Por Roberto Velázquez Bolio / Grupo Milenio

México está a punto de que Televisa deje de ser la única empresa que tiene más de un equipo en Primera División. Si el próximo sábado Mérida gana la Final de ascenso contra Querétaro, la otra televisora, TV Azteca, también será propietaria de dos clubes. La empresa de Ricardo Salinas Pliego ya controla al Morelia y posee el 51% de las acciones de los Venados. El resto de las acciones del Mérida son de un patronato que encabeza el empresario Arturo Millet.

Aunque la multipropiedad está expresamente prohibida por la FIFA, los buenos oficios diplomáticos de Justino Compeán en Zurich han librado al futbol mexicano del castigo. La excusa es que el resto de los dueños no tienen problema. No se quejan porque no les queda de otra. Los derechos de televisión representan una parte fundamental de sus ingresos.

Por cierto, el ascenso de Mérida rompería un pacto entre las dos televisoras. Descendió Necaxa (de Televisa) y el hueco debería ser cubierto por otro club que transmitiera Televisa. Pero si sube un equipo propiedad de Azteca, para mantenerlo tendría que soltar a otro de sus clubes. Veremos si se mantiene el status quo, porque en el futuro de los Venados hay un premio adicional para Ricardo Salinas Pliego: un voto más en el Consejo de Dueños.