Agresiones contra periodistas o medios
Sin Embargo
EFE
01 de noviembre de 2017
El Ministro de Defensa británico, Michael Fallon, dimitió hoy, según informó un portavoz del Gobierno, tras admitir esta semana una acusación de conducta inapropiada hacia una periodista.
El Ministro pidió disculpas el lunes por haber puesto una mano sobre la rodilla de la periodista Julia Hartley-Brewer durante una cena en 2002.
El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, pidió esta semana medidas a los partidos políticos contra el acoso sexual tras revelarse que trabajadoras del Parlamento han elaborado una lista con acusaciones contra políticos y diputados.
“Diversas acusaciones sobre parlamentarios han salido a la luz en los últimos días, incluida alguna sobre mi conducta pasada. Muchas de ellas han resultado falsas, pero yo acepto que en el pasado he caído por debajo de los estándares requeridos en las Fuerzas Armadas que representó”, afirmó Fallon en una carta a la primera Ministra, la conservadora Theresa May, que dio la bienvenida a su decisión.
“Aprecio la forma especialmente seria como ha considerado su posición y el particular ejemplo que quiere dar a los hombres y mujeres militares y a otros”, afirmó la jefa de Gobierno.
Tras conocerse el incidente con la periodista, el hasta ahora Ministro explicó el lunes a través de un portavoz que se disculpó con ella “hace 15 años” y que ambos “lo consideran ahora un asunto cerrado”.
“Julia es una buena amiga de Michael. Él se pasó de la raya cuando puso la mano sobre su rodilla. Ella dejó claro que (el gesto) no era bienvenido y él se disculpó, con razón, hace 15 años”, señaló ese portavoz.
La propia periodista, que trabaja en la emisora TalkRadio, reaccionó hoy en Twitter a la decisión del Ministro: “Madre mía. Michael Fallon acaba de dimitir como Ministro de Defensa -aunque no creo que mi rodilla sea el motivo-“, afirmó poco después de conocer la noticia.
Fallon, que en julio de 2014 sucedió en la cartera de Defensa al actual titular de Economía, Philip Hammond, agradeció en su carta de renuncia el “privilegio” de haber dirigido el ministerio durante este periodo.
“Estamos cerca de derrotar el terrorismo de Dáesh (Estado Islámico) en Irak y Siria. Hemos adquirido un papel de liderazgo en la OTAN y hemos logrado asegurar un presupuesto de Defensa que crecerá por delante de la inflación cada año”, señaló el que fue vicepresidente del Partido Conservador entre 2010 y 2012.
Fallon, diputado por la circunscripción de Sevenoaks (sureste de Inglaterra) desde 1997, asegura que continuará “apoyando al Gobierno” y “trabajando duro” por los votantes de su demarcación.
Renuncia ministro de Defensa de Reino Unido tras acusaciones de acoso sexual
Aristegui Noticias
Redacción
1 de noviembre de 2017
El ministro de Defensa del Reino Unido, Michael Fallon, renunció a su cargo este miércoles, tras admitir que en 2002 tocó contra su voluntad y en repetidas ocasiones a una periodista en la rodilla.
La renuncia de Fallon ocurre en medio de un conjunto de revelaciones sobre violencia sexual ejercida por parlamentarios y altos funcionarios británicos, incluyendo una denuncia de violación hecha por una integrante del Partido Laborista.
“Acepto que en el pasado he actuado debajo de los altos estándares que requerimos a las Fuerzas Armadas que tengo el honor de representar. He reflexionado sobre mi posición y, por lo tanto, renuncio al Ministerio de Defensa”, dijo Fallon en una carta enviada a la primera ministra, Theresa May, y difundida por The Guardian.
Fallon admitió al diario británico The Sun que hace 15 años la periodista de radio Julia Hartley-Brewer lo amenazó con golpearlo en la cara si continuaba poniéndole la mano en la rodilla. El ex ministro dijo haberse disculpado y consideró el incidente un caso cerrado.
La periodista habló previamente del asunto en un programa de radio, sin mencionar el nombre de Fallon, y luego aseguró vía Twitter que no había sido víctima de acoso. Luego de recibir varias preguntas al respecto detalló que, durante una cena posterior a una conferencia del Partido Conservador, Fallon le tocó en repetidas veces la rodilla.
“Tranquila y amablemente le expliqué que, si lo hacía de nuevo, lo golpearía en la cara. Él retiró su mano y ahí terminó el asunto”, dijo y añadió que no tiene ningún problema con el hombre en cuestión, razón por la que volvió a omitir su nombre.
“Creo que es absurdo e incorrecto tratar el coqueteo en el lugar de trabajo, entre adultos con capacidad de decisión, como equivalente moral de acoso o abuso sexual”, afirmó la periodista.
Tras conocerse la renuncia de Fallon, Hartley-Brewer dijo “dudo que la razón de su renuncia fuera mi rodilla” y compartió vía Twitter publicaciones de al menos dos periodistas que afirmaron, en la misma red social, que la verdadera razón de la salida del ahora ex primer ministro fue que él no podía garantizarle a Theresa May que casos similares involucrándolo no continuaran saliendo a la luz.
Durante el fin de semana anterior el ministro de Comercio, Mark Garnier, admitió haberle pedido a su anterior asistente que comprara juguetes sexuales y el ex ministro de Trabajo y Pensiones Stephen Crabb se disculpó por haber tenido una charla sexual con una joven de 19 años que llegó a pedir trabajo a su oficina. Existe una lista que incluye a más de 30 políticos británicos acusados de acciones similares.
Diagnósticos sobre libertad de expresión
Carlin y Curzio: ¿Qué define el umbral de la libertad de expresión?
Homo Zapping
Alfredo Acle Tomasini
1 de noviembre de 2017
Con pocos días de diferencia, dos periodistas destacados, Leonardo Curzio en Mexico y John Carlin en España, salieron de los medios donde colaboraban: Núcleo Radio Mil (NRM) y El País respectivamente. ¿Qué tienen en común estos episodios?
Curzio, antes de ser periodista y conductor de un programa de noticias, fue investigador, por lo que tiene la disciplina de reunir datos e información para analizarla y, entonces, emitir opiniones fundadas, como lo hace patente en sus artículos y cuando está al frente de cámaras y micrófonos. Incluso, si incursiona en terrenos que le son ajenos, tiene el prurito de advertírselo a sus interlocutores, para que lo consideren al momento de juzgar sus puntos de vista.
Por estas razones, muchos radioescuchas considerábamos la presencia de Curzio en el cuadrante como un punto de referencia, valorado por su seriedad, objetividad y porque sus opiniones no se quedan en lo superficial; sin tomar para ello el papel de pontífice que, desde su púlpito radiofónico o televisivo, nos señala a los mortales el camino a seguir. Tampoco se planta frente al público asumiéndose intelectualmente superior, como sucede con algunos representantes de la llamada comentocracia o supuesta intelectualidad que, entre piropos mutuos para halagarse el ego, terminan hablándose solos.
La Tertulia era un excelente programa de análisis político, que ojalá aparezca de nuevo. Ágil, bien conducido y enriquecido con las opiniones de Amparo Casar y Ricardo Raphael que, como Curzio, no niegan su formación como investigadores y su continuo estudio de la realidad nacional.
De padre escoces y madre madrileña, John Carlin es un reconocido ensayista, escritor, guionista y periodista. Obtuvo el grado de maestría en literatura inglesa en la Universidad Oxford. Desde muy joven se inició en el periodismo que lo llevó a trabajar como corresponsal en distintos medios de comunicación en Norte, Centro y Sudamérica, Europa y, en Sudáfrica. Sus experiencias y análisis no sólo los ha plasmado en trabajos periodísticos, sino también le han servido de base para realizar documentales y escribir libros. En el año 2000 obtuvo en España el Premio Ortega y Gasset. En 2004 publicó Heroica tierra cruel: crónicas africanas y en 2008 El factor humano sobre una anécdota de Nelson Mandela durante la final del Campeonato Mundial de Rugby, obra que más adelante sirvió de base para el guión de la película Invictus. En 2013 publicó La sonrisa de Mandela, con quien tuvo la oportunidad de establecer un estrecha relación.
Hasta hace poco, Carlin publicaba en El País dos columnas: El córner inglés sobre temas deportivos y El factor humano sobre cuestiones de actualidad en el ámbito político. Aunque la línea entre ambas no era tan nítida ya que, por lo general, sus observaciones sobre asuntos deportivos daban píe a reflexiones que con facilidad podía llevarse a otros ámbitos, como ocurrió en su última columna intitulada Piqué para presidente, donde con su característica agudeza y manejo del sarcasmo, analiza las opiniones políticas del central del Barcelona respecto al referéndum sobre la independencia de Cataluña, mientras crítica la actitud negativa hacia dicha opción del Gobierno español. Al final termina proponiendo al joven catalán como presidente de España.
Curzio decidió abandonar NRM cuando, so-pretexto de reducir gastos, la dirección de la radiodifusora le propuso que prescindiera de Casar y Raphael. Condición que juzgó inaceptable y que pudo haber sido la manera que eligieron para decirle adiós.
Dado lo sorpresivo de la partida, en las redes sociales se difundió de manera profusa la última tertulia, porque, supuestamente, en las opiniones que expresó el trío sobre el financiamiento a los partidos, estaban la razones que explicarían la salida de Curzio y el fin de La Tertulia, como en su momento sucedió con el reportaje de Carmen Aristegui en MVS sobre la Casa Blanca de Peña Nieto que, presumiblemente, le abrió a esta la puerta hacia la calle.
Pero, al ver de nuevo el programa de La Tertulia, los argumentos y el talante de los contertulios no me resultaron distintos a los de otras ocasiones. Fueron, como siempre, incisivos, fundamentados y duros, sin faltar al respeto. Más aún, su tono fue el mismo con el que los hemos oído analizar y criticar a todo el espectro político nacional y a los miembros de los tres poderes públicos y órdenes de gobierno. No encontré nada diferente.
Cuando Curzio explicó en su columna de El Universal las razones de su renuncia señaló, por una parte, que el carácter familiar de NRM la desprovee de los contrapesos que tendría si fuera una empresa institucionalizada, donde un consejo de administración actuaría como supervisor y contrapeso del director general y como garante de los accionistas. Mientras que, por la otra, admite que, aun cuando no le consta ninguna presión política para eliminar a La Tertulia, si percibe una especie de autocensura ante el riesgo de perder ingresos provenientes del erario.
Quizá por su vena escocesa, Carlin se identifica con los catalanes y, abiertamente, ha defendido la realización de un referéndum. Aunque también ha dicho, que no optaría por la independencia, como ya la había escrito en El País, diario que lo despidió, en apariencia, por un ensayo que publicó en el diario británico The Times, con el título La independencia catalana: este caos lo explica la arrogancia de Madrid(1), donde empieza por criticar a Felipe VI por el discurso que dirigió a su nación, señalándole su parcialidad, su desdén por los ciudadanos que sufrieron los embates policiales y por hablar más como un representante del gobierno que como jefe de Estado, en cuanto su respaldo, a resolver un conflicto catalán solo por la vía jurídica, sin entender su naturaleza política.
En ese mismo artículo, reiteró sus críticas al establecimiento político de Madrid, en especial del Partido Popular, señalando su mediocridad y su desconocimiento de la realidad catalana, mientras que a Rajoy lo califica de un político de tercera, carente de la estatura de un estadista y que su única opción frente a la cuestión catalana ha sido por la vía legal, como sucedió cuando el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales, varios artículos del Estatut que antes había aprobado el Parlamento de Cataluña y el Congreso de España. A juicio de Carlin, este enfoque unidimensional ha dado aire al voto independentista que en 2006 apenas representaba el 15% de la población.
El tono puntilloso, el sarcasmo y el uso de adjetivos que utilizó Carlin en dicho ensayo, no distan mucho de los que normalmente emplea en sus entrevistas y artículos. Por ejemplo, en una entrevista publicada en El País antes del referéndum británico, dijo sobre sí mismo: “Si gana el ‘Brexit’ sentiré vergüenza de haber nacido en Inglaterra” (2), mientras que un artículo sobre Trump lo intituló: ¿Ha habido un líder más ridículo en la historia? (3), y en otro calificó a Putin, Erdogan y Xi Jinping como líderes gorilescos (4).
El despido de Carlin llama la atención porque el El País es un diario que presume de su pluralidad. Despedir a uno de sus articulistas estrellas, incluso laureado con un reconocimiento establecido por el propio diario, porque sus opiniones no coinciden con la posición editorial respecto a Cataluña y, peor aún, hacerlo por un ensayo que publicó en otra nación y en otro idioma, parece un acto de censura desproporcionado.
Sin embargo, este abrupto despido ocurre en una situación harto compleja para el director general del Grupo Prisa, José Luis Cebrián, quien lucha por continuar en su cargo al mismo tiempo que busca la fórmula para reducir los pasivos de la empresa y abatir las pérdidas, capitalizando deuda y deshaciéndose de activos, para lo cual es imperativo contar con el apoyo de grupos financieros en Madrid y Barcelona, y de alguna forma, con la simpatía del Gobierno español.
Al parecer los casos de Curzio y Carlin señalan que el límite de la pluralidad termina cuando algo o alguien se singulariza. Bienvenidas sus afiladas críticas, sus sesudos análisis y sus incisivos comentarios, siempre y cuando no toquen a quienes tienen en sus manos la válvula del suero vital.
Curzio deja claro que, en México, la necesidad de recursos del erario condiciona la línea editorial de NRM y de los medios en general. Mientras que, en España, los socios y los apoyos que procura la Dirección General del Grupo Prisa para mantener su posición y salir del atolladero financiero, seguramente tienen convicciones respecto al conflicto catalán más cercanas al Gobierno español que a las opiniones de Carlin. Por ende, cabría preguntar, aunque quizá parezca cándido, ¿es entonces la necesidad de dinero por parte de los medios lo que en cada caso define el umbral de la libertad de expresión?
Medios mexicanos son adictos al dinero público y pueden ayudar al PRI en el 2018, advierte Bloomberg
Sin Embargo
Redacción
01 de noviembre de 2017
Los medios mexicanos son adictos al dinero público y pueden influir en las elecciones de 2018, ya que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene un alcance más amplio, destacó Bloomberg.
El medio especializado en negocios destacó la diversidad de los medios de comunicación en México porque mientras unos periodistas son asesinados por los narcos por su trabajo, otros son comprados por los políticos.
La publicidad financiada con fondos públicos se ha disparado en la última década. El año pasado, el Gobierno federal gastó más del doble de su presupuesto publicitario, alcanzando una suma de alrededor de 540 millones de dólares, incluso cuando redujo el gasto en educación y el apoyo a los agricultores.
El medio refirió que en México también hay canales no oficiales para garantizar una prensa positiva, como se describe en las entrevistas de los funcionarios públicos actualmente en funciones y fuera de actividad, y los empleados de los medios.
“El espacio de la primera página en algunos periódicos es negociable. Voces populares pero críticas en la radio son despedidas. En la televisión, los personajes de telenovelas dejan a un lado las intrigas románticas para destacar el buen trabajo que han hecho las autoridades locales para mejorar el alumbrado público”, indicó.
Los precios son más altos a nivel nacional, donde México celebra elecciones presidenciales en julio. El Presidente Enrique Peña Nieto no puede postularse nuevamente y es profundamente impopular. Aún así, los analistas no eliminan al PRI de la contienda, y su alcance en los medios es una de las razones.
“El gobierno tendrá una ventaja en cuanto a la capacidad de influir en el electorado, incluso a través de los medios de comunicación”, dijo a Bloomberg Carlos Bravo, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas de Ciudad de México.
Luis Carlos Ugalde, ex presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) dijo que todos los partidos políticos están comprando medios, pero el PRI, que también posee el mayor número de gobernaciones estatales, tiene a su disposición más recursos.
Aun así, varios críticos prominentes de Peña Nieto y el PRI han perdido sus trabajos, refirió el medio.
Recordó cómo en 2015, la periodista Carmen Aristegui fue despedida de su programa Noticias MVS después de informar sobre la compra de una casa de lujo a un contratista federal por parte de la esposa del Presidente.
“MVS negó que hubiera estado bajo la presión del gobierno, y una contralora designada por el gobierno no encontró ningún delito por parte de la Primera Dama”, señaló.
Aun así, varios críticos prominentes de Peña Nieto y el PRI han perdido sus trabajos, refirió el medio.
Recordó cómo en 2015, la periodista Carmen Aristegui fue despedida de su programa Noticias MVS después de informar sobre la compra de una casa de lujo a un contratista federal por parte de la esposa del Presidente.
“MVS negó que hubiera estado bajo la presión del gobierno, y una contralora designada por el gobierno no encontró ningún delito por parte de la Primera Dama”, señaló.
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