La transmisión de la llegada del Apollo 11 a la Luna hace 40 años se realizó con la tecnología televisiva desarrollada por el mexicano Guillermo González Camarena. De aquella aventura habla hoy su hijo.
El sistema de televisión a colores, inventado por el ingeniero mexicano Guillermo González Camarena a la edad de 22 años desde su rústico laboratorio instalado en la casa paterna de la colonia Juárez, fue imprescindible para que la NASA pudiera transmitir imágenes jamás antes vistas o escuchadas desde el vuelo del Apollo 11, y los primeros pasos de Neil Armstrong y Buzz Aldrin sobre la Luna el 20 de julio de 1969. Esta transmisión a todo color de la mayor hazaña espacial del hombre no hubiese sido posible sin el inventor jalisciense que empezó a experimentar a la edad de 16 años. En 1934, el egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) entró en la etapa de pruebas de su invento y cinco años más tarde corrió la noticia de que un mexicano había logrado armar una televisión a colores con un sistema tricromático secuencial de campos, patentado en México y Estados Unidos el 19 de agosto de 1940.
Años después, tras su inesperada muerte el 18 de abril de 1965, a los 48 años, en un accidente automovilístico en la carretera Puebla-Veracruz, la NASA se preparaba para lanzar su primera nave tripulada a la luna y conquistar el espacio antes que los soviéticos. Fue entonces cuando se “decidió usar la tecnología de Camarena para desarrollar una cámara capaz de transmitir el primer alunizaje en la historia del mundo”, afirma Paul Coan, actual director de TV-NASA y quien hace 40 años estuvo a cargo como “segundo de abordo” de las comunicaciones entre la tierra y su satélite.
Arturo, hijo menor de Guillermo González Camarena, siguió sus pasos, dedicándose la ingeniería electrónica de televisión utilizando los seis sistemas inventados y perfeccionados por su padre. Arturo recibió a M Semanal en su casa y habló del genio inventor, de sus logros, de su deseo que el invento se quedara en México y de su rechazo a venderlo al extranjero, a pesar de los “cheques en blanco” ofrecidos por empresas como la CBS, la RCA y la General Electric, entre muchas otras.
Ingeniero Guillermo González Camarena.
JBA: El invento de tu padre tuvo y tiene una participación directa en los programas de la NASA. Destaca que su sistema bicolor simplificado fuera el elegido por EU para transmitir a la Tierra la conquista de la Luna hace 40 años. ¿Cómo se hizo aquella transmisión sin ayuda de satélites, sin la tecnología que existe en la actualidad?
AGC: Fue una transmisión directa en superbanda a una frecuencia muy alta y con una potencia muy baja. Tanto el audio como el video se canalizaron a través de la misma banda de 18 gigahertz (Ghz) y se recibieron en la Tierra directo, como hoy se reciben las imágenes desde un satélite. Entonces, el receptor era una antena en forma de un plato de metal de por lo menos nueve metros, y aunque la Luna está aproximadamente a 380 mil kilómetros de la Tierra, la señal sólo tardó un segundo en aparecer.
JBA: El 20 de julio de 1969 tu padre ya había fallecido. ¿Por qué se decidió la NASA por su invento para su sistema de transmisión Luna-Tierra?
AGC: Primero, mi padre inventó el sistema tricromático secuencial de campos que fue utilizado por la NASA en las naves Voyager I y II. A éste le siguieron cinco sistemas más, patentados también en México y en el extranjero, entre los que se encuentra el Sistema Bicolor Simplificado. EU se decidió por éste para la transmisión desde la Luna porque es una versión más económica y que trabaja en un ancho de banda más pequeño. Por ejemplo, la TV blanco y negro opera en 4.5 megahertz y la de color en seis —un rango más amplio—, pero el bicolor lo hace dentro de los mismos 4.5 mghz. Como lo explica el director de TV-NASA, Paul Coan, cuando estaban casi listos los preparativos para el lanzamiento del Apollo 11 había mucha reticencia de aceptar la idea de transmitir en color. Nadie creía que fuera posible llevar en la nave una cámara de TV a color que en aquella época eran demasiado voluminosas —más o menos del tamaño de un auto compacto. Cuando conocieron la que construyó González Camarena, de inmediato optaron por usar su tecnología y desarrollar una cámara más pequeña que viajó dentro de la nave espacial, de un tamaño similar a las actuales videocámaras digitales: alrededor de 30 centímetros de largo por 15 de ancho. Colocaron además en la parte exterior del Apollo una cámara blanco y negro para captar el descenso de los astronautas a la Luna, que venía en un receptáculo especial en el módulo lunar apuntando hacia la escalinata. Cuando bajaron primero Armstrong y luego Aldrin esa cámara transmitió la famosa escena cuando Armstrong dice, “es un pequeño paso para el hombre…”.
JBA: De todo este equipo que se llevó a la Luna, ¿qué partes o piezas fueron de González Camarena?
AGC: La cámara de color pertenece al sistema de bicolor simplificado de mi padre. Armstrong y Aldrin son quienes la bajaron del Apollo, filmaron su caminata y la montaron en un tripié para enviar las escenas frente a la bandera de Estados Unidos en el momento en que Aldrin, como militar que era, se cuadra y saluda a las barras y las estrellas. De hecho, todo lo que fue filmado a color en la Luna se hizo gracias al sistema inventado por mi padre.
Patentes de la televisión a color
JBA: ¿Cómo fue que la NASA pudo usar el equipo de tu padre? ¿Pidió permiso o algún tipo de autorización?
AGC: Siempre existió la colaboración internacional entre científicos y González Camarena daba conferencias en la Society of Motion Pictures and Televisión Engeneering. Fue reconocido por la Universidad Columbia College de Chicago, que le encargó la fabricación de varios equipos de TV a color para sus laboratorios. Era ampliamente conocido en los círculos científicos… No recuerdo si visitó la NASA, pues yo era muy pequeño, pero no lo dudo… en cuanto a permisos o autorizaciones, jamás nos los pidieron.
JBA: Así que la NASA simplemente se apropió de su invento.
AGC: Así es, sin permiso pero con reconocimiento… se le dio crédito.
JBA: ¿Eso es legal?
AGC: Lo que sucede es que siempre hay maneras legales para hacer cualquier tipo de cosas. Las leyes fueron hechas para violarlas y estoy seguro que si hubiésemos reclamado, simplemente ellos habrían respondido, por ejemplo, que la cámara original tiene un circuito llaveador de 1.5 Mhz y que se modificó por uno de 1.4 Mhz…
JBA: ¿Y qué tipo de reconocimiento le dio la NASA?
AGC: En el primer alunizaje ninguno, pero el actual director de TV-NASA, que estuvo a cargo de la transmisión del Apollo 11, lo hizo por medio de un video donde destacó incluso muchas otras aplicaciones de los sistemas de mi padre en la conquista del espacio.
JBA: Desafortunadamente para México, Guillermo González Camarena murió tres años antes pero, ¿que pensaba tu padre de la conquista del espacio?
AGC: Era un tema que le apasionaba mucho. Coleccionaba películas y documentales sobre el tema y mucho antes de morir ya hablaba de cosas que después sucedieron, como las transmisiones por TV desde la Luna y otros cuerpos celestes. Recuerdo que su fascinación por el espacio era tal que en 1947 lanzó globos meteorológicos a la estratósfera con equipos de radio especiales para retransmitir imágenes de TV tipo satélite, también hizo mediciones y transmisiones con equipos diseñados y construidos por él, que flotaron en la estratósfera, y así pudo recibir señales durante no sé cuánto tiempo y de muchas partes del mundo.
JBA:¿Creía que había vida en otros planetas?
AGC: Él estaba seguro que no estábamos solos en el universo.
JBA: ¿Es cierto que la NASA aún utiliza sus inventos?
AGC: En 1976 la NASA envió su primer sistema de TV a color —tricromático secuencial de campos— en los vuelos del Voyager I y II por considerar que la fidelidad de los colores que aportaba su invento era muy superior incluso al actual sistema de TV comercial. Fue así que se lograron captar los colores reales de Júpiter y de Saturno, que requerían ser reproducidos con la mayor exactitud. Sí, hoy la agencia aeroespacial de EU continúa utilizando sus sistemas para reproducción de imágenes y para viajes espaciales.
JBA: Se rumora que González Camarena finalmente vendió su invento a EU. ¿Qué tan ciertas son estas especulaciones?
AGC: Si bien es cierto que sostuvo muchos contactos con presidentes de las cadenas de TV como la ABC y CBS, que desde 1940 le ofrecieron mucho dinero por sus inventos, según consta en docenas de cartas que guardo en mis archivos, su respuesta siempre fue un rotundo ¡no, jamás! La primera oferta fue del doctor Lee De Forest, llamado también El abuelo de la TV y Padre de la radiodifusión. Fue también el inventor del tubo triodo —antecesor del transistor— y del cine sonoro. Conservo cartas en las que De Forest le manifiesta su interés por que le venda su invento, pero mi padre nunca aceptó, su deseo siempre fue que la TV a color fuera mexicana.
González Camarena en su estudio
JBA: Recuerdo a tu padre como un hombre con un profundo sentido nacionalista, amante de lo prehispánico, de todo lo que era mexicano, de sus raíces, de su música (por cierto también fue el compositor de “Río Colorado” y tocaba todos los instrumentos de oído), de su comida, sus costumbres, de su gente e historia…
AGC: Era un mexicano de tiempo completo y quería esta gloria para México.
JBA: ¿Qué inventos tenía para el futuro cercano?
AGC: Muchos y muy diversos, pero siempre estaba muy ocupado pues además de estar al frente de su canal de TV, XHGC-Canal 5, su próximo paso era sacar la TV en tercera dimensión sin necesidad de usar lentes. Tengo los planos donde ya lo tenía prácticamente resuelto. Decía que para que la TV en tres dimensión tuviera éxito debía poderse ver sin anteojos especiales, como se hace hasta la fecha. Este proyecto todavía es el sueño de las grandes corporaciones que no logran encontrar la solución.
JBA: ¿Saben estas compañías del invento póstumo de tu padre? ¿Se te han acercado para negociar algún tipo de compra?
AGC: No, porque lo dejó en etapa de proyecto, casi resuelto, es cierto, pero no alcanzó a terminarlo.
JBA: ¿Qué te gustaría como su hijo, como mexicano y como ingeniero que el país reconociera en tu padre?
AGC: Un reconocimiento más amplio que incluyera a México; nuestro país está considerado como tercermundista porque en este rubro ya no se exporta tecnología, y un país que desarrolla y exporta tecnología da un salto al primero… México fabricó, desarrolló y exportó tecnología, pero desgraciadamente para México y para mí, mi padre murió y se acabó ese sueño. Así que el mensaje es que los mexicanos podemos, pero lo que pasa es que perdimos la confianza en nosotros mismos y siempre esperamos lo que viene, cuándo viene y qué inventan otros.
Jeanette Becerra Acosta / Fotos: Cortesía Arturo González Camarena
0 Comments