Internet: nuevos retos, nuevos líderes
A la par de la conferencia G-8, el presidente francés Nicolás Sarkozy organizó la semana pasada una cumbre que reunió a los líderes de lo que él mismo denominó “la red de redes”. Mark Zuckerberg, Rupert Murdoch y Eric Shmidt fueron tan sólo algunos de los nombres que sonaron en la cumbre llamada “Internet: Nuevos retos”, llevada a cabo el 24 de mayo pasado.
El G-8 es la reunión que desde 1975 organiza el gobierno francés (siendo conocida originalmente como G-6 y luego G-7) para reunir a las principales economías del mundo y discutir asuntos de relevancia internacional.
No es gratuito, pues, el que poco antes de juntar a los mayores líderes políticos, el gobierno francés decida reunir a quienes manejan el mayor capital de la actualidad: la información. Basta echar una mirada rápida a los seleccionados para la cumbre del Internet para obtener una radiografía somera y general de aquellos que están manejando el mundo en la actualidad.
Y es que si bien los miembros del G-8 son las principales economías del mundo, los asistentes a esta cumbre son los encargados de manejar la información, no sólo de estas economías, sino del mundo entero, de esa realidad alternativa que poco a poco se ha ido construyendo en el ciberespacio y que cada día cobra más fuerza.
El primero en aparecer en la lista es Mark Zuckerberg, creador de la red social Facebook que, para enero de 2011, cuenta con un estimado de 600 millones de usuarios a nivel mundial (se calcula que un 41.6% de la población actual de Estados Unidos cuenta con un perfil en este espacio).
A lo largo de sus siete años de vida, Facebook no sólo ha cambiado el Internet y la forma en la que los usuarios se relacionan con la red. En este tiempo, la mayor red social ha conseguido modificar o desarrollar nuevos modelos de comunicación, y a la vez, se ha convertido en el segundo conglomerado de medios más grande (y poderoso) del mundo.
En el segundo lugar de la lista se encuentra el magnate de medios australiano-americano Rupert Murdoch dueño, entre otras cosas, de News Corporation, el cuarto conglomerado de medios más grande a nivel mundial.
La compañía de Murdoch controla editoriales (HarperCollins), periódicos (The Times, The New York Post, The Australian, entre muchos otros), revistas (GQ, Vogue, entre otras), equipos deportivos (los equipos de rugby Brisbane Broncos y Melbourne Storm), estudios cinematográficos y televisivos (20th Century Fox y todas sus filiales), canales televisivos (Fox Broadcasting Company), compañías de televisión por cable (entre ellas Sky, incluido el latinoamericano) y sitios de Internet (todos los pertenecientes a Fox, la red social Myspace, etc.).
Otro de los principales nombres de esta cumbre del Internet fue Eric Schmidt, ex CEO de Google. Con poco más de 26, 000 empleados, el buscador y sus derivados se han convertido en unas de las herramientas más poderosas de la red. La principal misión de la compañía es “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”, y al parecer, en los siete años que tiene de existir, ha conseguido acercarse bastante a ella teniendo diario más de un billón de búsquedas.
La carrera y las compañías de estos tres ciber líderes parecen demostrar el modelo de éxito y dominación necesario para esta otra realidad que es el Internet: desde sus inicios y hasta ahora, Zuckerberg, Murdoch y Schmidt han conseguido hacer crecer a sus compañías adquiriendo pequeñas empresas que permitan expandir sus servicios, consiguiendo poco a poco aquello que Sarkozy nombró la “red de redes”.
Al foro asistieron también Jimmy Wales, creador de la enciclopedia colaborativa en línea Wikipedia y Lawrence Lessig, fundador de la organización Creative Commons.
Esta reunión paralela al G-8 no sólo demuestra que las principales cabezas de la política internacional tienen al Internet como uno de sus principales temas (a la altura, incluso, de la Primavera Árabe, el desastre nuclear en Fukushima o la situación en África), la reunión convocada por Sarkozy generó interés y controversia en la prensa francesa, que se preguntó si el presidente no quería en realidad desarrollar estrategias para controlar este medio.
En su sitio web, el fundador de Wikipedia citó un artículo del periodista Bobbie Johnson titulado “¿Está conspirando Francia para matar el Internet libre?” y aseguró que él había sido invitado a esta reunión y que esperaba que ésta no resultase un mecanismo de control por parte del gobierno francés. Por lo mismo, le solicitó a sus lectores que le enviasen las preguntas o temas que consideraban debería incluir en su participación.
Es un hecho que el Internet, al ser una realidad repentina, nueva y alternativa, está cambiando los esquemas y panoramas de nuestra realidad. Es también un hecho que los gobiernos se dieron cuenta de esto desde hace mucho tiempo. La pregunta aquí sería ¿Qué ocurrirá con aquellos que parecen manejar este mundo? ¿Reproducirán los viejos modelos o desarrollarán nuevas estrategias?
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