El pasado 3 de junio en la columna InVersiones de este mismo diario se publicó un chismecillo que fue desacreditado por algunos especialistas del sector de las telecomunicaciones del país. Reproduzco sólo una parte para gusto de los mileniofílicos y para desgracia de los mileniofóbicos: “El cambio en la presidencia de la Comisión Federal de Telecomunicaciones es un hecho y los indicios que hay es que se agotan las posibilidades de que Héctor Osuna se reelija como presidente de la Cofetel. Aunque no hay claridad acerca del día, la hora y la forma precisa para elegir al nuevo presidente, al interior comienzan a ajustarse los equipos y responsabilidades, ya que una versión afirma que si Osuna no es ratificado, renunciará a su puesto en la Cofetel”.

Como podrás ver desde hace casi un mes sabíamos que Osuna se marcharía de la Cofetel en caso de que no fuera ratificado en la presidencia del organismo; sin embargo, entonces no entendíamos el poque, pues para muchos de nosotros no tenía mucho sentido salirse justo cuando se daban peleas fundamentales para mantener su autonomía o sucumbir contra los intereses políticos.

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