Román Revueltas Retes

El box es un deporte absolutamente bárbaro. Pero a mí me gusta. O sea, que el proceso civilizatorio todavía no se instala enteramente en mi personalidad. Y así, estaba anteanoche más que puesto para apoltronarme frente al televisor y trincarme un buen vinito mientras Márquez y Mayweather se tundían. Pero, a la hora fatal, que había esperado con desatada expectación, el Canal 5 me recetó un “programa especial”: una pelea de la prehistoria, casposa y mal filmada. Coño. Comencé a cambiar frenéticamente los canales que tiene a bien ofrecerme Sky y no hubo manera de encontrar la menor pista para sintonizar otra cosa que partidos de futbol caducados, programas de comentaristas y trasmisiones de la NFL que, ahí sí, me tienen absolutamente sin cuidado.
Opinión completa:
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