El poder de Wikileaks

En 2010 se reveló ante el mundo político y mediático un personaje que revolucionó el tránsito de la información en internet y sostuvo su interés en la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión. El periodista y hacker, de origen australiano, Julian Assange, creó el portal Wikileaks con la finalidad de filtrar documentos que descubrieran prácticas políticamente incorrectas y se atrevió a tocar a países como China y Estados Unidos.

Wikileaks destapó la cloaca cuando el 25 de julio de 2010, filtró 90 mil documentos en donde se detallaban informes militares y el número de muertos en la guerra de Afganistán, además de mostrar al mundo un video en donde un helicóptero estadounidense disparaba contra un grupo de civiles entre los que se encontraba un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters y el cual murió.

El 22 de octubre del 2010 Wikileaks, junto con algunos de los periódicos considerados como más prestigiados del mundo (The Guardian, Le Monde, Der Spiegel, El País), difundió una serie de cables en donde se detallan graves violaciones a los derechos humanos durante la guerra de Estados Unidos contra Irak, guerra que recordemos fue justificada por la búsqueda de armas de destrucción masiva y después “liberar” al pueblo Iraquí de las garras de su líder Sadam Husein. Fue entonces cuando Wikileaks publicó más de 300 mil documentos en donde se detallan torturas a los presos a base de latigazos y descargas eléctricas, acciones presuntamente conocidas por el Pentágono.

Por otra parte comenzaron a difundirse cables diplomáticos estadounidenses, en los que se descubrieron que las embajadas de este país eran, en realidad, organismos de espionaje internacional. En estos cables se corroboraron situaciones como la intromisión de Estados Unidos en la política internacional, o la percepción de los dipolomáticos norteamericanos de otros líderes internacionales –calficaron al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega como “un loco y peligro para su país” y el presidente italiano, Silvio Berlusconni fue descrito como “inconsciente y con problemas de salud por su tendencia a las fiestas salvajes.

El mundo político comenzaba a ser expuesto y a temblar, pues se desconocía cuál era el tesoro de información que poseía en realidad Julian Assange, por primera vez en la historia se podían saber cifras, datos y detalles y a partir de estos cuestionar a los gobiernos. Todo esto no hubiera podido ser posible sin Internet y las nuevas plataformas de información, aunque en su mayoría eran datos escandalosos para algunos, Wikileaks siempre aseguró cuidar sus fuentes y editar la información antes de ser difundida, para evitar poner en riesgo la vida y seguridad de sus fuentes.

No terminaba el año 2010, cuando Asagne era acusado por abuso sexual (noviembre del 2010) y se dice, obtuvo ayuda de grandes personalidades, pues para ese entonces muchos querían unirse a su causa en la defensa de la democratización de la información y defensa de los derechos humanos, fue así como personas como el cineasta Michel Moore, la asociación Bradley Manning, entre otros, ayudaron al periodista a financiar el problema legal que enfrentaba.

En México también llegó el efecto Wikileaks, periódicos como La Jornada y El Universal se unieron a la causa en la difusión de cables (2 mil 600 ) que hablaban de la “desesperación” de Calderón en el tema del narcotráfico, esto ocasionó que el presidente condenara la revelación “ilegal” de los documentos.

Ahora al parecer, la otra cara de Wikileaks comienza a tomar forma y aquellos que estaban a favor de la causa y trabajo de Assange comienzan a dudar a partir de que el pasado 02 de septiembre se diera a conocer que publicará todos, absolutamente todos (250 mil) los cables que tiene en su poder, lo que sorprende esta vez es que piensa hacerlo sin edición alguna, esto es, sin omitir los nombres de los implicados.

Ante esto, los periódicos –The New York Times, TheGuardian, Le Monde, Der Spiegel y El País- que antes ayudaban a Wikileaks, ahora se retiran argumentando que “Lamentamos la decisión tomada por Wikileaks de publicar sin editar los cables del Departamento de Estado de Estados Unidos, una acción que podría poner en peligro a las fuentes que en ellos aparecen citadas. Nuestras relaciones anteriores con Wikileaks se desarrollaron bajo la premisa de que solo publicaríamos cables sujetos a una edición conjunta e integral y a un proceso de autorización”. También la organización reporteros sin fronteras anunció que “El sitio espejo de wikileaks hospedado por reporteros sin fronteros queda suspendido temporalmente” y aseguran que algunos de los nuevos cables que se pretenden publicar podrían contener fuentes de Estados Unidos ubicadas en Israel, Jordania, Irán y Afganistán.

Assange dicidió tomar esta decisión después de que en febrero de este año se publicara el libro Wikileaks y Assange en donde David Leigh autor y editor del diario británico The Guardian incluyera claves para poder tener acceso al resto de los cables. Leigh asegura que en el momento en que decidió escribir el libro, personal de Wikileaks le aseguró que dichas claves desaparecerían “en unas horas”. Ahora Assange interpusó una demanda contra el rotativo The Guardian y lo hace responsable de la próxima publicación de la totalidad de los cables.

Mientras los rotativos se dicen indignados por la decisión de no omitir el nombre de sus fuentes y poner en peligro la integridad de muchas personas, Wikileaks lanza una encuesta en su sitio oficial en twitter y pregunta a sus seguidores sobre la pertinencia de dar a conocer esos cables, por otra parte pero en la misma sintonía un ex colaborador de Assagne pone en entredicho la verdadera misión de Wikileaks y la describe como algo acercado más a una secta que a una organización y revela al diario El País que la difusión de los cables estaba siendo gestada desde meses anteriores.

Assange al interponer la demanda contra The Guardian declaró que diversos diarios de Occidente, omitieron información que se encontraba en los cables entregados, sobre crímenes y dijo que “Los grupos de comunicación que orgullosamente le dicen al público que persiguen la verdad son mentirosos”. Sería de gran utilidad conocer cuáles son esos medios de occidente, ¿Estará México incluido?

La información es poder y el poder de Wikileaks parece estarse desvaneciendo, ahora la moneda está en el aire, aun cuando la demanda contra The Guardian proceda, lo hecho está hecho y pronto podremos saber el contenido del resto de los cables. En este caso considero que es importante reflexionar sobre la democratización de los medios de comunicación en Internet, la libertad de expresión y el cuidado de las fuentes, pues son estas últimas las que ayudaron a que el fenómeno Wikileaks trascendiera.