Convergencia digital
-Apagón analógico
El Universal
Gabriel Sosa
12 de mayo de 2014
Como si México fuera un país muy rico o con un crecimiento económico ejemplar, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha decidido regalar televisiones digitales en lugar de decodificadores o sintonizadores a las familias con escasos recursos, como parte del proceso de transición hacia la televisión digital terrestre (TDT) y el consecuente apagón analógico de la TV
Por cada televisión, de 24 pulgadas, el gobierno federal destinará —con recursos del erario, claro— poco más de 2 mil 300 pesos. La propia SCT ha estimado que adquirirá entre 12 y 13 millones de televisiones para ser distribuidos en todo el país. Esto significa que tan sólo en equipos podría invertir, agárrese, entre 27 mil y 30 mil millones de pesos entre el 2014 y el 2015. Agregue usted el costo de las antenas, los gastos operativos y de difusión, que son también muy cuantiosos.
La semana pasada fui a una tienda grandota de autoservicio (la que más factura en México y el mundo) y me percaté de la venta de decodificadores. Me compré uno. Pagué, en cifra cerrada, 600 pesos. Me pareció un precio alto, comparado con el costo de equipos similares que ya se comercializan en muchos países en el mundo, pero con la ventaja de que el que compré tenía, según el empaque, otras cualidades.
La instalación fue sencilla y, en efecto, mi convertidor sí tiene otros beneficios: permite grabar programas en vivo vía USB, reproduce audios y videos desde una memoria externa, se puede conectar a un monitor de PC, tiene salida para conectividad HDMI (Interfaz Multimedia de Alta Definición, lo que aumenta significativamente la calidad de reproducción de imagen y sonido), y —lo más importante a mi parecer— incluye el estándar de compresión de señales MPEG-4, lo que hace posible que mi abandonada TV sintonice todas las señales digitales que transmiten gratuitamente las televisoras en el D.F.
Sin decodificador, mi televisión analógica sintonizaba sólo once canales (2, 4, 5, 7, 9, 11, 13, 22, 28, 34 y 40). Ahora, en el sur de la ciudad, con mi nuevo equipo y con una antena sencilla de recepción de TV digital, puedo ver más de 30 señales, entre éstas TV UNAM, Una voz con todos (del Organismo Promotor de Medios Audiovisuales) y el 11.2 (destinado a niños y jóvenes).
De esta manera, mi pesada televisión Sony ya no irá a la basura, como sí sucederá con millones de equipos que serán sustituidos por las teles que generosamente regalará el gobierno de Enrique Peña Nieto, con base en un programa de trabajo que debió haber presentado la SCT desde hace meses y que ante el incumplimiento obligó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a modificar el programa para la transición hacia la TDT y pasar las ciudades consideradas para el apagón analógico este mes de mayo al próximo mes de noviembre.
Ya desde ahora, se da como un hecho que difícilmente se cumplirá con el calendario previsto originalmente para el apagón analógico de la TV, ya que seguimos sin programa y la SCT, por si fuera poco, ha decidido irse por la “libre” al considerar para la entrega de sus primeros 120 mil televisiones (con un costo de 277 millones de pesos) ciudades que tampoco fueron incluidas en la política diseñada por la Cofetel, hoy IFT, lo que genera enormes suspicacias por el fin político-electoral (en 2015 hay elecciones en 14 estados) que podría estar detrás de una decisión así.
¿INCLUSIÓN DIGITAL?
Pero volvamos a las televisiones. La SCT ha argumentado que con la compra de televisiones se cumplen dos objetivos: el apagón analógico y la inclusión digital, ya que los equipos cuentan con conexión a internet. Suena bien, pero esto tampoco justifica el derroche de recursos. La inclusión digital, obvio, va más allá de la posibilidad de que las televisiones se puedan conectar a internet. Uno de los problemas fundamentales del país es la falta de infraestructura y cobertura de servicios de telecomunicaciones, mucho más donde se distribuirán millones de televisiones digitales.
Hay metas, incluso constitucionales, de llevar internet al 70% de los hogares. Pero esto tampoco se logrará de la noche a la mañana y en muchas casos habrá zonas que continuarán aisladas y donde el acceso a la red, lo sabemos, muy difícilmente se hará realidad, justo por la falta de infraestructura. Las televisiones digitales serán en estos casos subutilizadas, aunque estadísticamente se dirá que se logró disminuir la brecha digital, ya que —aunque sin conexión— los hogares cuentan con “tecnología de punta”. Qué ironía.
Ahora bien, aun suponiendo que en los hogares con escasos recursos haya acceso a internet y éste sea gratuito en el más optimista de los casos (ya veremos realmente cuantos de los miles de puntos prometidos de acceso vía WiFi de oficinas de gobierno, escuelas o plazas públicas llegan a las casas), damos por hecho que la inclusión digital, a través de las teles colocadas en las salas, consistirá en actividades de entretenimiento, como ver videos de Youtube, si paralelamente no se trabaja, en serio, en el fomento de la “cultura digital”.
De todas maneras, la inclusión digital con televisiones “inteligentes” es una mala política. Con 2 mil 300 pesos se pudieron haber comprado decodificadores y tabletas para cada uno de los hogares (y hasta habría sobrado dinero), en lugar de sólo televisiones, con resultados más efectivos en materia de educación o gobierno electrónico. Incluso habría sido un programa más ecológico. En la India, por ejemplo, se fabrican tabletas, con una excelente capacidad, en 50 dólares, con base en un ambicioso proyecto del Instituto Indio de Tecnología (IIT) de Rajastán.
No nos vayamos tan lejos: en México, una empresa llamada Laboratorios Julio, comercializa una tableta con acceso a internet, teléfono (para dos líneas), TV abierta y radio FM, con cámara fotográfica de alta definición, grabación de video y un gigabyte en RAM, por un precio al público de 2 mil pesos. Sé que hay tabletas más baratas, pero valga el comparativo para darnos cuenta de lo más que se pudo hacer con la misma cantidad de dinero o menos.
¿Dos mil 300 pesos por tele? Ante precios tan altos, las mamás de antes nos preguntaban: ¿te los imaginas en huevos? Y había mucho de razón. En un país con tanta hambre y pobreza, uno supondría un gasto más inteligente de nuestro dinero.
Milenio Jalisco
Javier Orozco Gómez
12 de mayo de 2014
No es extraño para nadie que de nueva cuenta se posponga el apagónanalógico, también llamado transición a la televisión digital terrestre (TDT); en mayo correspondía a cinco ciudades del norte del país. En la semana que concluyó, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se comprometió a dar a conocer un programa para realizar esta tarea que le corresponde y que tiene como fecha fatal el 31 de diciembre de 2015 para todo el país.
De lo que se trata en estos momentos es de cómo la SCT puede salir de ese reto, vamos, qué rumbo tomar. Lo anterior, debido a que la población en sus hogares va a protagonizar un gran cambio; para ello, en algunos casos, se va a necesitar ayuda, bien mediante subvenciones directas para adaptar su televisor análogo (decodificadores), como se hizo en Tijuana, o bien mediante la renovación de televisores que facilite y acelere el cambio.
En este sentido, pareciera fácil, pero aquí es donde entra la toma de decisiones de gobierno, que se deben basar en la planeación e implementación de políticas públicas. Así, por ejemplo, solo por citar algunos elementos que se requieren saber para una acertada programación de estos trabajos, la SCT debe tener claro los indicadores sobre la penetración de la TDT en México que reflejen el número concreto de hogares que cuentan con al menos un sintonizador digital (tv) y estén en condiciones de utilizarlo, al disponer de cobertura en la zona que residan.
Esto implica la correlación entre venta de equipos sintonizadores (tv) y penetración de la TDT, por ello, resulta interesante el ejercicio de comparar el ritmo de ventas de televisores digitales y la evolución del indicador de penetración de la TDT. Puede haber otros sistemas complementarios, como las encuestas, por ejemplo como las que realizó el Inegi hace un tiempo. En sentido estricto, la SCT debe valorar que no es una transición que pueda concretar sola o se resuelva regalando televisores; requiere de otras dependencias y entidades de la administración pública, de lo contrario se seguirá atrasando el apagón analógico.
El Universal
Desbalance
12 de mayo de 2014
*Siguen pronósticos*. En los pasillos de las empresas privadas siguen los comentarios de que habrá movimientos en el gabinete económico de la actual administración y nuevamente se dice que podría realizarse en la Secretaría de Economía. Tanto se ha estado mencionando que hasta se ha identificado al empresario que probablemente podría llegar a ocupar la silla de esa dependencia de gobierno. Se trata del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), *Gerardo Gutiérrez Candiani*. ¿Será que cuándo el río suena, es que agua lleva?
*Lejos del promedio*. La Secretaría de Economía, a cargo de *Ildefonso Guajardo*, está por dar a conocer el monto de la Inversión Extranjera Directa que recibió nuestro país en el primer trimestre de 2014. Evidentemente será mucho menor a lo visto el año pasado. El mismo gobierno reconoció que a lo largo del presente año no se podrá alcanzar la cifra de más de 35 mil millones de dólares que se recibieron durante 2013, porque la venta de Modelo fue una operación atípica y en este añono habrá nada similar a ello. La cuestión es que hay una promesa de que se subirá el promedio de inversión que llega al país y parece que es difícil alcanzarla. Ya veremos.
*Aún “en breve”*. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes nos dejó otra semana esperando el Plan para el apagón analógico que, según su titular, *Gerardo Ruiz Esparza*, sería dado a conocer “en breve” en la página de internet de la dependencia. El retraso de la publicación de este programa de trabajo deja en incertidumbre otro de los temas en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, que encabeza la SCT, la transición hacia la Televisión Digital Terrestre (TDT), que, de acuerdo con la Constitución, debe lograrse el 31 de diciembre del año 2015, por lo que quedan sólo 19 meses para lograrlo.
*Quejas en Infinitum*. Como parte de las obligaciones que tiene la empresa Telmex, de *Héctor Slim Seade*, a partir de que fue declarada agente económico preponderante, se encuentra que debe contar con números de asistencia telefónica gratuitos para sus usuarios. Por ello, Telmex dio a conocer su nuevo número de asistencia para el servicio de internet en el que se podrán conocer los paquetes y tarifas Infinitum, servicio wi-fi, beneficios exclusivos, así como reportes por fallas en la conexión. Los números de atención son: 01 800 2222 o *2222.
-Estrategia Digital Nacional
Las TIC, entre el ninguneo y el agandalle
Milenio Jalisco
Hugo González
12 de mayo de 2014
Tal parece que al gobierno le importan un bolillo las tecnologías de información y comunicación (TIC), pues no solo lo evidenció cuando tardó meses en elaborar la Estrategia Digital Nacional, sino cuando la presentó de una manera tan discreta que hasta daba la impresión de que le daba pena haberlo hecho.
Ahora, una vez más se confirma al haberle hecho el feo a la reunión Lacnic 21, organizada por el Latin America & Caribbean Network Information Center (Lacnic) y en la cual se tomaron decisiones importantes a escala global para los registros de direcciones de internet; no se pararon por allí funcionarios que demostraran que al gobierno le interesa tener representación en ese sector.
Además, también la semana pasada Enrique Peña Nieto tuvo la mala idea de cancelar su participación en el Foro de Líderes Gubernamentales: América Latina y el Caribe, organizado por Microsoft. Malas señales que evidencian lo alejado que estamos del sector.
Por cierto, sobre el asunto del agandalle de la marca Play Now por parte de Sony Ericsson en perjuicio de la familia Samohano, no creas que me he quedado al margen, sigo pendiente de la resolución del tribunal, porque de ello dependerá si los emprendedores mexicanos pueden apenas comenzar con el litigio para el reclamo de una compensación, porque de aquí a que la multinacional pague algo, si es que lo logran, pasarán muuuchos años.
Esto debido a que hay una tesis de la Suprema Corte que ordena que, en cuestión de derechos de marca y propiedad intelectual, solo se podrá comenzar un juicio para reclamar el pago una vez agotadas todas las instancias por la vía administrativa, entonces, como está en la parte final el proceso por la vía civil, apenas se podrá pedir la compensación, si acaso el tribunal les da la razón.
Me dicen que en este asunto me veo muy ardido, por lo que debo confesar que me indignan abusos como éstos contra los intereses de los emprendedores mexicanos, que no pueden defenderse de las tretas de una multinacional que cuenta con el suficiente poder económico para darse el lujo de hacer chicanas y pasar corriente a los cuates para viciar el proceso, y olvidando que se trata de una empresa que por su tamaño e importancia se presume como socialmente responsable y éticamente incontrovertible.
Solo me queda una duda. ¿Por qué Sony Ericsson no informó entonces de este litigio a sus accionistas en los mercados de valores?, pues, como puede verse, se trata de un evento relevante para los balances y operaciones de la empresa.
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