El Congreso Internacional del Mundo del Libro apuesta por hacer una reflexión acerca del futuro de la industria editorial en México y en otras partes del planeta, sobre todo a partir de los retos que imponen las nuevas tecnologías o la relación con empresas de internet, como Google.
Pero el historiador Enrique Krauze urgió a realizar una autocrítica integral de la industria editorial —“el 2010 es ideal para ello”—, en la que se aborde el presente y se recuperen algunos valores perdidos entre el cúmulo de urgencias de nuestro tiempo.
“Hay muchos aspectos que vale la pena criticar y autocriticar; desde luego, las editoriales académicas sería bueno que supieran qué publican, porque muchas veces pasan de las imprentas a las bibliotecas sin transitar por el lector. Es necesario un orden y una reducción con criterios de calidad. Criterios de calidad y de discriminación.”
Al participar en la mesa “Publicar y perecer: la edición de libros a comienzos del siglo XXI”, en el contexto del congreso, Enrique Krauze llamó a apostar por nuevos autores, alentar la crítica y el debate en medios impresos, en radio y en televisión.

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