-Libertad de expresión
–Censura
Asambleístas del PRD analizan modificación de “cláusula antimarchas”
El Economista
Notimex
7 de septiembre de 2014
Por considerar que viola los derechos humanos y es inconstitucional, asambleístas del PRD anunciaron que presentarán el próximo periodo ordinario de sesiones una iniciativa para modificar la “cláusula antimarchas”.
El diputado local Manuel Alejandro Robles Gómez informó que con sus correligionarios Víctor Hugo Lobo Román, Diego Martínez y Alberto Martínez Urincho, plantearán la modificación de la cláusula que contiene restricciones directas a la libertad de expresión de los artículos 212, 213 y 214.
“La intención es proteger tanto a los capitalinos como a todos los mexicanos que transitan o vienen a manifestarse”, explicó el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Más que la obligación de quienes se manifiestan a dar aviso, se propone que sean las autoridades quienes comuniquen oportunamente las alternativas, a fin de evitar congestionamientos viales y en el mejor de los casos las disuadan a partir de la atención de demandas”, dijo.
Robles Gómez indicó que la nueva redacción establece claramente que la restricción del derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica, deberá hacerse en virtud de las normas internacionales de derechos humanos y en congruencia con lo mandatado por la Constitución.
El también presidente del Comité de Estudios y Estadísticas sobre la ciudad de México sostuvo, en un comunicado, que con la modificación se armoniza la normatividad de la capital con la reforma constitucional en materia de derechos humanos.
“Lo que en la vía de los hechos pretendemos es el control difuso por el que absolutamente todo órgano de gobierno, toda autoridad -más allá de su orden, nivel o competencia- debe actuar y resolver a partir de los derechos fundamentales”, expuso el diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Aclaró que se supera el modelo reactivo para migrar al democrático de solución pacífica de conflictos fundado en los derechos humanos, bajo la premisa del diálogo cuando la manifestación reclama algún acto de autoridad.
“Pues como sabemos, el Distrito Federal, al ser sede de los poderes de la Unión, concentra el mayor número de marchas, que aunque en estricto sentido no le concierne a la autoridad local, ésta debe intervenir, haciendo el llamado a la apertura de espacios en los que se atiendan las demandas de los manifestantes”, agregó.
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