“La libre manifestación de las ideas o incluso la posición pública de discrepancia, en Jalisco se respeta”, dijo el secretario de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, luego que el gobernador Emilio González Márquez se negó este lunes a hacer declaraciones tras la represión que manifestantes contra las proyectadas rutas dos y tres del sistema de transporte Macrobús sufrieron el sábado pasado y que arrojó un saldo de varias personas lesionadas y seis detenidos.
Mientras el funcionario estatal señalaba lo anterior, en la Procuraduría de Justicia del Estado (PJE) se fijaban fianzas entre 8 mil y 48 mil pesos a los detenidos por delitos como ataque a las vías generales de comunicación, delitos contra representantes de la autoridad, apología del delito, lesiones y daños.
El sábado anterior una manifestación de unas 500 personas, entre quienes había niños y mujeres, fue terminada por policías antimotines estatales en el centro de la ciudad; el objetivo de los marchantes era mostrar repudio contra el proyecto sexenal de movilidad urbana que consiste en la implementación de rutas de transporte articulado en carril confinado. En al menos dos ocasiones hubo enfrentamiento y varias personas salieron lesionadas, incluidos ocho policías y un abogado del sistema de transporte, según las autoridades.

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