Que un gobierno amenace a un periodista no es novedad, esos que hoy se revisten de nuevos, pero que tienen alma de dinosaurio lo saben muy bien. Hasta hace no mucho tiempo manejaban la información con dinero o amenazas. Lo que es novedad es que un gobierno panista, que se dice democrático y que surgió de la alternancia recurra al mismo tipo de prácticas.

Jade Ramírez, compañera durante muchos años en Radio Universidad y ganadora del Premio Rey de España de Periodismo por su trabajo La Discriminación viaja en Avianca, sufrió en carne propia una amenaza de muerte y junto a ella fueron amenazados también tres luchadores sociales que se han empeñado en que la presa El Zapotillo no se construya, o al menos que para edificarla no se inunden las poblaciones de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en el norte de Jalisco.

Jade se encontraba, en pleno sábado de gloria, participando de los festejos de lo que algunos pobladores creen será la última Semana Santa en Temaca, cuando hasta el negocio de uno de los opositores a la presa arribaron tres desconocidos, uno de los cuales se identificó como “empleado federal” y les reprendieron a los tres activistas y a la periodista diciendo: “la presa se va a hacer, no entiendo por qué siguen aquí y no respetan al gobierno”.

Luego se dirigieron a Juan Agustín Carvajal, uno de los dueños del negocio y vino la amenaza frontal: “tú, tu hermano el gordito (Manuel), ella (refiriéndose a Jade) y el del sombrero (Marco von Borstel, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario), los cuatro, ya valieron para pura chingada, se van a morir pronto porque están alborotando la gallera” y casi como firma mencionaron la frase: “Jalisco es uno”.

Nota completa: http://impreso.milenio.com/node/8750753