El “apagón analógico”, negocio por 19 mil millones de pesos (Primera Parte)
Homo Zapping
Jenaro Villamil
23 de febrero del 2014
Un gran negocio de 19 mil millones de pesos del presupuesto público inició el pasado 7 de febrero cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dio a conocer el resultado de las dos compañías ganadoras en la adquisición de 120 mil televisores de 24 pulgadas que se repartirán a través de la Secretaría de Desarrollo Social en Nuevo Laredo y Reynosa, las siguientes plazas donde se pretende aplicar el “apagón analógico”.
La adquisición de 120 mil televisores para repartir en Nuevo Laredo y Reynosa es la primera fase de la nueva política de Televisión Digital Terrestre (TDT) que aplicará la SCT hasta diciembre de 2015. La reforma constitucional de 2013 le quitó los recursos al nuevo organismo regulador (IFT) en el tema de la política de “apagón analógico” y quedaron en manos de la SCT las licitaciones.De acuerdo al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, los televisores son mejores que los decodificadores digitales que repartió Cofetel en Tijuana el año pasado, aunque su costo sea 7 veces mayor y se pretendan distribuir 15.6 millones de aparatos en igual número de hogares antes de la fecha del “apagón analógico”: el 31 de diciembre de 2015. En pleno año electoral federal, la SCT y Sedesol repartirán televisores.
Al participar en la IV Reunión Plenaria de los grupos parlamentarios del PRI y del Partido Verde en la Cámara de Diputados, Ruiz Esparza confirmó que el Ejecutivo federal solicitó que se entregaran televisiones a la población en marginación y pobreza y calculó que el proyecto tendría un costo “entre 18 mil y 19 mil millones de pesos”.
El especialista Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom, escribió en su sitio de información que la decisión de cambiar decodificadores por televisores digitales es “irresponsable e injustificable” ya que en la mayoría de los países de América Latina se ha privilegiado la entrega de decodificadores que transforman la señal analógica en digital y no de televisores. Así ha sucedido en Ecuador, Argentina y Venezuela.
La primera adquisición de este megaproyecto de 15.6 millones de televisores estuvo restringida a sólo 4 compañías: Comercializadora Milenio S.A. de C.V. (Diamond Electronics), Grupo HTJC & Asociados (Foxconn Baja California S.A. de C.V.), Teletec México S.A. de C. V. (que antes ganó el reparto de decodificadores en Tijuana) y la coreana Samsung Electronics México.
Según el acta de notificación del fallo, cuya copia tiene Proceso, la oferta de Samsung fue desechada por ofrecer televisores de mayor resolución y las compañías ganadoras -Comercializadora Milenio y Grupo HTJC- ofrecieron televisores a un costo de 1,990 pesos por unidad.
A cada una, la SCT les pagará 138.5 millones de pesos por 60 mil televisores cada una. En otras palabras, la primera fase del reparto de televisores tendrá un costo de 277 millones de pesos por 120 mil hogares. En Tijuana, el costo fue de 360 millones de pesos por 192 mil 60 hogares en la entrega de decodificadores.
A diferencia del “apagón analógico” que se realizó en Tijuana, en junio de 2013, ahora los televisores no se repartirán por el organismo regulador de las telecomunicaciones sino a través de la Secretaría de Desarrollo Social, mediante un padrón de beneficiarios que deberá acudir a centros de acopio para recibir su aparato. La notificación se hará llegar a través de Sepomex a los hogares. En el fallo de la adquisición la SCT establece que las dos compañías ganadores se obligan a:
“Manejar una mesa de servicio a través de un número 01-800, en el cual se atiendan dudas respecto del manejo y garantías del equipo. Como mínimo, deberá contar con un centro de atención especial al usuario en cada punto (Nuevo Laredo y Reynosa).
“Todas las entregas que se realicen a partir del 9 de marzo de 2014, deberán traer el logo institucional que deberá ser adherido en la parte frontal inferior izquierda del bisel o al centro de la base del pedestal”.
La licitación no incluyó la dotación de antenas exteriores. Según el reporte de Cofetel, en Tijuana, por la topografía de la ciudad, existían zonas en las cuales la recepción de la señal de televisión abierta es débil o inexistente. Lo mismo podría suceder en Reynosa y Nuevo Laredo.
Para conectarse a internet, un televisor digital necesita contratar una conexión de cable que provea banda ancha. Esto no se incluye en Reynosa ni en Laredo. Reportes internos que tiene la SCT, cuya copia obtuvo Proceso, también advierten del riesgo que se genere “un mercado negro de vales o televisores”, así como riesgos de duplicidades.
Las compañías beneficiadas
Las dos compañías beneficiadas no habían sido mencionadas antes en ninguno de los proyectos de TDT. El caso de Grupo HTCJ, representada por Juan Pablo Martínez Martínez, está asociada a la compañía taiwanesa Foxconn, que no se dedicaba a los televisores digitales sino a la maquila de aparatos telefónicos de Apple y a la manufactura de computadoras.
Una nota, publicada en El Diario de Juárez, señala que la filial juarense de Foxconn, PCE Technology Juárez, fue la segunda mayor exportadora de todo el país en materia de manufactura de de computadoras. En 2011, logró el equivalente al 2 por ciento del total de ventas mexicanas al exterior, sólo detrás de General Motors, que logró el 2.5 por ciento de las exportaciones totales nacionales.
Foxconn compró en 2003 una planta en Ciudad Juárez perteneciente a Motorota y comenzó en 2009 las operaciones de un complejo industrial en Jerónimo, Chihuahua para ensamblar computadoras en un área de 240 hectáreas. En 2011 adquirió la manufacturera Scientific Atlanta de Cisco y en 2014 se convertirá en una de las beneficiarias del reparto de televisores digitales en la frontera norte del país.
Comercializadora Milenio S. A. de C.V., denominada también Diamond Electronics S.A. de C.V., es una compañía dirigida y creada por Augusto Arriaga Abraham, dedicada originalmente a “la adquisición, enajenación, compra, venta, importación, exportación, manufactura, fabricación, reparación, mantenimiento, almacenamiento, distribución, comisión, consignación y, en general, la comercialización de toda clase de bienes y servicios”.
De acuerdo al folio mercantil 186/97 del Registro Público de la Propiedad del Distrito Federal, Comercializadora Milenio fue creada el 25 de mayo de 1994. En 2001 se designó como su administrador único a Augusto Arriaga Abraham y el 28 de febrero de 2013 designó como apoderada a María del Carmen Mar Reyes.
Diamond Electronics fue una de las más de veinte empresas que intentaron participar en la licitación de decodificadores en Tijuana, durante el “apagón analógico” de 2013. De acuerdo con proveedores de servicios de Tijuana, consultados por Proceso, Augusto Arriaga gustaba de presumir una buena relación con Diego Fernández de Cevallos, el ex candidato presidencial del PAN en 1994, y con el ex alcalde de Tijuana y ex presidente de Cofetel, Héctor Osuna.
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