-Infraestructura

 

Telefónica y Telcel ‘apagan’ 1.2 millones de líneas móviles

El Financiero

Ramiro Alonso/ Mario Maldonado

10 de junio de 2014

 

Las dos compañías de telefonía celular desconectaron en México a los usuarios inactivos que ya no generan ingresos. Con un total de un millón de usuarios, Telefónica fue la compañía que más líneas perdió, mientras que Telcel desconectó a las 200 mil restantes.

Telefónica y Telcel decidieron desconectar a los usuarios inactivos que tienen en México y que no les generan ingresos. De acuerdo con datos de la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU), en el primer trimestre del 2014 el sector reportó una caída de casi 1.2 millones de líneas móviles, lo cual se atribuye, en buena medida, a la desconexión de suscriptores.

Teléfonica fue la que mayor número de líneas perdió, con un total de un millón, mientras que se estima que Telcel desconectó a los 200 mil usuarios restantes.

“La caída del segmento móvil en términos absolutos es algo que no habíamos visto en 20 años”, expuso Gonzalo Rojón, analista de The CIU, quien añadió que esto se explica por la falta de competencia que no permite que hayan mejores precios para los consumidores.

Por su parte, Ernesto Piedras, director de The CIU, explicó que mantener usuarios que no generan ingresos para las compañías es más costoso, pues consumen servicios como roaming y ocupan una línea, la cual puede ser reasignada.

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Usuarios de celular

Telefónica y Telcel decidieron desconectar a los usuarios inactivos que tienen en México y que no les generan ingresos. De acuerdo con datos de la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU), en el primer trimestre del 2014 el sector reportó una caída de casi 1.2 millones de líneas móviles, lo cual se atribuye, en buena medida, a la desconexión de suscriptores.

Teléfonica fue la que mayor número de líneas perdió, con un total de un millón, mientras que se estima que Telcel desconectó a los 200 mil usuarios restantes.

 

“La caída del segmento móvil en términos absolutos es algo que no habíamos visto en 20 años”, expuso Gonzalo Rojón, analista de The CIU, quien añadió que esto se explica por la falta de competencia que no permite que hayan mejores precios para los consumidores.

Por su parte, Ernesto Piedras, director de The CIU, explicó que mantener usuarios que no generan ingresos para las compañías es más costoso, pues consumen servicios como roaming y ocupan una línea, la cual puede ser reasignada.

Valeria Romo, analista de Monex, comentó que dicha estrategia ya había sido utilizada por América Móvil en Colombia y Brasil.

“Con este reacomodo de la industria se tendrá un panorama más real de lo que es el sector de telecomunicaciones en México”, indicó.

Piedras detalló que otra de las razones de la desconexión de usuarios tiene que ver con las tarifas de interconexión, las cuales al reducirse a prácticamente cero pesos desincentivaron a los operadores a mantener a los usuarios inactivos.

“Antes, cuando la tarifa de interconexión costaba un peso por minuto, los operadores recibían ingresos por cada llamada terminada en sus redes, pero ahora este incentivo ya no existe”, expresó.

De acuerdo con el experto, normalmente los criterios para desconectar a los usuarios inactivos son que no hayan tenido tráfico durante un plazo de tres meses.

TELEFÓNICA PIERDE MARKET SHARE

Ante dicha situación, muchos usuarios seguramente también optaron por irse a otras compañías, explicó Piedras.

De acuerdo con los datos de CIU, Telefónica reportó un retroceso de 2.1 puntos porcentuales en su participación de mercado durante el primer trimestre del 2014, debido a la desconexión de más de 1 millón de líneas respecto de sus adiciones netas. La empresa cerró a marzo del presente año con 19 millones 325 mil líneas.

En contraste, Iusacell tuvo la mayor tasa de crecimiento, con un aumento de 8.5 por ciento en sus líneas móviles, con las cuales alcanzó una participación de mercado de 7.9 por ciento.

Nextel, a su vez, observó una ligera disminución en su número de líneas, al cerrar con más de 3 millones, de usuarios, con lo que se ubicó como el menor operador del mercado con una participación de 3 por ciento.

Telcel mantuvo una penetración de 70.6 por ciento, que equivale a 73 millones 343 mil líneas móviles, aunque en términos de adiciones netas el operador mostró una pérdida de casi 200 mil líneas.

 

 

 

 

Sanciona el IMPI a Telcel, Telefónica y Iusacell por usar el nombre de iPhone

Homo Zapping

10 de junio de 2014

Monitoreo Informativo

 

 

La empresa mexicana iFone logró que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) sancionara a Telcel, Telefónica y Iusacell por usar el nombre de iPhone, que es fonéticamente similar al suyo, para vender servicios de telecomunicaciones; pero no consiguió que Apple, dueño de la marca iPhone, fuera infracciado, porque no ofrece servicios de telecomunicaciones.

 

Eduardo Gallástegui, abogado de iFone, señaló que que buscará que Apple sea sancionado, pero por lo pronto, dijo, mientras los concesionarios de telecomunicaciones móviles no impugnen la resolución del IMPI, tendrán que pagar multas por un millón 345 mil pesos cada una.

 

Por separado, el director general adjunto del IMPI, Alfredo Rendón Algara, explicó que el pasado 5 de junio el instituto resolvió un oficio de procedimiento de infracción solicitado por iFone contra Apple, pero no se encontró responsable a la empresa estadunidense, debido a que todas las pruebas que se presentaron apuntaban a que el nombre de iPhone está registrado en la clase nueve, que es para marcas, mientras iFone lo tiene en el segmento de servicios.

 

En cambio, detalló, Telcel, telefónica y Iusacell sí fueron encontradas responsables de usar indebidamente el nombre iPhone para vender servicios de telecomunicaciones, clase en que la empresa mexicana tiene registrado su nombre.

 

La multa fijada a cada compañía es de un millón 345 mil pesos, monto y decisión que podrán impugnar ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, donde 70 por ciento de decisiones del IMPI han sido ratificadas, por lo que Rendón Algara confió en que si las compañías deciden llegar a esa instancia, ocurrirá lo mismo.

 

El funcionario dijo que el fallo del IMPI en este caso no sienta precedente, porque sin menospreciarno es un asunto más relevante que otros. Aseguró que en meses recientes han tenido al menos 600 casos similares, en los que se ha hecho la revisión de expedientes y el análisis con transparencia y equidad.

 

Eduardo Gallástegui señaló que su representada no está de acuerdo con la resolución del IMPI, porque si bien es cierto que Telcel, Iusacell y Telefónica vendieron servicios de telecomunicaciones, quien les autorizó usar el nombre iPhone fue Apple y ello quiere decir que fue su cómplice.

 

El conflicto se originó en 2007, cuando Apple se presentó ante el IMPI para solicitar el registro de la marca de su teléfono iPhone en la clase nueve y el registro en la clase 38 para dar el servicio de telecomunicaciones, pero le fue negado porque ya estaba registrada iFone, empresa mexicana que desde 2002 se dedica a dar servicios de telecomunicaciones a centros de contacto.

 

Ante la negativa del IMPI, Apple solicitó a la instancia cancelar el registro de iFone, con el argumento de que no había usado la marca, pero la empresa mexicana demostró con amplitud lo contrario y el fallo una vez más fue contra el gigante, explicó el abogado.

 

 

-Competencia

 

Competencia en ideas y mercado trae libertad e innovación

Mediatelecom

Pietro Paganini

10 de junio de 2014

 

Cualquier persona que vea mi currículum profesional, podrá inferir inmediatamente que soy un impulsor de las políticas y las reformas que tienen como objetivo la promoción de la competencia. Después de todo, hemos llamado “Competere” a la organización de la cual soy cofundador. La competencia de ideas y entre los actores del mercado es un proceso positivo que estimula la innovación.

 

Un mercado abierto a la libre empresa y a la competencia puede atraer más personas e inversiones que, en consecuencia, generan prosperidad. De esta manera, una sociedad abierta atrae más y mejores ideas, mismas que a su vez resultan en mayor libertad. La Internet y, en general, las tecnologías de información y comunicación son herramientas poderosas que facilitan y promueven el estado de tensión entre las ideas y los actores del mercado, lo que trae como resultado la innovación.

 

De esta manera, garantizar la competencia continua en la Internet y las redes de telecomunicaciones ayudará a generar el acceso más barato a las redes y a las tecnologías, al tiempo que aumentará la seguridad, la velocidad y la estabilidad de las mismas.

 

Por estas razones, inicialmente estaba muy optimista cuando el gobierno mexicano presentó un paquete de reformas que se enfocaba en la creación de más competencia en este sector. Inmediatamente imaginé una increíble aceleración de la actividad económica en México, misma que beneficiaría a sus ciudadanos. Después de todo, México ya es uno de los países con mayor potencia económica en las Américas y continuamente está tratando de mejorar su condición. Sin embargo, mi entusiasmo inicial se evaporó al leer los detalles del paquete de reformas.

 

El esfuerzo está basado en una paradoja, ya que busca promover la competencia (una acción positiva) con la implementación de un conjunto de reglas (excesivas y, de hecho, contrarrestando la competencia) que penaliza fuertemente a las empresas más innovadoras y productivas. No quiero entrar en los aspectos más técnicos y complicados; sin embargo, quiero subrayar que esta reforma acabará por redefinir el concepto de monopolio. Si se promulga, cualquier competidor que alcance una cuota de mercado de cincuenta por ciento o más se someterá a las regulaciones de monopolio – independientemente de si la empresa se involucra en prácticas comerciales depredadoras o no–, lo cual crea una situación bastante inestable.

 

Los reguladores mexicanos pueden aprender una valiosa lección de la experiencia europea: aquí en Europa el intento, aunque indudablemente bien intencionado, de crear una mayor competencia, finalmente dio resultados desastrosos. La implementación de políticas para reducir los precios acabó por disuadir a los inversionistas y, en consecuencia, se detuvo la innovación. El hecho de que Europa esté rezagada en el despliegue de las redes de próxima generación es una consecuencia directa (aunque involuntaria) de los intentos pasados de “reformar”. Afortunadamente, y con justa razón, la Comisión Europea se ha dado cuenta del problema y está cambiando el rumbo.

 

El nuevo objetivo en Europa se encuentra en consolidar el mercado de las telecomunicaciones a favor de más inversión y el desarrollo de redes y plataformas más avanzadas. La intervención gubernamental –comenta la vice Presidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes– tiene que facilitar la innovación y no dificultarla. Los europeos finalmente han llegado a entender una realidad comercial muy simple para asumir riesgos significativos: los inversionistas necesitarán tener la perspectiva de un rendimiento adecuado a su inversión; si no es así, sencillamente se llevarán su dinero a otras partes.

 

No debemos olvidar la enorme inversión que requieren las actualizaciones de la infraestructura. Con demasiada frecuencia nos quedamos fascinados con el cuento de las aplicaciones que se crean en un garaje y que rápidamente se convierten en gigantes, sin tomar en cuenta que su éxito depende de redes más rápidas y más seguras.

 

La innovación requiere una gran cantidad de recursos financieros y humanos, y mientras Europa se está dando cuenta de que un marco regulador excesivamente duro trae más daños que beneficios, México parece estar listo para tomar un desvío al viejo estilo europeo, todo esto en claro detrimento de sus consumidores.