Sergio López Zúñiga, señaló que en ese sentido hay una jurisprudencia de la Sala Electoral y lo que “se toma en cuenta es la tendencia del voto, si la persona votó bien por el partido o es clara la tendencia, aunque tenga leyenda el voto es válido para ese partido”.

Indicó que a sus funcionarios se les capacita con la guía de casilla y espera que en cada proceso los funcionarios de casilla lo capten de la forma adecuada y “puedan dar validez a ese voto”.

Al cuestionarlo que si la intención del ciudadano no era votar por el partido o candidato, sino manifestar su rechazo, indicó que “la jurisprudencia que existe al respecto es que se debe de apreciar la tendencia del voto”. En su caso dijo que han detectado de todo tipo de leyendas que no se pueden calcular con precisión y algunas de ellas hasta ofensivas.

Dijo que entre los funcionarios y representantes de partidos hay suficientes criterios para poder evaluar la intención del voto encontrado en el recuento final de la jornada electoral.

 

 

CÚPULA

Mural

Cabañas

11 de Mayo

 

A LA PAR de los codazos y descontones que se dan los partidos políticos durante las campañas, también está la guerra de los cálculos.

EN ZAPOPAN EXISTEN dos Distritos taaan importantes y determinantes que, por el número de votantes que tienen, le pueden dar rumbo a la elección.

UNO ES EL 10, que por lo regular tiene ciudadanos críticos y que analizan más su voto que en las zonas marginadas.

EL OTRO ES el 4, donde predomina el perfil de electores en condiciones vulnerables, y que normalmente es un bastión de los priistas, pues ahí es en donde se reparten las despensas y se dan todas las formas de ‘mapacheo’ conocidas.

LAS MALAS LENGUAS estiman que es ahí, en el Distrito 4, donde las preferencias se están modificando, y los de Movimiento Ciudadano están capitalizando los esfuerzos.

EL PRI SABE que en el Distrito 10 es difícil articular argucias, pues los electores deciden en base a mayor información.

PERO SI PIERDEN el 4, entonces las sumas podrían no cuadrarles el 7 de junio.

POR ESO ES que los candidatos están tan interesados en aprovechar el descrédito de los aspirantes rivales.